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Trion Worlds nos deja una pedazo de Lore (historia) referente a la nueva mazmorra, Infernal Down, que hará su entrada en Rift con el próximo parche 1.8.
En este lore presenta a Laethys, El Dragón del Plano de la Tierra, que posee un control absoluto sobre el reino de los Ogros y los utiliza para devastar ciudades humanas y conseguir riquezas y joyas. El Dragón del Plano de la Tierra será el enemigo final en esta apasionante raid. Llegará con el parche 1.8 de Rift, el exitoso MMORPG de Trion Worlds, a finales de este mes   Laethys, El Dragón del Plano de la Tierra ¿Por qué los Ogros son como diamantes? Una vez, en otro mundo, había un pequeño reino junto al mar. Era un pobre pero alegre reino. Los ríos que desembocan al mar hicieron que sus campos fueran fértiles, y la bahía rebosaba de todo tipo de peces. Su gente, que se llamaban a si mismos Ogros. Eran fuertes y sanos por el duro trabajo y la buena comida. Pero los Ogros miraban con envidia a sus vecinos, los cuales no trabajaban apenas ya que sus montañas escondían muchas riquezas. El tiempo paso, y los Ogros quisieron más. Construyeron un puerto en la bahía para atraer a comerciantes. Rápidamente, su mercado se lleno de distintas lenguas y monedas de cada una de las esquinas del mundo. Los Ogros vivieron en bonitas casas y sus reyes en palacios de alabastro. Entonces los Ogros empezaron a engordar con tanto festín, a tener la piel gruesa y dura para aferrar las monedas. Pero en las otras tierras los palacios eran de oro y las casas imponentes. El tiempo paso, y los Ogros quisieron más. Enviaron espías a otros reinos, a envenenar los mercados y arruinar los cultivos. Se hicieron más grandes y fuertes, y partieron hacia otras tierras para capturar esclavos. Su capital se extendió a través de los ríos fangosos y los peces murieron en la envenenada bahía. Al fin, todo el dinero del mundo les pertenecía y el resto de reinos vivía en la miseria. Pero desde sus palacios de oro y piedra blanca, los codiciosos reyes Ogros pusieron su mirada sobre su gente, y vieron monedas correr entre sus dedos gordos llenos de joyas. Monedas y joyas que deberían ser guardadas en palacio. El tiempo paso, y quisieron más. El último de esos reyes arrodilló su mastodóntica figura en una sala de diamantes, con todas las riquezas de su vacío mundo, juntas en su palacio. Desde que su abuelo consiguió toda la riqueza de sus ciudadanos, el palacio se erguía como un apestoso y dorado error, en medio de la miseria del hambre. Entonces entono un canto, extraído de un libro de piel, y llamo a un gran espíritu de riqueza y exceso, para que viniera mas allá de las estrellas e hiciera a su reino rico y hermoso, y a su gente poderosa para siempre. Rezó y el espíritu acudió, junto con sus hermanos y hermanas. Destruyeron el mundo, como habían hecho con todos los mundos que habían visitado. Pero antes de que las rocas del mundo se partieran, la gran diosa dorada de la riqueza cogió en su mano el palacio de diamantes del Ogro, y lo fundió en una enorme gema multicolor que llevo alrededor de su cuello. Los Ogros, que habían crecido y engordado y se habían vuelto codiciosos, fueron llevados al Plano de la Tierra, para, desde entonces, caer de forma mortal sobre sus víctimas como una hambrienta horda.  –¿Pero cómo lo hiciste para concentrar toda la riqueza de un mundo en un mismo lugar? –pregunto Crucia con envidia mientras la Blood Storm se precipitaba entre las estrellas. –Presión y tiempo, –contesto Laethys. Y sonrió, a sabiendas de la envidia que provocaba en Crucia su control sobre los Ogros. Soñaba en desatar a sus nuevos y poderosos Ogros por las riquezas dispersadas de miles de nuevos mundos que estaban por llegar. | |||
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Nihon, 6 de Abril de 2012
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