Hay algo que los que nunca han sido de cómic de superhéroes no entienden en absoluto. Un cómic de superhéroes no es un montón de paginas con dibujos de gente con ropa ajustada y superpoderes. Los cómics de superhéroes siempre se habían caracterizado por su capacidad de suspensión de la credibilidad, o sea, historias y personajes que te crees que existen en su propio mundo y que viven en ellos incluso cuando no los estas leyendo, mostrándote sólo una parte de su vida. Esto es algo que pasa en otros medios y géneros, pero normalmente mucho más aislado y con menos complejidad. Mantener esa "credulidad" durante décadas y con cientos de personajes es lo que ha hecho al Universo Marvel algo único y es algo que han logrado traspasar al cine. El Universo DC también era así, con más historia que Marvel habían logrado durante 75 años (hasta hace casi 10) mantener esa sensación, con muchas subidas y bajadas pero lo mantenían como podían. Hasta que llegó Dan Didio y con su New 52 nos demostró a todos que estos no eran personajes viviendo sus vidas, sino propiedades de marketing con las que jugar sin más valor que el logo de una franquicia, dando por traste 75 años de la historia más rica que ha existido de un universo compartido, y rompiendo la credibilidad totalmente. Y es lo que pasa como con la inocencia, la credibilidad una vez rota no se puede reparar, y esta jugada comercial está afectando a toda la industria del cómic. Cuando ésta muera, después diremos que internet o los móviles la mató, pero no, fue esa jugada comercial pobremente ejecutada y sin el más mínimo respeto a 75 años de historia. Adiós Dan Didio! 
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