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Ella estaba tumbada en la cama mientras miraba a su chico acostado al lado de ella, ella con su piel blanca y desnuda, acariciandole el pelo a él y despues acariciando el rostro de su chico con aquella barba que tanto le gustaba a ella...
Recogio sus cosas, se vistio y le dio un beso a él en la frente, abrio la puerta y se fue. Y tras irse... él desperto.
Desperto con la sensacion de haber perdido algo, vio que ella no estaba a su lado en la cama, enseguida supo que ella se habia ido y no volveria. Todas las promesas de amor que se hicieron se quedaron suspendidas en el aire hasta resquebrajarse y romperse en mil pedazos.
Cuando fue al baño encontro algo que ella se habia dejado: su perfume. Olor a lavanda... ella adoraba ese olor y él en cambio lo detestaba, nunca le habia gustado ese olor y nunca se lo habia dicho a ella, a pesar de que ella siempre lo llevaba. Se habia quedado con lo que menos le gustaba de ella y ella en cambio se habia llevado su corazon.
Mucho tiempo después aun cuando el paseaba con la vana esperanza de recuperar su corazón recordaba aquel olor a lavanda y maldecia su suerte envuelta en perfume de lavanda para siempre.
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