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Sinopsis | William Frankliln llega como nuevo profesor al internado católico irlandés en 1939, tras haber luchado en el bando republicano en la recién terminada guerra civil española. Él es el único profesor laico de la institución y pronto choca con el régimen fascista que el prefecto John impone a los chicos. Es la historia de un poderoso y dramático viaje, de las destruidas calles de Madrid durante la Guerra civil española a las limitadas paredes de un reformatorio.
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Crítica | Puntuación del crítico: 6 | Lo primero que hay que destacar de esta película, es que está basada en hechos reales (como casi la totalidad de los telefilmes de sobremesa); lo cual resulta perturbador, pues si no fuera por este dato, y porque la película utiliza nombres reales y una posterior biografía de los personajes tras los hechos narrados en los créditos finales, uno diría que es una historia exagerada.
Exagerada por lo desagradable que resulta el demoniaco papel interpretado por Iain Glenn (visto aquí en ’Mararía’), como el prefecto John, cuyo sadismo y cólera interior podría hacer llorar y palidecer al inolvidable ’nazi’ de Ralph Fiennes en ’La lista de Schindler’.
Es una película irregular a la que le pesa mucho una realización correcta pero excesivamente convencional, cercana al telefilme, y que cae en innumerables tópicos de todo tipo. En una palabra, que ya la hemos visto, pues no es sino la versión masculina de la decepcionante ’Las hermanas de la Magdalena’, aunque cae mejor por no tener tanta promoción y bombo detrás, cuando la calidad es similar. En esta ocasión de cambian las asesinables monjitas de aquella, por el sádico cura reseñado aquí, aunque en esta ocasión el retrato es menos maniqueo, al ser una denuncia individual, o dual, puesto que no falta tampoco aquí la mención a la pederastia.
Como curiosidad, la película es una coproducción europea donde interviene España (a través de Lolafilms), junto con Irlanda, Dinamarca y el Reino Unido, así que en el cartel español se señala como representante éspañol en el reparto a Juanjo ’El bola’ Ballesta, cuya aportación se reduce a dos únicas y brevísimas apariciones sin diálogo en unos molestos e innecesarios flashbacks de la guerra fraticida española.
Lo mejor: La naturalidad de los actores infantiles
Lo peor: El exceso de tópicos y convencionalismos
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Enrique Marqués
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Ficha de Película enviada por Henry Lozone el 11 de Mayo de 2004 |
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