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Cartel de la película
Vivamente el domingo
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Título original | Vivement Dimanche! |
Nacionalidad | Francia |
Año | 1983 |
Género | Genero_Negro |
Formato | Blanco_y_Negro |
Duración | 100 |
Director | François Truffaut |
Guión | François Truffaut |
Fotografía | Jean Aurel, Suzanne Schiffman, François Truffaut |
Música | Georges Delerue |
Reparto | Fanny Ardant, Jean-Louis Trintignant, Jean-Pierre Kalfon, Philippe Laudenbach, Philippe Morier-Genoud, Xavier Saint-Macary, Jean-Louis Richard, Caroline Sihol, Castel Casti, Anik Belaubre, Yann Dedet, Nicole Félix, Georges Koulouris, Pascale Pellegrin, Roland Thénot |
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Sinopsis | Julien Vercel, agente inmobiliario, es acusado del asesinato de su mujer y el amante de ésta. Julien, que es inocente, huye de la policía. Su secretaria, Barbara Becker, toma las riendas para tratar de encontrar al verdadero culpable.
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Crítica | Puntuación del crítico: 9 | La última película de Truffaut es una brillantísima mezcla de cine policíaco y comedia (entre negra y clásica) con la que el genio homenajea y parodia sutilmente un género que siempre le produjo atracción. La trama es sencilla, y su evolución tiene poco o nada de especial. Lo primero en destacar son sus personajes: franceses incrustados en un argumento puramente americano. Fanny Ardant interpreta a una contestona y lúcida secretaria enamorada secretamente de su jefe, un hombre respetable y bien acomodado en la burguesía francesa. No es, ni mucho menos, la película más trascendente y profunda de Truffaut. Es en su crítica social de donde más miga podemos sacar, pero esta no llega a ser verdaderamente incisiva, y aunque resulta interesante por aportar algo más a la película, no deja de ser otra parte necesaria para acomodarla a los cánones del cine negro. Si la trama es normalita, la crítica social se ve obnubilada por la ligereza del film, ¿qué la convierte en la gran película que para mí es, aparte de sus personajes, tan elegantemente caracterizados, tan truffautianos en su comportamiento? Lo primero, esas dosis de efectivo humor que el director francés integra tan inteligentemente al film, y que en la parte final toma casi absolutamente su control. Lo segundo, su perfecto blanco y negro. Lo tercero, la frescura que desprende cada plano de la película, cada secuencia, gracias a su magnífico ritmo, a la calidad excelsa de su puesta en escena, a cómo está narrada, al fin y al cabo. Lo cuarto, los actores, destacando a una Fanny Ardant más atractica que nunca. Lo quinto, los detalles. Sí, los detalles, esos que hacen que Besos robados sea una obra maestra. Imágenes como la de la protagonista paseando sus lujuriosas piernas tras la ventana de cristal esmerilado, ante los ojos de su jefe ; o la elegancia de esa rápida camaleonización de Bárbara en prostituta o, cómo no, su fijación callada de mojarse los labios con el agua de un grifo siempre que tiene oportunidad, un detalle que puede escaparse a ojos de un espectador distraído, pero que enriquece la película, le da cierto encanto, hace al menos que ese minúsculo detalle sea antológico. La partitura de Delerue es sencillamente encantadora, alegre, sublime totalmene acorde con el tono de la película. Otro punto a comentar es que con este último film Truffaut recuperó una frescura que no se veía en su cine desde sus primeras películas (o, quizás, desde El pequeño salvaje). Y no es que después de estas no hubiera seguido haciendo obras maestras (Las dos inglesas y el amor, La habitación verde, La mujer de al lado), sólo que Los cuatrocientos golpes, Jules y Jim o La piel suave tienen un halo especial, distinto, una "sencillización" de su perenne sensibilidad, que rodea hasta sus peores films. Y es que el último plano de la película, sobre el que brillan los títulos de crédito, nos remite a Les mistons, a Los cuatrocientos golpes. Es un plano casi imposible fuera de la Nouvelle Vague, en el que Truffaut recupera antológicamente ese universo infantil que tan bien supo retratar en sus diferentes facetas. En resumen : Una película entretenidísima, magníficamente narrada, lúdica (el par de frases metacinematográficas aparte), suave, sensible, libre y extraordinaria.
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Waster | |
Ficha de Película enviada por Waster el 12 de Enero de 2006 |
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