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MARUCHI

Artículos de Dreamers


Texto originalmente enviado al foro "Dixtopía", el Jueves, 24 de Julio de 2003 a las 01:40.

El sábado, día 19 de Julio de 2003, falleció a la edad de 87 años la actriz María de Lourdes Gómez Pamo del Fresno, más conocida como Maruchi Fresno.

Probablemente la mayoría no habréis visto ninguna de sus películas -demonios, ni yo he visto ninguna de sus películas, un error que un día u otro quiero enmendar-, así que tenéis muy buenos motivos, no ya para quedaros poco más o menos igual ante la mención de su muerte (igual que todos los días se muere alguien de viejo en el mundo y no por eso le montamos aquí un velatorio, vaya), sino para además preguntaros "qué narices hace este tío escribiendo este rollo en honor de una actriz a la que ya casi nadie recuerda" (aunque, por desapercibida que pudiera pasar hoy en día, en su momento, durante los años 40-50, puede decirse sin temor a exagerar que fue la máxima estrella del cine español).Añadir Anotación

Y lo cierto es que hasta ahora he estado dudando de si tendría algún sentido o interés para nadie, yo incluído, el que yo escribiera esto; si no iba a ser más un acto de vanidad por mi parte que realmente un homenaje. Pero hoy, viendo en Canal+ el programa "Epílogo" en el que la misma Maruchi concedía su última entrevista (grabada, me dicen, hace 3 años) para que sólo fuera emitida tras su muerte, he decidido que, no importa si consigo o no darle algún sentido o interés a este batiburrillo de pensamientos; no importa si este es el lugar más apropiado para ello o no; no importa si este texto sólo va a servir para que yo me crea capaz de hacer algo más que juntar letras de cualquier manera y en realidad es tan aburrido que va a dormir hasta a las ovejas: lo único importante, era intentar despedirme de Doña Maruchi como se merece una actriz, y sobre todo en lo que a mí concierne, una persona, de su categoría.Añadir Anotación

El caso es que yo conocí por un breve tiempo a esta señora; aún más: éramos parientes, en tercer o cuarto grado. Y a través de ese parentesco llegué a conocerla y charlar con ella, hará unos 10-12 años de la primera vez. Mi madre, por entonces estudiante de Historia del Arte, debía preparar un trabajo que versara sobre la carrera de un actor o actriz, y escogió hacerlo sobre su otrora famosa pariente. Se lo notificó a Maruchi (con quien siempre mantuvo buenas y constantes relaciones, aunque lógicamente marcadas por la distancia: una vivía en Madrid, la otra en Barcelona), quien se mostró entusiasmada desde el primer momento de colaborar en todo lo que hiciera falta.Añadir Anotación

Dicho y hecho: el primer día que le fue posible, Maruchi cogió un avión a Barcelona para entrevistarse con mi madre a fin de proporcionarle todo el material que ésta pudiera necesitar para su trabajo; y, de paso, para que mis hermanos y yo conociéramos a aquella familiar nuestra, antaño famosa pero para nosotros todavía una gran desconocida, de la que mi madre no hablaba si no era con gran admiración, y sí, también con orgullo.Añadir Anotación

Del resultado de aquellas conversaciones entre ambas, a las que, por lo menos en mi caso, mi madre no necesitó rogarnos que asistiéramos, si hubo una sola cosa que pude sacar en claro, y es realmente lo único que soy capaz de decir de ella con conocimiento de causa, es que Maruchi Fresno, que por aquél entonces ya debía de contar con sus buenos setentaytantos años de edad, fue una bellísima persona, sencilla, inteligente y discreta (aunque, eso sí, con un punto de coqueta elegancia que no hacía más que aumentar su encanto), completamente alejada de cualquier asomo de divismo. Cada vez estoy más convencido de que ese rasgo de sencillez inteligente es lo que distingue a las personas realmente grandes de las demás.Añadir Anotación

Lamentablemente, aquella visita sólo duró un par de días. Según nos dijo ella, en aquella época aún trabajaba bastante, sobre todo en el teatro, de modo que no nos pudo dedicar tanto tiempo como tanto ella como nosotros hubiéramos deseado. Después, sólo volví a verla en una ocasión, cuando algunos años más tarde vino a Barcelona, no recuerdo bien por qué, y mis padres y yo nos la llevamos a comer a un restaurante de la zona de Las Ramblas antes de acompañarla al aeropuerto para que cogiera el avión de vuelta a Madrid.Añadir Anotación

Como la vez anterior, durante la comida nos volvió a encandilar a todos con su vitalidad, lucidez y buen humor, deleitándonos a todos con historias y anécdotas vividas a lo largo de su carrera profesional, así como sus proyectos de entonces (creo que por esa época estaba rodando "Pecata Minuta" a las órdenes de Ramón Barea, donde tenía un pequeño papel de monja, así que estaremos hablando de 1998, más o menos). Desde entonces ya no volví a verla en persona, aunque sé que mis padres intentaron mantener el contacto tanto como les fue posible, con ella y/o con sus hijos. Me cuenta mi padre que los últimos años estuvo aquejada de Alzheimer, lo que tristemente obligó a su familia a internarla en una residencia de ancianos.Añadir Anotación

El "Epílogo" de hoy nos ha permitido en casa recuperar la memoria de la Maruchi que conocimos; y viéndola, escuchándola, siendo testigo una vez más de su elegante prestancia, de su sabia discreción y, ¿por qué no decirlo?, de su dominio de la escena (no sé quién sería la entrevistadora, pero está claro que Maruchi supo conducir la entrevista en todo momento por donde quiso), me he acabado de decidir a escribir y enviar aquí este montón de pensamientos desordenados al que intento dar forma de homenaje.Añadir Anotación

En fin, creo que con esto se acaba lo que tenía que decir. Valga lo aquí presentado como pequeño, mínimo homenaje de mi parte a una persona que no me cabe duda que merecería mucho más, por escasos que fueran nuestros encuentros. Idealmente, debería haber sido mi madre quien escribiera este texto (sin duda ella lo habría hecho mejor y con más conocimiento de causa que yo, además de que lo habría enviado a otro sitio probablemente más adecuado para este menester), pero un maldito cáncer de hígado se la llevó de nuestro lado para siempre en Octubre, así que tendré que conformarme con haber sido yo quien lo haya lo escrito tan bien como he sabido hacerlo (lo cual no es mucho), y en el foro en el que sé que mejor (o menos mal, en todo caso) se va a acoger un texto de estas características. Mis disculpas a quien esto le haya aburrido soberanamente; por favor, sé magnánimo y asúmelo como algo que llevaba dentro y necesitaba dejar que saliera, aunque sólo fuera por esta vez.Añadir Anotación

Maruchi, fue un placer conocerla. Hasta siempre.

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Mauricio Betancor Baras

ENLACES
Foro Dixtopía
Texto original
Ficha de Maruchi Fresno en la IMDB
Artículo enviado por Mauricio el 24 de Julio de 2003
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