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Cuando Lloth abandona Menzoberranzan, los esclavos se levantan, el orden cae, y el drow se alza contra el drow…
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| Pharaum Mizrrim, maestro en Sorcere | |
Lloth ha abandonado Menzoberranzan a su suerte. Ha retirado el poder de las sacerdotisas, se niega a responder a sus plegarias y ha aislado mágicamente toda su capa del abismo. Las sacerdotisas tratan de ocultar el hecho por todos los medios, pero una rebelión de esclavos pone de manifiesto su debilidad.
El maestro Pharaum Mizrrim, maestro de Sorcere, recibe el encargo de investigar las misteriosas fugas de numerosos varones drows de sus fortalezas familiares. Para ello contará con la ayuda de su leal compañero Rild, maestro de armas en Melee-Magthere.
Deciden que el mejor modo de encontrarlos es investigar en los barrios bajos de Menzoberranzan, pero una vez allí descubren que algo malo se esta cociendo. Descubren que los esclavos han realizado varias pintadas tribales en las calles de la ciudad (un crimen castigado con la muerte), y que el número de varones fugados es mucho mayor de lo que les dijeron en un principio. Para empeorar las cosas, la hermana de Pharaum se ha lanzado a una loca carrera con el objetivo de acabar con él.
Tras mucho investigar, la acosada pareja descubre que un misterioso “mesías” está agitando a los esclavos contra los amos drows. Pharaum y Rild consiguen infiltrarse en el grupo del mesías, dónde descubren el pastel. Lloth ha abandonado a los drows, las sacerdotisas han perdido su poder por mucho que traten de ocultarlo. Los varones fugados, en compañía de un liche illita tratan de sublevar a los esclavos contra las matriarcas con promesas de libertad, aunque el verdadero objetivo de los varones es el de invertir la jerarquía de la ciudad de forma que sean los varones los jefes del cotarro y no las hembras como hasta ahora, los esclavos no son más que la carne de cañón. El illita tiene sus propios planes para apoderarse de la ciudad para sí.
Cuando comienza el enfrentamiento, los esclavos se levantan contra los amos y Menzoberranzan se ve inmersa en el mayor caos que la errática ciudad nunca hubiera conocido.
Durante la sublevación los esclavos utilizan unas misteriosas armas que hacen arder la roca, solo esto impide a los drows acabar del todo con la rebelión. Lideradas por Quenthel Baenre (matrona de la academia) e incitadas por Pharaum, las sacerdotisas de la ciudad se unen al combate para acabar con los disturbios, revelando así el secreto de la perdida de sus poderes mágicos.
Tras duros combates los elfos oscuros se alzan con la victoria, pero el precio ha sido grande. La mayoría de los esclavos han muerto o han huido, muchos drows ha muerto, y se ha hecho evidente que Lloth no protege a la ciudad como hizo en el pasado.
En un intento por solucionar la situación, se decide enviar una comitiva a Ched Nasad para averiguar que está ocurriendo.
El libro narra estos acontecimientos en medio de una vorágine de intrigas fraticidas y luchas internas en las que lo que importa no es la verdad, si no lo que cree la mayoria.
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