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Él es el Rey
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| Sinopsis | Durante décadas, y de forma tan prolífica como incansable, Stephen King se ha dispuesto a aterrorizarnos con vampiros, fantasmas, asesinos en serie, hoteles encantados, coches psicópatas, payasos monstruosos, hombres lobo, muertos vivientes, animales rabiosos y abominaciones de otras dimensiones. Es hora de detenernos en la oscura maquinaria que da vida a sus aterradoras creaciones. Es el momento de sumergirnos en las pesadillas de Stephen King. Tony Jiménez (Tormenta Sangrienta, Actos de Venganza) nos presenta el más completo ensayo acerca de la figura del escritor de Maine, acercándonos en este primer volumen a sus vivencias personales; desde el nacimiento del autor hasta la etapa más moderna de su obra, sin olvidar capítulos tan transcendentales como la creación de los primeros trabajos literarios, la relación amorosa con Tabitha Spruce, los duros comienzos como escritor, la creación de Richard Bachman, los coqueteos con peligrosas adicciones y el reconocimiento mundial de su talento. Además, de manera pormenorizada y minuciosa, se analizan las novelas y antologías de King de la década de los 70 y 80, incluyendo las adaptaciones cinematográficas y televisivas realizadas hasta la fecha, sin escatimar en curiosidades, datos interesantes, guiños, referencias e impacto en la cultura contemporánea.
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| Crítica | 
Puntuación
del crítico: 10 |
Si sois aficionados a las reseñas, críticas, y análisis literarios de esta página, supongo que no os extrañará que siga a Tony Jiménez desde los tiempos de los fan-fictions de la muy extinta Action Tales. Lo que sí puede que os resulte raro es que la primera reseña que suba de uno de sus trabajos, y empiezan a no ser pocos precisamente, sea la de su primer y único ensayo hasta el momento, uno que tiene como protagonista al que es no sólo el escritor de terror más importante desde hace décadas, superado quizá sólo por Edgar Allan Poe y H. P. Lovecraft, sino por quien es el principal referente del autor malagueño a la hora de plasmar sus propias pesadillas en el papel. Estoy hablando, por supuesto, de Stephen King, Steve para los amigos, el de Maine para quienes hemos disfrutado como fervientes lectores constantes del presente ensayo, el primero de dos y, según dicen algunas de sus páginas, puede que de tres. No sería raro si pensamos en las etapas que comprenden ambos libros; el primero, éste que reseño, desde los comienzos de King hasta finales de los 80, justo antes de entrar en los 90, la que para una ingente cantidad de lectores y críticos es su mejor etapa; el segundo volumen, que tiene que estar al salir mientras escribo este análisis o como queráis llamarlo, trata sobre la etapa moderna del novelista, desde los 90 hasta la actualidad, centrándose también en productos derivados como videojuegos, cómics, música, series y películas que se basan en su obra sin que sean adaptaciones literales de la misma. Pero me centro en el primer tomo, no os preocupéis.
Se podría decir que este primer "Las pesadillas de Stephen King" se divide en dos partes muy bien diferenciadas pero que, sin embargo, y como bien indica Tony Jiménez, están tan conectadas al mismo tiempo que parece que podamos seguir una con la otra, y viceversa. La primera mitad del libro, o más o menos la mitad, se centra en la vida personal del de Maine, bastante resumida por motivos que el autor del ensayo explica a la perfección (existe "Mientras escribo", y encima realizado por el propio King). Aun así, el ensayista se encarga de proporcionarnos suficientes datos y anécdotas de interés como para que tengamos entre manos una parte muy, muy interesante del libro, además de refrescarnos la memoria a los que somos muy fans del Rey y nos tenemos más que conocida la obra "Mientras escribo". Y por qué no decirlo, para aquellos que no estén tan puestos en el escritor de Maine, resulta una parte esencial del volumen, perfecta para adentrarse en su mundo, en su universo, tanto personal como de ficción. Gran forma de comenzar con el ensayo, la verdad. Y eso que no he mencionado el espectacular prólogo narrado por un tal R. B. resucitado de entre los muertos. Puro Jiménez poseído por King.
La otra mitad del libro, que es el grueso de lo que acaba siendo "Las pesadillas de Stephen King", está formada por un extenso, trabajado y profesional repaso a toda la obra de Stephen King de las fechas anteriormente citadas, y Tony no se queda sólo con las novelas y antologías, sino que se adentra también en todas las adaptaciones y anécdotas habidas y por haber, terminando de construir así una obra muy necesaria en el mercado español (y castellano, en general), completísima, actualizada a más no poder e insuperable, a pesar de que otros han querido copiarle y se han quedado en meras chorradas literarias de las que os hablaré más adelante. Los análisis de los libros de King, desde "Carrie" a "La mitad oscura", están bastante currados, no dejándose Tony Jiménez absolutamente nada por el camino, y demostrando al mismo tiempo que es una de las personas que más saben del autor en el mundo y que lo adora hasta el punto de que, ocho libros publicados después, sigue siendo el Stephen King español. ¿Cuántos han perdido el apelativo al segundo o tercer libro? Si permanece en Tony es por algo, y al leer la pasión que le pone al hablar de la obra de King, se entiende pero que muy bien.
Uno de los grandes aciertos de "Las pesadillas de Stephen King" es el tono ofrecido por Jiménez a la hora de encarar el proyecto. Como lector de ensayos, MUY lector de ensayos, os confirmo que hay numerosas maneras de afrontarlos; desde la más analítica y fría hasta la más cercana. Tony Jiménez prefiere este extremo, sin dejar de lado cierta ¿objetividad? crítica cuando la obra en cuestión requiere que le den algún que otro palo. Cuando habla de "Tommyknockers" y las secuelas fílmicas de "Los chicos del maíz" no se corta un pelo a la hora de darles caña, por ejemplo. Tony Jiménez, como si fuera el propio King en sus prólogos y epílogos, nos trata de tú a tú, a sabiendas de que muchos de nosotros somos tan lectores constantes como él, logrando que nos sintamos muy a gustos con la lectura de tan ameno y divertido ensayo, como si en vez de estar soportando uno de esos tostones de ensayo que salen por ahí estuviéramos tomando unas cervezas con el autor, que, sin pedantería alguna, nos narra todo lo que sabe, en este caso, sobre Stephen King. Además, noto cierto regustillo a otros títulos de Applehead Team Creaciones en cuanto a ensayo, como si los editores y el autor hubieran querido aproximarse a ellos, sabiendo que es lo que el lector busca. Muy buen punto éste.
Hablaros de los análisis de los libros no sería del todo justo ni apropiado. Vuelvo a insistir en que Jiménez no se deja ningún título, hasta ser capaz de incluir aquella extraña obra de King sobre las gárgolas de las iglesias, toda una curiosidad literaria perfecta sólo para los completistas del autor. Acierta en las críticas, acierta en las anécdotas, acierta en convertir los análisis en entretenidos despieces de los distintos títulos de King (muy recomendables los "El resplandor", "La mitad oscura" o esa maravilla que Tony hace con "It") sin apenas destripar nada. Aunque si lo hiciera, tampoco importaría demasiado, porque es un libro dirigido, sobre todo, a los lectores constantes del de Maine, sin dejar de lado a los nuevos que puedan descubrirle gracias al ensayo, pero es sobre todo de un fan para otros fans. Y vaya si se disfruta así. Mucho. Tony sabe cómo dirigirse a ellos, a nosotros, y lo hace con una prosa adictiva, bien llevada, trabajada y con la que es fácil conectar desde las primeras líneas, algo esencial para que un ensayo no se nos haga pesado. Y "Las pesadillas de Stephen King" no lo hace, pudiendo devorarse de un par de sentadas gracias al buen hacer de la editorial y el autor.
De esta manera, Tony Jiménez sale bastante bien parado de su primera toma de contacto con el ensayo tras joyas como "Tormenta Sangrienta" y "El que se esconde", en novelas, y "Actos de Venganza" o la reciente "El Guardián del Miedo" en cuanto antologías. Sin embargo, ¿es este el libro definitivo de King en castellano? A la espera del segundo volumen, sí, por supuesto. El autor malagueño nos explica que una de las razones por las que lo hizo fue la falta de ensayos minuciosos del de Maine en castellano, tanto fuera como dentro de nuestro país. Hemos tenido obras anteriores, pero o se han quedado terriblemente desactualizadas o sólo trataban uno o dos aspectos del rey, no todos, sin dejarse ninguno. Quizás esa ambición es la que haya hecho que el segundo volumen se esté retrasando. Al fin y al cabo, si es el primer ensayo de Jiménez, menuda tarea de chinos la de comenzar con Stephen King al completo. Y le sale bastante bien, dándonos un volumen cien por cien King, lo que debería ser un ensayo de este tipo sobre la figura y obra del escritor de terror. Una costosa gozada. El gran trabajo de documentación, desarrollo e investigación se nota en cada página, así como el gran amor que el autor siente hacia King. Si lo primero convierte el libro en un tratado acerca del de Maine a tener muy en cuenta, lo segundo transmite una simpatía inmensa hacia el texto, aunque hace falta que seamos grandes lectores constantes para ello.
Dos detalles a criticar, y uno de ellos ni siquiera tiene que ver con el libro en sí. El primero sí, y tiene que ver con el título y con la portada. El "Here´s Johnny!" me sobra completamente. "Las pesadillas de Stephen King" queda bastante bien por sí solo. Hay muchos ensayos que tienen un doble título, siendo algo habitual, pero en este con lo de "Vol. I" vamos más que listos. En cuanto a la portada, no es que no me haya gustado, pero... personalmente considero que el "tema" King hubiera ido mejor con una portada menos cartoon, más en la línea de otros ensayos de Applehead Team Creaciones. Es curioso, porque luego, en mano, el libro queda de lujo, sobre todo por ese color rojo, la edición está muy cuidado, así como la maquetación y las correcciones, pero la portada no me termina de encajar al cien por cien. Pequeño y muy personal tirón de orejas. Lo sé, lo sé.
El segundo detalle a criticar es la "casualidad" que ha embargado a algunos autores para sacar de inmediato libros parecidos sobre Stephen King. Como decía antes, hacía años que en España, y en castellano, no teníamos un volumen así del novelista, incluso diría que es el primero tan completo, siendo los demás libros que hablan de sus películas y de sus novelas por separado, poco más. Ha sido sacar Applehead Team Creaciones el ensayo de Tony Jiménez, y aparecer de la nada dos libros similares pero mucho más flojos. Que sí, que es posible que no sea objetivo porque me gustan las obras del autor, pero es que lo que han hecho es un despropósito, todo por las prisas y el intento de sacar pasta de una idea que han tenido otros. De primeras, tenemos un título publicado directamente en Amazon, muy cortito, barato y que cuando empiezas a leer descubres la vergüenza que supone ir pasando páginas y páginas repletas de faltas de ortografía, prosa pésima y datos de "Mientras escribo", con frases calcadas de la autobiografía de King. De segundo, tenemos un volumen más cuidado en aspecto, lógico si vemos que lo publica una editorial enorme, pero absurdo en contenido. Datos, datos y datos sin más escupidos en poco más de quinientas páginas (haced los cálculos con respecto a "Las pesadillas de Stephen King") que suponen, según el marketing, la obra definitiva sobre Stephen King. Por supuesto. Por eso parece que se ha cogido la Wikipedia para hacer un libro insulso, sin alma y que sólo nos trae al papel lo que sabe de King la mencionada Wikipedia. Vergonzoso. Menos mal que se ha quedado en un sólo volumen. Para llorar.
Voy acabando, aunque poco más puedo añadir. Tony Jiménez se pone serio para hablar de su maestro, aquel que le acompaña, de menor o mayor forma, en cada una de sus novelas. Demuestra su cariño, objetiva y subjetivamente (al fin y al cabo, se dedica a analizar sus obras, así que debe dar su opinión; análisis y tal), sus impresionantes conocimientos sobre el de Maine y cómo es capaz de plasmarlos en un libro de tan excelentes características. Porque si algo bueno tiene el autor es que ya es un escritor con bastantes obras tras él, lo que le permite escribir un ensayo como este de maneras que otros no podrían. Punto también para la editorial por apostar precisamente por Tony Jiménez, un escritor de verdad que va camino de convertirse (si no lo ha hecho ya) en uno de los mayores referentes de la literatura de terror de nuestro país. Casi nada. ¿Un ensayo le desvía de su camino? Al contrario, demuestra su versatilidad, y teniendo en cuenta que no estamos ante un ensayo sobre los chicles de fresa, los años 90 o los unicornios de juguete, sino sobre el rey de la literatura de terror, eso no hace más que acercarlo a su objetivo.
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Marv Man | | |
Ficha de Libro enviada por Marv Man el 10 de Junio de 2017 |
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