Santiago Segura nos trae la segunda parte del detective más famoso de los últimos tiempos: Torrente, José Luis Torrente, un ser despreciable, machista, fascista, chaquetero, pesetero y sin escrúpulos... De entrada, los detalles han sido cuidados minuciosamente. Ese comienzo a lo película de James Bond, con chicas desnudas, bajo la impresionante voz del mítico Raphael, esa estética que nos recuerda a las películas del tandem Pajares-Esteso y la época del destape transicional... Pero lo destacable es la participación de los grandes del cine nacional, un logro impagable, como Segura ha dicho en multitud de ocasiones. Sinceramente, Torrente 2 no es una obra maestra, pero sí una buena película, ya que es muy difícil hacer una película mal a posta, y que resulte atractiva. En esta ocasión no hay tanto humor como en la primera, pero sí más acción, más tiros y menos sutileza a la hora de decir algo... Personalmente, ví reflejada a mucha gente que conozco, pues el arquetipo de José Luis Torrente es real, como hemos podido comprobar en el concursante Carlos Navarro, de Gran Hermano. Creo en Santiago Segura como genio indiscutible del cine actual. Y lo digo ahora que está vivo. Es más, voy a osar compararlo con Woody Allen, pues estoy más que seguro que en un futuro muy cercano trabajar con él va a ser algo que dará muchísimo prestigio. Voy a apostar todo al negro, con la certeza de resultar ganador. El tiempo lo dirá...
|