Las peonzas son ese juguete que a todos los que tenemos una cierta edad nos dio horas de entretenimiento. Cuando ya nadie parecía acordarse de ellas, de repente vuelven a tener vigencia gracias al manga y anime, aunque ahora se llamen beyblades y tengan algún “extra” mas que las originales
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Cuando Ash Ketchum salio de Pueblo Paleta (Definitivamente los japoneses para poner nombres a sus creaciones son únicos) acompañado de un irritante roedor amarillo que tiraba rayos, no era consciente del fenómeno que iba a crear, y no hablo de convertirse algún día en maestro Pokemon, sino de el nacimiento de todo un nuevo género.
Pronto, los mangas y animes, acompañados de todo tipo de videojuegos, cartas coleccionables y otros merchandisings, protagonizados por personajes que pretendían ser el menor entrenador se multiplicaron. Tuvimos el mundo digital donde viven los Digimon, los robots de combate llamados Medabots, pequeños androides con apariencia humana en Angelic Layer o los maestros Ceptor de Culdcept de los que hable hace poco.
En Beyblade las protagonistas son las peonzas. Aunque claro, nada es tan sencillo cuando sale en un manga y distan mucho de esas peonzas que yo al menos tenia de niño. Aquí dichas peonzas se mueven por la voluntad y habilidad del que las lanza y van provistas de alta tecnología y poseen espíritus animales.
Beyblade cuenta además con una versión animada que ha sido emitida por Antena 3 y toda una serie de juguetes y accesorios para montar torneos caseros.
Juanma Conde "Juanmito" juanmito@dreamers.es
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