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"È arrivato Zampanò!".
Cartel de la película
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| Sinopsis | Cuando muere el padre de Gelsomina, su propia madre la vende a un artista ambulante, Zampanó. Pese al carácter violento y agresivo de éste, la muchacha se siente atraída por ese estilo de vida en la Strada (la calle, en italiano), sobre todo cuando su dueño la incluye como parte de su espectáculo. Pese a que varios de los pintorescos personajes que se encuentra por el camino le ofrecen que se una a ellos, Gelsomina demostrará su fidelidad a Zampanó hasta los límites de su voluntad.
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| Crítica | 
Puntuación
del crítico: 10 |
Una de las cumbres indiscutibles del cine europeo.
La película casi no parece de Fellini, pero si se buscan elementos comunes, se pueden encontrar, hasta con sus films más rebuscados y complicados (La nave va, por ejemplo).
La strada es una película de una sencillez casi apabullante. La economía de medios resalta a lo largo de todo el film junto a la naturalidad de los escenarios. Y esto destaca aún más si visionamos films posteriores del autor, donde a menudo encontramos artificiosidad y complejidad a raudales.
El desarrollo recuerda a tantas road-movies, sin tener un argumento, una trama precisas, simplemente narrándonos los ires y venires de varios personajes que se ganan la vida haciendo números cómicos por pueblos de zonas periféricas italianas. Una vez más, Fellini homenajea el trabajo del payaso.
Uno de los puntos más interesantes del film son sus personajes, y de estos, los principales : dos extremos opuestos, una mujer ingenua, tímida, bondadosa y un hombre rudo, violento, corrompido. Y la relación que surge entre ellos es curiosísima. No llega a ser una historia de amor, pero tampoco de odio o desprecio. ¿Qué hace que una mujer como Gelsomina continúe con Zampanó, que la maltrata y humilla continuamente?. Ahí es donde radica toda la complejidad ideológica del film : en las motivaciones de cada personaje para actuar como actúa, y, por supuesto, para sufrir los cambios en su forma de actuar que los acontecimientos acaban provocando.
Anthonny Quinn y Giulietta Massina (la eterna llorica) están de diez, y hasta me atrevo a decir que Zampanó es la mejor personificación del actor mexicano.
Los planos ocupan lo que deben ocupar y nada más. En su dirección y ambientación recuerda muchísimo al cine neorrealista.
La strada es una película triste y bonita, con alguna que otra escena cómica, un film que a ratos parece encontrar su razón de ser en una filosofía esperanzadora, cristiana, que una durísima y hábil vuelta de tuerca destroza por completo para presentarnos delante de las narices la más descarnada y dura realidad, con uno de los cierres más dolorosos, emotivos y, por qué no, catárticos, que este humilde amante del cine haya podido contemplar.
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Waster | | |
Ficha de Película enviada por Waster el 10 de Octubre de 2005 |
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