|
| |
Título: Nana Autor: Chuck Palahniuk Editorial: Mondadori Colección: Literatura, 206 Páginas: 261 Traducción: Javier Calvo Perales 1ª Edición, Barcelona, 2003 Precio: 18’70 €
Te acercas a una novela de Chuck Palahniuk con cautela. Este señor se estrenó en el mundo editorial con El club de la lucha; la adaptación cinematográfica que realizó David Fincher multiplicó el alcance que el texto original había tenido entre la crítica estadounidense. Por ello, Nana es un libro que necesita una carta de recomendación. Por suerte, es fácil hacerla ya que el libro merece elogios y buenas palabras. Lo primero que sorprende es que los capítulos iniciales son muy diferentes. Hablan de situaciones inconexas, a priori. La tipografía varía para cada uno de ellos, y el estilo también. Poco a poco observas que todo está relacionado, y que las cosas no te las están explicando necesariamente en el orden en el que han sucedido. Casas encantadas. Muchas. Edificios más o menos antiguos con inquilinos nuevos que se ven sorprendidos por las más variadas apariciones de fantasmas, textos escritos con sangre en los suelos y paredes, perros muertos que muerden a los niños... Un periodista que despotrica contra la sociedad en la que vive. Sobre todo de los "silenciofóbicos" y los "ruidoadictos". Hay buenas lecciones de qué se debe hacer y qué no se debe hacer si quieres ser un (buen) periodista. Y niños muertos. Niños pequeños. Desde apenas recién nacidos hasta otros con 5 ó 6 años de edad. Inexplicablemente muertos, ya que no hay ningún síntoma. Una serie de reportajes dominicales en los que el protagonista intenta esclarecer estos fallecimientos son la clave para introducirnos en un mundo de magia muy antigua y aprendices de maga muy modernas; de fraudes telefónicos; de asesinos a sueldo que utilizan un curioso método para hacer su trabajo; y en un viaje en busca de todos los ejemplares de un libro en el que hay transcrita una canción de cuna zulú, una nana, que es mortal. Literalmente.
|