CARLOS PACHECO: EL ALTER EGO DE RICK JONES
(Publicado en Carlos Pacheco Skechtbook)

En una de nuestras periódicas conversaciones telefónicasCarlos me comentaba: "¡Me ha gustado más tu artículo-en Bronze- sobre Kingdom Come que Kingdom Come!".Eso os da una idea del compromiso que supone hacer un repaso de la carrerade Carlos que él va a leer: ¡¿Qué puedo escribirque haga justicia a su arte?! ¿Como agradar a alguien que no sóloes uno de los mejores autores de superhéroes, sino tambiénde los poquitos articulistas sobre el tema que dicen algo relevante cuandoescriben?

Paradójicamente, la respuesta puede venir de otra conversación,en la que yo comentaba que él era el dibujante ideal para Kingdom,la secuela de K. Come, que le fue ofrecida por DC y que Carlos rechazópor pensar que se trataría de un proyecto muy personal de Mark Waid,admitiendo sin embargo "Hombre, reconozco que para dibujar esa serie hayque conocer a los personajes", a lo que yo espeté "¡Esa seriey cualquier otra!"... "Claro".

Pues eso, que yo al personaje lo conozco, aunque no concurran en milas condiciones de su "biógrafo oficial" Rafa Marín, conquien comparte gustos literarios, musicales, ideológicos, generacionalesy vaya usted a saber cuantas cosas más comparten el par de dos,cual "Unimente" de los Eternos...

Desde luego nadie mejor que este "fanboy" para glosar las virtudes deCarlos, y aunque los que adquieran este Skechtbook son a buen seguro forofosconvencidos, y Rafa y el propio Carlos han dejado poco o nada por escudriñarsobre los más recónditos rincones de la obra del gaditano,creo que lo mejor que puedo hacer es eso, reflexionar un poquito sobrepor qué estoy absolutamente fascinado por su obra, por quées para mí, hoy por hoy, el dibujante de superhéroes quintaesencialy por qué lo saco a relucir continuamente en mis escritos. En realidad,Carlos es de las pocas personas con las que puedo hablar de tebeos, y porlo tanto uno de los pocos placeres de mi monótona vida de "comic-geek".De hecho, no diré que todo lo que sé de tebeos me lo ha enseñadoél, pero aunque nuestros gustos eran parecidos antes de conocernos,con el trato he acabado adoptando una postura similar a su preclara -yen ocasiones pesimista- visión de medio. Y le hemos dado ya tantasvueltas a la cosa -no tantas como él y Rafa, vale-, que podríadecir en dos palabras que es lo que le admiro tanto, pero entonces no tendríagracia. Vamos a desgranar pues esas reflexiones, sin más orden queel que mi procesador de textos me permita imponer al repasar, y acogiéndomea una de las frases favoritas del gaditano, "si non e vero, e ben trovatto".

CLÁSICOS MARVEL: LA OTRA MIRADA

Comenzando por su labor de portadista en Forum, desde el principio senos desvela la principal característica de su trabajo: en sus portadas-especialmente las de Clásicos Marvel- los superhéroes desiempre aparecen...realzados, mitificados de nuevo. En una ilustraciónCarlos no sólo pone al personaje con su traje y tal, eso lo hacecualquiera, sino que resume en ella toda su esencia, la hace arquetípica,la misma ilustración cuenta una historia

La variedad de técnicas artísticas utilizadas realzanla sensación de que no estamos ante un artista de superhéroesmás, sino que se trata de una "reilustración", de un enfoque..."europeo", palabra que a Carlos no le gusta nada y con razón. Nose trata de que Carlos pretenda emular a Moebius -aunque lo hizo en laportada de Galactus, y con su primo como modelo, con la mano tiesa parala perspectiva, a lo Alex Ross...-, tampoco exactamente que Carlos conozcaa la perfección los comics europeos y tenga por tanto una visiónmás amplia del comic, y por lo general más orientada a loslectores adultos, sino que "europeo" es sinónimo de "culto", algoque sólo llegaría al mercado americano con los guionistasingleses.

Y esta cultura es en primer lugar una cultura comiquera, del comic engeneral y de los superhéroes en particular. Vaya, no queríadecirlo hasta el final, pero el único secreto de Carlos es que:Ama el Comic de Superhéroes. Lo ha mamado. Y el conocerlos entresijos de la historia de cada personaje le permite, tal como seve en estas portadas, resumir toda la historia en el más sutil ysecundario de los detalles, es el caso de la portada de Zabú y elcasco de Magneto. "La de Zabú", "la de Galactus", "la del EscuadrónSupremo", inolvidables imágenes que serán perseguidas enel futuro por legiones de fans yankis completistas -que aún ignoranque antes de ser el artista de X-Men, Carlos ya estaba de vuelta de todo-...¿Alguienrecuerda alguna de las ilustraciones contemporáneas de otros artistasde Forum?...¡Pues eso!

Y junto al respeto pseudo-religioso por los personajes y la plasmaciónilustrada de su verdadero ser, ¡un tremendo cachondeo y diversiónen el que no duda en ofrecernos el primer plano del culo de Patsy Walker!

Pero no nos engañemos: Carlos no podría dibujar así,bromear así, si no se tomase a los superhéroes en serio.Tremendamente en serio.

Y es de ese convencimiento de que con los superhéroes se hancontado magníficas historias y se pueden seguir contando historiasde cualquier tipo de donde surge la distinción de su obra. No seconsidera un currante del comic que reproduce punto por punto el guiónque le llega cada mes, con la batallita entre el bueno y el malo de rigor.Carlos quiere llegar más allá, repensar cada personaje hastareducirlo a su arquetipo, a sus componentes básicos, e involucrarloen aventuras cuanto más relevantes mejor en las que no falte lafantasía, acción y diversión.

TIERRA-UK: EL PEOR DE LOS MUNDOS POSIBLES

Bueno, la verdad es que Pacheco no podía haber llegado a la industriaen mejor momento ¡para salvarla! Me refiero a que echando la vistaatrás, Dark Guard es un comic en la vena del "Grim and Gritty" yel comic-basura, con personajes armados con pistolones y continuas peleasy explosiones que no se sabe a qué vienen a cuento. Carlos no tienemuy buena suerte con los guionistas, y es evidente que Oscar Jiménezes mejor dibujante que entintador (otra de las cruces de Carlos: ¿Quienhará justicia a unos lápices tan completos que mereceríanpublicarse tal cual?).

Sin embargo, Carlos realizará este trabajo con una profesionalidadenvidiable, poniéndole la misma atención que si se tratasede sus añorados personajes americanos ("¿Para esto quieroyo trabajar en Marvel?", se preguntaría). Para colmo de males, laserie queda inédita en parte (faltan 48 pags. del Dark Guard Gold).

Pero en algún lado hay que empezar, y desde luego Marvel UK hubiesesido una magnífica oportunidad para más artistas españolesde haber seguido funcionando. Y la muestra de que vivimos en un mundo imperfecto,en unas "Wreck Ages", es que Marvel UK quebró dejando inéditoel proyecto Motormouth: Re-Mix que de haberse publicado no sólohubiese conectado el Universo UK con el Marvel original, sino que hubiesedejado boquiabiertos a los americanos al ver como dos autores españoleshacían virguerías con unos personajes que ya vegetaban alotro lado del Atlántico. No es que hubiese pasado nada especial-al fin y al cabo a los de DC no se les cae la cara de verguenza al verel Supreme de Moore- pero hubiese sido curioso.

También hubiese sido otra la historia de haberse puesto en marchael proyecto de Iberia Inc. dentro de Marvel UK, un comienzo completamentedistinto para Carlos y Rafa, como creadores completos, que hubiese servidoquizás para alcanzar antes más altos proyectos a la vez quepara mostrarnos a esos magníficos personajes de las manos de suscreadores. Ahora, tras años de languidecer en el limbo y visto ycomprobado que la serie no tiene futuro en Laberinto -no por ella, sinopor Laberinto-, los héroes españoles siguen aguardando suminuto de fama bajo el foco -el de la mesa de dibujo de Carlos, esto es...-
 
 

EL CAMINO MÁS CORTO ENTRE DOS PUNTOS

De la carrera de Carlos en América bien se puede hablar durantehoras de cada tebeo o se puede resumir diciendo que, haciendo gala de nuevode una magnífica profesionalidad, ha obtenido lo que queríade la manera más rápida concebible. Contemplando ahora sutrayectoria, cada proyecto parece un premeditado escalón para alcanzarsu actual y deseado estatus dentro de la industria como dibujante de AvengersForever.

Recuerdo comentarle cómo los números de Flash que protagonizabaImpulse exudaban la diversión que él debía haber disfrutadohaciéndolos. Impulse era Peter Pan, claro, y yo no dudo de que laactual serie que disfruta Bart Allen no hubiese existido de dibujar cualquierotro la primera aparición de ese personaje.

Comparto con Carlos un gusto especial por las historias en mundos alternativoso de viaje temporal, él las prefiere por las obvias razones de libertadcreativa, poder llevar a un personaje a sus últimas consecuencias,y también por el juego mental de seguir la cadena de acontecimientos,el "Efecto Dominó" que cambia la historia a partir de la alteraciónde esta en un punto o hecho.

Bueno, pues no se puede quejar por que tanto Bishop como X-Universetranscurren en parte o en todo en "otros mundos", aunque normalmente Carlosse quedará asombrado por el poco potencial en desarrollarlos porparte de los guionistas que le tocan en suerte.

De Starjammers quiero rescatar la patética anécdota deque Carlos pretendió que la coprotagonizara el personaje de Starlordy los zoquetes de Marvel afirmaron desconocer que poseyeran dicho personaje...Otra prueba irrefutable de que vivimos en Mundo Bizarro: el eterno problemade los genios es que los demás nunca van a estar a su altura.

El encargo de despedir con honores a los Fantastic Four antes de Onslaught-paradójicamente, si Carlos hubiese llegado antes y DeFalco se hubiesemarchado antes, H. Reborn se habría evitado- convierte en fugazsu estancia en Excalibur, y aunque con Warren Ellis de por medio poco sehubiese podido hacer, la formación que se completa en esa etapa,con la llegada de Wolfsbane y Colossus, escapaba por primera vez de lasombra de Alan Davis y apuntaba en una atractiva dirección que recuperaríael "feeling" de la etapa clásica de X-Men, la de Byrne/Claremont.Con todo esto me refiero a las ideas de Carlos, que se quedaríande nuevo en el Limbo -¡con Belasco!-. Ahora ya sabemos que el títulopor fin ha sucumbido a su sinsentido y a autores que no merecen ni esadenominación y editores que no han sabido solucionar una cosa niotra. Curiosamente, y presentados por Carlos, media formación deExcalibur regresa a X-Men recordando -asépticamente, en lo componentes-la mencionada etapa clásica.

Otra magnífica oportunidad perdida para ostentar la libertadnecesaria para hacer buenas historias, una libertad que no puede disfrutarel autor de la superventas X-Men. Pero, como le dije cuando lo conocíy lo molesté pidiendo un dibujito, el problema de Carlos es quedibuja demasiado bien, y Marvel no lo dudó dos veces a la hora deofrecer a su dibujante estrella su título estrella: "Superstar CarlosPacheco Takes on the X-Men" ‘Nuff Said!, que diría "Sneaky" Stan.

JUEGOS DE MUERTE...¡Y DESENGAÑO!

Carlos consiguió algo notable con su llegada a X-Men: Recuperara Shang-Chi, primer personaje no perteneciente al subuniverso de las series-Xen hollar el título durante ¡años! Esa va a ser unaconstante batalla de Carlos: reconectar los distintos aspectos del UniversoMarvel, perseguir que sea realmente un Universo, en donde todo puede pasar,cualquier personaje se puede encontrar con otro y viejos personajes vuelvena resurgir de tanto en tanto. Evidentemente, Carlos no contaba con quelo que el guionista dejaría hacer a Shang-Chi consistiríaen tres posturitas y unos horribles textos de apoyo describiendo a losHombres-X, que junto a Shaw y el Maestro del Kung-Fú se acabaríanrindiendo ante unos ninjas que en el primer número el Hijo de Fu-Manchúhabía despachado solito... ¡Hala, dibuja eso sin que se noteque es la mayor idiotez publicada! ¡Pobrecito Carlos!

Detrás irían los números de la más sositasaga mutante hasta el momento, Tolerancia Zero, con los que Lobdell sedespedía con 4 números de Iceman patinando -patinando comonunca, pero patinando-. Carlos se pillo certeramente las vacaciones y dejóun par de fill-ins a Ferry y Larroca ¡que realizaron un trabajo estupendo!Yo no eché de menos a Carlos en esos números, y esa era larealidad: ¡Para dibujar eso no era necesario Carlos Pacheco! Si aCarlos le encantaba dejar detalles en los fondos y escenarios que los caractericeny ayuden a la narrativa, para el nº doble X-Men # 70 se encontraríacon ¡48 pags. en una Mansión desvalijada! Lo próximosólo podía ser Pantera Negra y Mortaja luchando contra elHombre Topo a oscuras en una cueva...Algo así como el episodio deAve Nevada en la tormenta de nieve ¡pero en negro! Convencido deque ni guionista ni editor tenían ni idea de qué son losX-Men -él si las tenía, pero una propuesta para mandar alos X-Men al Oeste en un viaje temporal no fue aceptada finalmente-, Carlosabandona el título convencido de que no se iba a perder nada enlos meses venideros y de que "se podía perdonar el beso por el coscorrón".La fama y el dinero están bien, pero no al precio del absurdo.

De su paso por X-Men quedará sin embargo el memorable nº-1 del mes Flashback, en el que Lobdell le permitirá demostrar susdotes narrativas en una arquetípica y emotiva historia que resume,en el fin de la amistad de Xavier y Magneto, la historia y esencia de losX-Men, el sueño de su líder y la tragedia de su némesis.Para mí, el mejor trabajo de Carlos hasta la fecha. Chapeau!

ESE LIO CON LOS NAZIS...

Convenciendo a Marvel de que si él puede ayudarlos, se tienenque dejar, Carlos obtiene por fin un nuevo proyecto, con sus adorados Avengersy junto al primer guionista que puede merecer ese nombre: Kurt Busiek.

Su proyecto se centrará en una tierra alternativa -claro- enla que los nazis ganaron la guerra y han conquistado el mundo. Allíllegaba "nuestro" Rick Jones que podría emular a su pariente Indianaesquivando nazis y convocando a unos desaparecidos héroes. Carlospronto "vomita" ideas mil, tanto de diseños, como personajes, conceptoso argumentos, participando a nivel de "plotter" y haciendo suyo el proyectode Busiek.

Pero de nuevo las cosas se truncan, el proyecto es "fusilado" dentrode la propia Marvel y es aplazado para no coincidir con el lanzamientode Mutant X, la última serie mutante, también de "extranjeroen tierra paralela extraña" que resulta tan inaguantable como elX-Factor a quien sustituye.

De la aventura sólo quedará una fugaz mención quePeter David incluyó en su último nº de Hulk. Como diceRick, quizás eso nunca ocurra...

VENGADOR UNA VEZ...

Mientras ocurría todo esto Carlos seguía currándoseportadas mil y el anual Avengers/ Squadron Supreme, una de esas historiashechas para alguien como él, capaz de manejar y caracterizar cientosde personajes y que además está repleta de homenajes a lahistoria de Marvel. Viendo estas páginas uno no duda en dar porcertera la afirmación de Carlos de haber nacido para dibujar Avengers.

Lo último de Carlos ha sido crear y diseñar, con esa facilidadinsultante para el diseño, a unos "X-Men amalgamados virtuales"para el 35º Aniversario de la serie, pareciendo que el editor mutanteno sabe hacer ya nada sin él.

Y eso nos lleva al proyecto actual, también con Busiek y tambiéncon Vengadores, Avengers Forever, la quintaesencial aventura de los MásPoderosos Héroes de la Tierra que viene a conjugar otras sagas comola Guerra Kree-Skrull con la Madonna Celestial o la infausta e inexplicableThe Crossing. Dado no sólo el alcance de proporciones épicasdel argumento, sino la calidad de los autores envueltos cabe esperar deeste comic que sea algo así como el "manual de estilo" de lo quedebe ser un comic Marvel en la actualidad.

No sólo se trata de los Avengers, el título que vienea ser el corazón del Universo Marvel, sino que además suponeun nuevo título para estos personajes, demostrando que Marvel vamás allá de Spider-Man y Mutantes. Si McFarlane obtuvo suSpider-Man y Jim Lee sus X-Men, Carlos ya tiene sus Avengers, y una cuantiosaaudiencia esperando verlo disfrutar.

Personalmente cavilo -deseo- que lo ideal sería que este comicviniese a ser para Marvel tan determinante como lo fue en su díael Giant-Size X-Men # 1. No me refiero a que vaya seguido de montones deseries spin-off sin sentido alguno, sino que de alguna manera los Avengerssalten a la fama y, excepcionalmente, el mejor comic del próximoaño en Marvel reciba el reconocimiento crítico y comercialque seguro merece, marcando en definitiva la pauta a seguir.

LA SABIDURÍA DE SALOMÓN...

Si Rick Jones se transforma en Mar-Vell al entrechocar sus negabandas,cualquiera diría que Carlos Pacheco ha tenido un encuentro con unMago y cuando pronuncia su nombre demuestra dones celestiales: ¡laFuerza de Kirby, la Perspectiva de Adams, las Multitudes de Pérez,el Conocimiento de Byrne, el Diseño de Miller, la Innovaciónde Chaykin...y la Altura de Jim Lee!

Carlos no sólo ha absorbido toda la tradición artísticadel comic americano, sino que disfruta poniéndola en práctica,y sin dejar de ser él mismo -¡ojo!- te puedes encontraruna Cosa a lo Buscema, un Thor a los Simonson, un Doctor Doom a lo Byrne¡o unos X-Men a lo Madureira!

Ilustrando de nuevo su profesionalidad desmedida, Carlos se desvivepor mantener su dibujo actual y atractivo, tanto para los nuevos como paralos antiguos lectores, aunque, muy a su pesar, en lugar de seguir atentamentelas tendencias americanas, lleva tiempo marcándolas...

En cuanto al dibujo en sí, quizás tengan que ser los artistaslos que opinen, los que busquen sus aciertos y flaquezas. Yo quisiera resaltarcomo lector su magnífica narrativa (no me cansaré de repetirque viendo sus lápices del X-Men # -1 "leí" perfectamentelos ausentes diálogos -incluso mejores que los que puso luego Lobdell...-,bromeando con él sobre que ese comic pedía a gritos una "SilentEdition" de esas que Liefeld dedica a sus obras maestras...), caracterizadapor una magnífico manejo de los recursos dramáticos, seala inesperada -si el guionista no lo jode- aparición de un superhéroeo los gestos triunfales de los villanos en los números con "cliffhanger".Capital en los comics de Carlos es la ambientación, esto es, silos de Jim Lee transcurren en interminables sótanos metálicos,Carlos convierte al escenario en un personaje más, perfectamentecaracterizado, sea la habitación de Franklin Richards, el palaciooriental de Sebastian Shaw, el Mundo Trono Shi’ar... Cada comic es unasuperproducción en la que el decorador y el vestuario merecen unOscar tanto como el director y los actores.

No se trata de que sus comics mejoren por estar llenos de detallitosnostálgicos o graciosos, es que con la inclusión de estos(ahora recuerdo las marionetas de Pietro y Wanda en el Avengers/ SquadronSupreme) Carlos homenajea aquellos comics que le emocionaron, y se hacecargo de una tradición con la que pretende continuar a travésde los años oscuros.

En cada una de sus páginas podemos encontrar una memorable ilustraciónque en otro tiempo hubiésemos recortado para pegar en la carpeta,alguna de esas imposibles perspectivas que el compone tan fácilcomo nosotros respiramos. Siempre hay algo original o memorable, hastaen la más insignificante de las viñetas. Todo en la páginatiene algún valor y es atractivo.

A diferencia de algunos otros genios que han triunfado con algúnpersonaje para luego retirarse del medio, Carlos es uno de esos artistasque "habla" una "Lingua Franca", y lo mismo te dibuja unos X-Men que unDaredevil o Doctor Strange, siendo totalmente creibles y funcionales. ComoByrne o Pérez antes que él, personaje que Carlos toca seconvierte en la versión definitiva hasta el momento. Habiendo pasadopor Fantastic Four, X-Men y Avengers, Carlos Pacheco es el rostro de laMarvel actual.

¡HABÍA ESTADO DENTRO DE LOS COMICS!

Seguramente que Shang-Chi conoce el koan que reza "Los copos de nievevan cayendo, cada uno en su lugar". Meditad en esta frase, pequeñossaltamontes, por que aquí está la madre del cordero. Comode todo tiene que haber en la viña del señor, me he encontradocon gente a quien Pacheco o les resulta indiferente o hasta les disgusta.Evidentemente, suelen ser gente a quien no le gusta el comic de superhéroes,claro, en cualquier caso, cuando se molestan en señalar los fallosque encuentran en su dibujo ("mira esa mano...") yo suelo hacer caso omisoy no discutir. Y es que yo no estoy empeñado en que Pacheco seael Mejor Artista de la Historia, tengo mi teoría particular: Carlosno es que dibuje bien -que lo hará- es que conoce tan bien a lospersonajes ¡¡¡que sabe hasta con que dedo se sacalos mocos Ojo de Halcón!!! Así, independientemente dela anatomía o la perspectiva, cada personaje que Carlos dibuja está,como los copos de nieve, exactamente en su lugar. El lenguaje corporalde todos ellos, sus rostros y expresiones, su interacción, miradas,reacciones son per-fec-tas, exactamente las que cabría esperar delpersonajes.

Niños y niñas, dibujantes noveles que perseguísel sueño americano, si queréis dibujar como Pacheco, tenéisque dibujar mucho, ocho horas al día, ¡¡¡perohaced el puñetero favor de dedicar otras ocho a leer los comicsprotagonizados por los personajes que queréis dibujar!!!

Es que esa es la única manera de hacer comic de superhéroes.Como dice Carlos, no se trata de dibujar el personaje en uniforme, sinoa la persona que va dentro. Y para eso tienes que conocerla. En eso esen lo que Carlos destaca de todos -o casi- los demás. ¡Cualquieradiría que ha vivido en Westchester!

Frente a él tenemos actualmente a unos editores que ignoran hastaque personajes son de su propiedad, y que buscan imitar al últimovideojuego de moda con sus comics. Inventando un "evento" tras otro, contratana amanuenses que escriben al dictado "ingeniosos" diálogos sobreunos personajes que jamás han leído -antes, durante o despuésde escribirlos-, y el guión es enviado al currante el comic de turnoque, si recibe las correspondientes referencias, las traslada a la páginade manera mecánica, sin pensar dos veces que lo que estádibujando no se lo creería ni un niño de siete años,ni él mismo cuando leía comics de pequeño -si es esoy no cualquier otra razón la que lo llevó a la industria-.Es la diferencia entre oir a un loro recitar Hamlet o ver a PatrickSteward interpretarlo sobre un escenario.

Si los amantes del comic de superhéroes pretendemos no ya quelas historias alcancen o recuperen relevancia y coherencia, tanto escritacomo dibujada, sino que la propia industria sobreviva, el modelo de creadordel siglo que viene ha de ser Carlos Pacheco. Ha de ser un autor que conozcaa los personajes, que los comprenda y que a la vez tenga un proyecto claropara todos y cada uno de ellos. Que quiera hacer cosas. Tanto si es artistacomo escritor. El simple dominio de las artes literarias o plásticasno cualifica, por mucho talento que se posea, para hacerse cargo de unatradición de historias y personajes que tienen de 35 a 60 añosde historia a sus espaldas.

Estos personajes viven en un mundo compartido, un Universo, y las accionesde unos repercuten en las vidas de otros. Tramar este delicado tapiz requiereuna especial atención y cariño por parte de los autores,algo que no le podrán dedicar si están trabajando por lobien pagado que está el trabajo o por que, tristemente, no sabenhacer nada más. Eso es algo que Carlos tiene diáfanamenteclaro.

Sin embargo, si por alguna razón el comic de superhéroesse acabase mañana, no me cabe la menor duda de que Carlos progresaríacomo artista y se dedicaría a hacer cualquier otro género-si no inventaba alguno- igual de bien, y con la misma dedicación.Su inmensa cultura e inteligencia así se lo permite, aunque estascualidades se oculten bajo su falsa modestia e increíble afabilidad.Nadie tan concienciado de lo dura que es esta industria que amenaza conirse a pique un día sí y otro también, pero por debajodel terrible profesional, certero analista del medio, aún perviveel "fanboy" que le da sentido a su trabajo, aunque ya su único disfruteen el comic sea hacer disfrutar.

UN MUNDO ENCADENADO

Bueno, cuando todos vosotros y el propio Carlos debéis estarhartos de oirme elogiarlo, ha llegado la hora de ponerle un par de pegas(que no lo son, pero en fin...). Cualquiera que haga un repaso de su carrerase dará cuenta que lo que impide convertir el trabajo de Carlosen clásicos ha sido el guionista: Dan Abnett, John Ostrander, WarrenEllis, Terry Kavanagh, Tom DeFalco, Scott Lobdell, Joe Kelly, todos sonreconocidos guionistas de segunda contra los que Carlos ha tenido que "luchar"y hacer una minuciosa reconstrucción de sus guiones para que saliesealgo visible. Sólo imaginad esos mismos guiones dibujados por cualquierotro artista tipo Andy Kubert o Ron Garney. El problema es que el dibujantetenía mejores ideas que el guionista para los personajes.

Con la llegada de Busiek y los Vengadores, Carlos trabaja por fin conalguien que al menos sabe escribir, contar historias en su Astro City,innovar y sorprender con sus Thunderbolts, rememorar y con sus Avengers...Sin embargo, no nos engañemos: Busiek se le queda tambiéncorto.

Y es que Carlos está llamado a ser autor completo, a guionizarsus propios dibujos, como Alan Davis, y por qué no, los de otros.Los avatares editoriales han frustrado una y otra vez sus intentos porfirmar los guiones de un comic -últimamente una miniserie tipo Whatif... y una aventura de Wolverine-, pero tanto sus lectores como el mercadolo están pidiendo a gritos.

Eso es lo que le podría criticar a Carlos, el no haberse impuestoa los editores, el no poner en práctica sus ideas permitiendo queotros hagan lo que él puede hacer mejor. Supongo que su cautelase debe de nuevo a su exquisita planificación y profesionalidaden cuanto al desarrollo de su carrera, pero opino que con las poquitaspersonas que saben actualmente cómo escribir comics, si estas nose ponen en activo, la industria se irá al garete por falta de guionistas.Y tengo para mi que Carlos es mejor guionista -o al menos plotter- quedibujante. Mi paciencia como lector se está acabando. Si Carlostiene algún peso en la industria, en Marvel, es hora de que hagaun uso "político" de su buen hacer, para impedir que continúenlos desmanes y alentar la aparición de obras de similar calidady cuidado. Y si para ello se tiene que ir de Marvel, pues que se vaya.

¡Que se vaya a DC! Nah..., de sobra se yo que eso sólosería saltar de Guatemala a Guatepeor, pero no dejo de pensar, ala vista del trabajo de Carlos en Marvel lo que supondrá su eventualtrabajo con los iconos de la DC y sus queridas Legión de Superhéroeso Sociedad de la Justicia.

Ese es el "lado oscuro" que yo quería señalar: ¿Dequé le sirve a Carlos dibujar como Dios si DC no le va a permitirque trabaje con la JSA de Tierra-2? ¿A quien debemos acudir losfans de Tierra-2...? No creo que él tenga la respuesta.

Sin duda Carlos aducirá que él sólo es responsablede su trabajo, que realiza a la perfección, pero le gusta jugarun poco a "sabio distraído", aislado del "mundo del comic" en suSan Roque natal y enterrado entre sus viejos comics de Vértice quehojea una y otra vez (si es que aún los hojea). Así, al adalidde la continuidad lo he pillado últimamente en alguna -entrañable,eso sí- pifia.

Para un hombre de su talento, el realizar 24 perfectas páginasmensuales no deja de ser algo cómodo, aunque pierda horas de sueño.Sus próximos desafíos no pueden ser solamente artísticos.

Que Carlos Pacheco arregle solito todos los problemas del mundo delcomic es tanto como pedir que Rick Jones acabase con todos los supervillanosdel Universo Marvel. Sin embargo, Rick por poco acaba en un mundo hostillleno de nazis donde hasta el Capitán América estaba congelado.Todo un mundo en su contra. Es hora de que Carlos "despierte" a sus aliados.

Al fin y al cabo, no sólo comparte con Rick el ser un fanboy:Ambos tienen el poder de convocar olvidados héroes del pasado.

Héroes que surgen de la nada "como Atenea de la mente de Zeus..."

Pedro Angosto