La ultima crisis económica que golpeo a la argentina logro lo que todo supervillano soñó alguna vez: terminar con los superhéroes. Como es sabido, con la devaluación de la moneda local ( un peso equivale a tres dólares y casi cuatro euros ), comprar una revista se hace casi imposible. Ni hablar de los formatos prestiges u otros libros de calidad. También –por lo que sé- España ha sufrido cierto desequilibrio económico. Zinco cerró y otras editoriales redujeron su catalogo. Ni Conan, el corpulento y peludo bárbaro pudo hacer frente al mortífero y verde dólar. Pero aunque parezca mentira, esta crisis tiene un lado positivo. En los últimos meses han aparecido una notable cantidad de comics nacionales. Hechos en su totalidad por artistas argentinos. Por desgracia, la mayoría de ellos muy noveles todavía. Parece ser que este año la cantidad de publicaciones van a duplicarse. Esperemos que en otros países la situación sea similar y se le de oportunidad a los talentos locales. Esto demuestra que la historieta –al menos en la Argentina- no esta muerta. Respira y esta a punto de despertar.
|