prometedor abogado defensor llamado Ben Chase, consigue que su cliente, Martin Thiel, acusado de asesinato, sea exculpado en el proceso que se sigue contra él. Pero, cuando otra serie de asesinatos de similares características vuelven a ocurrir, Ben comienza a plantearse la culpabilidad de Martin. Después de consultar con los detectives Mesel y Stillwell, el abogado traza un plan para demostrar que Martin, que le ha vuelto a contratar como defensor, es el responsable de todos los crímenes. Así, a través del trato de una relación profesional, cliente y defendido establecen un extraño juego de cómplices rivalidades.
Crítica
Puntuación del crítico: 4
Mala película de suspense... si se le puede llamar suspense a un film tan previsible y poco trabajado. El pobre guión de Mark Kasdan limita y desaprovecha a dos buenos actores. Kevin Bacon y Gary Oldman hacen lo que pueden con sus tópicos personajes. Le falta emoción y ritmo, además el final es super cobarde. Debería haber seguido literalmente la cita de Nietzsche que abre la película, conviertiéndose el personaje de Oldman en un otro monstruo como el psicópata. De ver y olvidar rápidamente.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 6 de Junio de 2005