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Ahora que ha finalizado la temporada cinematográfica y cuando las numerosas asociaciones de críticos, escritores y actores elaboran sus listas y otorgan sus premios a lo mejor del año, destacaremos aquí los títulos más relevantes del ya pasado 2003 y avanzaremos lo más interesante -a priori- que nos deparará el 2004 en las pantallas cinematográficas.
Cine español
En el cine español, este pasado año se dio un fenómeno no muy habitual, y es el hecho de que dos de los largometrajes más celebrados, aplaudidos y premiados sean obras realizadas por mujeres; "Te doy mis ojos", de Icíar Bollaín y "Mi vida sin mí", de Isabel Coixet. La primera fue la vencedora moral del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, pues incluso obligó al jurado en la rueda de prensa de lectura del palmarés a recordar que las normas del festival impedían que una misma película obtuviera más de dos premios, en clara alusión a esta cinta sobre el maltrato doméstico, pues consiguió sendos premios para su extraordinaria pareja de intérpretes, Laia Marull y Luis Tosar, impidiendo que su responsable, Icíar Bollaín, lograra, por tanto, un premio mayor, quien sabe si la Concha de oro, que fue a parar escandalosamente a la mediocre cinta alemana "Miedo a disparar", siguiendo con una tradición ya maldita en el festiva donostiarra.
Aunque rodada en Canadá, en lengua inglesa y con actores extranjeros, "Mi vida sin mí", de la catalana Isabel Coixet, representó a España en festivales de medio mundo, como el de Berlín, donde obtuvo el aplauso de público y crítica y un premio de las filmotecas alemanas.
Otros títulos celebrados del año en España fueron "Las horas del día", del debutante Jaime Rosales y vista en Cannes; "Torremolinos 73", divertida parodia del cine que se realizaba en la transición española; la estupenda "Noviembre", de Achero Mañas, que no ha obtenido el reconocimiento crítico que merece; y "Soldados de Salamina", con la que David Trueba podría optar al Oscar que ya ganara su hermano mayor en 1994, si así lo decide la Academia de Hollywood, que este año ha recibido hasta 55 películas de países de todo el mundo para hacerse un hueco en la carrera por el Oscar a la mejor película de habla no inglesa.
Cine "Imperial"
La poderosa maquinaria del cine norteamericano, pese a su crisis, ofrece cada año unas cuantas producciones que conquistan a al crítica y a los encargados de entregar los Oscars. Este año, los premios dorados fueron para "Chicago", siendo "Las horas", "Gangs of New York" (que con el paso del tiempo será recordada como mejor de lo que se ha dicho), o "La última noche", de Spike Lee otras obras estadounidenses para recordar. Así mismo, la coordinación de Pixar y Disney dio lugar a otra nueva obra maestra de la animación: "Buscando a Nemo".
Recientemente, es "El retorno del rey", conclusión de la trilogía ’El señor de los anillos’, la que más expectación ha despertado, y no sin razón, pues es superior a las entregas anteriores al unir grandiosa espectacularidad con un intimismo y actuaciones que la hacen aún más disfrutable que sus predecesoras.
Dentro ya del cine independiente, la sorpresa del año es la muy interesante "Elephant", con la que Gus Van Sant se alejaba de convencionales "Will Huntings" y "Forresteres" para dar un muy particular punto de vista sobre la violencia en las "high schools" de su país, y que le valió la Palma de Oro en Cannes.
Resto del mundo
Del cine realizado en el resto de mundo destacaremos la primera película afgana realizada libre de las represoras y repugnantes restricciones del régimen talibán, afortunadamente erradicado. La película en cuestión es precisamente una denuncia de aquel infierno y se titula "Osama", nombre que se ve obligada a llevar una niña que para sacar a su familia adelante se ve en la necesidad de hacerse pasar por un niño.
Otra cinta destacada es la surcoreana y de muy curioso título "Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera", de Kim Ki Duk, que ya nos regaló una joya poética y fascinante con "La isla", y que ahora vuelve a realizar una obra de arte de estética bellísima e historia muy al estilo oriental, con monjes budistas en un paraje incomparable. La película consiguió el Premio del (exigente) público del festival de San Sebastián.
Y "tras su paso triunfal por la Berlinale, llega a nuestras pantallas...", que diría Antonio (Días de cine) Gasset, nos llegó también "In this world", acercamiento del británico Michael Winterbottom al drama de los refugiados, tema por el cual quizá le otorgaran el Oso de oro, pues una película claramente sobrevalorada.
Otros títulos fundamentales fueron "El pianista", que le dio un Oscar a su realizador, Roman Polanski, y la canadiense "Las invasiones bárbaras", de Denys Arcand.
Lo que veremos
Del año 2004 cabe esperar algunos títulos en principio muy apetecibles como el esperadísimo regreso tras años de inactividad de Quentin Tarantino y su "Kill Bill", o la elogiada nueva obra del japonés Takeshi Kitano, "Zatoichi", que al parecer es su obra maestra.
En España, tras un año anterior marcado por tan sólo un gran éxito de taquilla, como fue la desafortunada "La gran aventura de Mortadelo y Filemón", las previsiones apuntan alto, pues este año estrenan dos de los gigantes de nuestro cine, como son Amenábar, que estrenará "Mar adentro", y que previsiblemente reabrirá el debate sobre la eutanasia al tratar la vida del tetrapléjico Ramón Sanpedro; y Almodóvar, que tras obtener en 2003 su segundo Oscar (esta vez en labores de escritura), presentará "La mala educación", que ya tiene asegurado su participación fuera de concurso en Cannes, y que parece ser un particular ajuste de cuentas contra la educación nacional-católica recibida por su generación durante el franquismo.
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