Una ciudad ni grande ni pequeña. Una estación. Al final del día. Un tren se para: baja un hombre. Un tipo solo, que llega a la ciudad por primera vez. Se llama Milan, un hombretón con aire de desencanto y una bolsa de viaje al hombro, tan desgastada como su propietario. Una farmacia a punto de cerrar. Entra buscando aspirinas efervescentes y encuentra a Manesquier, profesor de lengua jubilado, mayor que él. La cruz verde de neón se apaga. Los dos hombres se encuentran en la calle ya desierta, caminando en la misma dirección. Aunque no pueden ser más opuestos o, al menos, más distintos, parece que simpatizan, muy poco a poco, y por una simple razón: curiosamente, a cada uno le hubiera gustado llevar la vida del otro. El profesor soñaba con ser un aventurero, el aventurero podía imaginarse como un hombre casero. Dentro de tres días, Milan tiene que atracar el banco local… Por eso está aquí. Dentro de tres días, Manesquier tiene que someterse a un triple by-pass. Por eso tiene miedo. Tres días para conocerse. Tres días para creerse ilusioramente que habría sido posible llevar otra vida. Tres días antes del triple salto mortal. Pero, y si todo sale mal...
Crítica
Puntuación del crítico: 9
Una de las últimas obras de Patrice Leconte y también una de sus mejores. Película de tono crepuscular y agridulce sobre dos personas totalmente opuestas que se encuentran y traban una amistad. En una especie de cuenta atrás del destino ambos descubren que habían deseado llevar la vida del otro.
Esta película supone el reencuentro entre Leconte y el guionista Claude Klotz, tras "Él marido de la peluquera". Tratada con sentido del humor, sutilezas, ironía y buenos diálogos, es un melancólico retrato de personajes que culmina en un final sin concesiones. Duro y poético.
Destacan las interpretaciones principales, especialmente la de Jean Rochefort en su último trabajo hasta la fecha y el primero desde que su doble hernia discal le impidiera rodar "El hombre que mató a Don Quijote", con Terry Gilliam.
Muy buena.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 24 de Abril de 2006
Muy buena, una película fascinante. Muy bien hecha, con unos diálogos fantásticos y unas interpretaciones insuperables de la pareja protagonista, un encantador Jean Rochefort y un sorprendente Johnny Hallyday, que recuerda a Charles Bronson. El final es muy triste, pero esa especie de sueño metaforico, lo soluciona de una manera brutal.
Aunque opino que la sinopsis del dvd explica demasiado...
Aplastante film conducido por un inconmensurable Jean Rochefort y un sorprendente Johnny Holliday que interpreta a un viejo forajido en la mejor tradición de la serie negra. Magistralmente realizado con imágenes que llenan la pantalla, cine con mayúsculas. Cuenta el encuentro entre dos hombres que ya han comenzado la andadura hacia el final de sus vidas y entre los que se establece una dependencia de amistad y compromiso ante sendas pruebas que deben afrontar en poco tiempo. Hombres que en su decadencia sienten que han vivido las vidas equivocadas. El formal y educado profesor siente añoranza de aventuras y el bandido se siente cómodo entre libros, música y gente sencilla. Tragicomedia envuelta de nostalgia y amargura con un final que es toda una lección de riesgo cinematográfico bien resuelto en la onda del David Lynch más inspirado. Como una novela policiaca de Simenon que se lee fácil pero deja huella. Obra maestra.