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Ficha Libro Título Original: El Camino del Acero Autor: Andrés Díaz Sánchez Editorial: Editorial Ábaco Nº de Páginas: 544 págs. Precio: 20,80 €
Andrés Díaz Sánchez es uno de esos jóvenes autores que poco a poco van dejando atrás el sambenito de “joven promesa” para ir ganándose poco a poco el apelativo de “excelente escritor de género fantástico” o, si continúa progresando de la manera en que lo está haciendo, verle dentro de unos años como “uno de los grandes del género en España”.
Estas afirmaciones parecen ser gratuitas o exageradas, pero leyendo en orden de publicación las novelas de este autor madrileño comprenderán que todos los elogios que puedan hacérsele no son exagerados.
En El Camino del Acero Andrés Díaz utiliza aparentemente un recurso que multitud de novelistas han empleado desde que Mark Twain escribiera Un Yankee en la Corte del Rey Arturo para trasladar a un personaje contemporáneo del autor y sus primeros lectores a una época pasada o, como es el caso de esta novela, a otro universo donde su civilización no está tan avanzada como la nuestra ni en lo tecnológico ni en lo social.
Así, el autor traslada a Carlos a un país ubicado en otro planeta que nos recuerda a la Grecia clásica en donde habitan seres fantásticos propios de la fantasía heroica, pero donde la magia no existe y todo es “muy real”.
Todo el entorno creado por Andrés Díaz resulta plausible y, pese a no tratarse de la Grecia clásica en que se inspira, su acercamiento a esa cultura está muy conseguido en todos los aspectos y leyendo las descripciones de las ciudades de Durba con sus grandiosos templos o monumentos, el modo de vida de sus habitantes, su política y tantos elementos, cualquier lector con un poco de imaginación puede sentirse transportado a aquella cultura histórica.
El trasfondo daría por sí mismo para una novela aparte, pero el autor lo deja en segundo plano para centrar sus esfuerzos en crear una obra en la que el escenario o la Gran Idea está al servicio de la historia y no al contrario.
La historia es coherente y se aleja de los falsos maniqueísmos de “lo moderno de donde viene el protagonista es bueno y lo atrasado con lo que se encuentra es malo” que tanto pueden lastrar una buena novela, presentando ante el protagonista y ante los propios lectores la realidad de que en unos mundos diferentes donde la vida se puede perder en cualquier momento cualquier situación -por deleznable que parezca ante los ojos del civilizado- no es mala, si se mira desde la óptica de la sociedad que lo rodea.
La narración, que opta por la primera persona, está realizada con tanta fuerza que uno no puede evitar quedarse pegado a sus páginas y permite que el lector se meta en la piel del protagonista y sus sentimientos contrapuestos ante el nuevo mundo en el que le ha tocado vivir.
Por otro lado, la construcción de los personajes es magistral y el autor dota a cada uno de ellos tan cantidad de matices que todo en ellos parece auténtico.
Tenemos entre manos una de las mejores novelas de fantasía heroica escritas en la última década y todos los apasionados de este género deberían leerla, si es que no lo han hecho.
José Luis Mora jmazarias@dreamers.es
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