La pequeña y tranquila población de Twin Peaks, en el estado de Washington, se conmociona cuando el cuerpo de la joven Laura Palmer, una conocida y guapa adolescente del pueblo, aparece con síntomas de haber sido brutalmente asesinada. El agente especial del FBI Dale Cooper es asignado al caso.

Crítica

Puntuación
del crítico: 10

Sin lugar a dudas la mejor serie jamás emitida por TV. Así de tajante.
¿Quién no recuerda la sublime escena en la que destapaban el plástico que cubría el rostro de Laura Palmer? ¿Quién no se acuerda de su rostro azulado, frío, lleno de misterio al retirar dicho plástico?

Una de las frases más recurridas tras el estreno del episodio piloto fue la mítica “¿Quién mató a Laura Palmer?”, que por otro lado ese hecho era relativamente secundario. La verdadera pasión desatada que llegó a crear esta serie se veía reflejada en el extremo de la creación de diversas camisetas con el logotipo “I Killed Laura Palmer”.

Revolucionó el mundo televisivo de una manera increíble, nadie pudo resistirse a los mundos misteriosos, intrigantes y rocambolescos que rodeaban el mito de esta serie... rozando los límites del “Soap-Opera”.
Fue la serie más vista en la historia de la televisión, la acogida fue, en un principio, bestial... hasta que la historia dio un giro brusco en su trama. Entonces la ABC comenzó a presionar por todos lados para dar fin a todo el embrollo de Twin Peaks. No daban un duro por ella, la trasladaron a horarios de parrilla marginales y obligaron a David Lynch a revelar la identidad del asesino. Si a todo esto le sumamos la aparición más frecuente en la serie de elementos “místicos”, tenemos el resultado de una serie totalmente destrozada y maltratada. Mucha gente no entendía a que eran debidas las repentinas apariciones del Gigante o del Enano, o no se molestaba en saberlo.
Con todo esto, la fama de la serie bajó estrepitosamente hasta el punto de tener que forzar el final de la misma. Mucha gente se pensó que, incluso, la serie terminó con la revelación del asesino de Laura, cuando esta continuó un buen número de capítulos más.

Mucha gente no fue consciente del verdadero valor mágico de la serie, pero hoy en día, una parte de la población la considera como un mito, algo irrepetible. Para otros no fue más que un mito fugaz, al que recuerdan por la misteriosa sintonía que abría todos sus capítulos o por la inequívoca frase antes mencionada.

Yo me incluyo en el primer grupo, sin duda alguna. Esta serie marcó absolutamente mi infancia. Por supuesto que la maravillosa banda sonora venía a mi mente cada vez que la nombraban, así como el inolvidable cartel de bienvenida a Twin Peaks, o el rostro de Laura Palmer. Pero yo no me quedaba ahí, para mí la serie significó mucha más que eso. Fue una forma de vida paralela a mi realidad. Recuerdo que cada vez que la emitían me sentaba ansiosamente en el sofá y brotaban de mi piel sentimientos inolvidables. Que recuerdos...

Aún así, debido a mi tierna edad, se me quedaron muchas cosas en el tintero. Además de que era incapaz de recordar gran parte de los acontecimientos y personajes, al tener una edad tan temprana era prácticamente imposible que entendiera todo su significado. Demasiado complejo para un niño.

Pero después de andar buscando desesperadamente todos los capítulos, logré hacerme con todos ellos y pude disfrutar (de manera casi obsesiva y enfermiza) de esos mundos tan sumamente especiales.
Por cierto, una vergüenza que una serie así no sea emitida ninguna vez más, y que no tenga una colección de DVD’s adecuada a su nivel. Los capítulos puestos a la venta por “Manga Films” eran una verdadera estafa, y la paralela colección que comenzó a salir (con una calidad muy buena) dejó de hacerlo tras finalizar con la primera temporada.
En fin, lamentable a más no poder.

Como he comentado anteriormente, hace un tiempo conseguí reunir todos los capítulos que, junto con la película “Twin Peaks: Fuego, Camina Conmigo”, me han hecho vibrar como pocas cosas lo han hecho en esta vida. Realmente, la serie siempre ha sido para mí como una especie de obsesión alocada. Hubo una enorme temporada que en mi cabeza solo cabían imágenes relativas a la serie, y hoy en día sigo viendo en ella una de mis grandes referencias. Hay cosas que nunca se olvidan.
Con solo imaginarme escenas de esta serie se me ponen los pelos como escarpias. No exageraría si digo que en muchas ocasiones he sufrido terribles orgasmos visionándola xDDD.
Y pensar que mucha gente dejó de lado la serie por no entenderla... El que se esfuerce en comprenderla sabrá que es una fuente de ideas inagotables, de una imaginación y calidad desbordantes.

Podría estar páginas y páginas hablando sobre las diversas teorías de Twin Peaks, sobre su dualidad (eje principal de la trama), sobre los antagonismos “madera-fuego”, el porque de la Sala de Espera (comúnmente conocida como “La Habitación Roja”), sobre el verdadero sentido del tiempo en ella, sobre los mundos paralelos fantasía-realidad que se conjugaban con los distintos personajes y vivencias de cada uno, sobre la trama en forma de “círculo vicioso” cual ventilador de la casa de Laura o diversos anillos... pero no lo haré, porque además de suponer un terrible esfuerzo podría agotar a más de uno en su lectura. Si alguien tiene alguna duda, estaré dispuesto a esclarecerla ;).

Además de su maravilloso aspecto visual, más característico de una producción cinematográfica que de una serie de TV, destacar, por supuesto, la sublime BSO con el genial Angelo Badalamenti a la cabeza. Todo el surtido de canciones es característico a más no poder, desde el inolvidable aire rockero de algunos temas hasta el misticismo de otras interpretadas por Julee Cruise.

¿Cuáles son los personajes más destacables y “entrañables”? Una pregunta con tantas respuestas posibles como el retorcido y variado reparto del que dispone la producción.
Cada personaje es un verdadero mundo, cada cual con sus locuras, manías y características. Desde la central Laura, con ese halo de misterio, dolor, erotismo y oscuridad que rodea a su personaje, hasta el “perfecto” agente Cooper (siempre me encantó este personaje, por mucho que se dijera que su principal defecto era precisamente su perfección. El final que sufrió me pareció terriblemente injusto.). En el plano real, tampoco hay que olvidar a personajes tan entrañables y caricaturescos como Nadine y su obsesión por crear cortinas que al correrlas no hagan ruido (xD) o el chulesco Bobby.
En el plano místico, el Hombre de Otro Lugar (conocido como el Enano) siempre me pareció el personaje más fascinante. Asimismo, también eran destacables las sucesivas apariciones del Gigante y las destructivas escenas del sanguinario Bob.

Desde luego, se notaba la terrible diferencia entre los capítulos con David Lynch a la cabeza y los que lideraba Mark Frost. Este último solo se preocupaba por mantener la línea lógica y sencilla de la serie, mientras que Lynch era el que aportaba momentos oníricos y arriesgados, dotando a la serie de ese halo misterioso tan inolvidable.

¿Momentos especiales e inolvidables de la serie? Muchos como para poder nombrarlos todos.
Desde luego, me quedo con el último capítulo en su totalidad, destacando toda la locura de la Habitación Roja y Cooper. Orgásmico.
El momento del tema “Sycamore Trees” es de lo más hipnótico e impactante que he visto en mi vida. La boca abierta y la piel de gallina.
En ese sentido, la capacidad de Lynch para asociar momentos musicales a imágenes es única en el Mundo. Inolvidable también el Apocalipsis emocional del final del capítulo 14, con la música preciosa de Julee Cruise asociada a un momento crucial y delirante de la serie.
Inolvidables también los momentos iniciales del episodio piloto, las apariciones de el Gigante precedidas por el extrañísimo “camarero de la leche” (tronchante y rara la situación del disparo a Cooper, con una escena totalmente absurda e irreal), la misteriosa aparición de Ronette Pulaski recorriendo las vías del tren, la maldición de Josie atrapada en la madera, Audrey y sus eróticos bailes (sin duda, el mejor personaje femenino de la serie)... demasiadas cosas para poder comentarlas todas ahora.

Perfecta en todos los sentidos. Sólo presenta un pequeño bache: el bajón que sufre desde el capítulo 17 al 22, con un excesivo aumento de las tramas cómicas paralelas (la fuerza de Nadine, situaciones excesivamente absurdas, etc.). Aún así, a partir del sublime capítulo 22 recobra y supera la fuerza de los capítulos iniciales.
El principal problema de esta serie, además de lo maltratada que fue por la ABC, fue el continuo cambio en la gente que la dirigía. A pesar de ello, tenemos un producto único y apasionante.

Otro problema sobreañadido sería la aceptación del público tras la aparición de sucesos oníricos en la serie, cosa que se acentuó más aún con la película, que ni llegó a estrenarse en nuestros cines. Pero bueno, eso es lo de siempre... no lo entienden y lo critican. Mucha gente, incluso, llegó a tomarse la serie como una simple trama de investigación, con paranoias sin venir a cuento de su director. El problema es de ellos, pues no saben captar la verdadera intención de David Lynch: la dualidad entre dos mundos.

Y el final de la serie... ese momento tan orgásmico, que fue tan ampliamente criticado por la gente que lo veía como una locura sin sentido, y tan alabado por los que de verdad lo sentíamos como perfecto. Sin duda, para mí fue la mejor manera de poner el broche de oro a una serie que nunca podrá cerrarse en nuestras vidas. Un final terrible en todos los sentidos. SPOILER La frase llena de maldad y locura por parte de Cooper al finalizar la serie (¿Cómo está Annie? repetidas veces) da a entender perfectamente que el círculo del mal no se cierra nunca, y que la próxima víctima de Bob (con la desgracia de tener que hacerlo con el cuerpo de Cooper) será su amada... FIN SPOILER

En fin, me dejo muchísimas cosas en el tintero, me gustaría hablar de todas ellas, pero no puedo recordarlo todo, ni creo que sea necesario extenderme en demasía...

Son incontables las veces que habré visto la serie completa (sobre todo el último capítulo), y aún estoy dispuesto a hacerlo más veces. Rozando los límites de la obsesión... xDD
Toda esta colección de 29 capítulos más el episodio piloto, junto a peli, logran una unificación perfecta para entender el porque de los mundos paralelos y de sus personajes misteriosos, así como los destinos contrapuestos de Laura-Cooper. Sublime.

Una cosa tengo clara, nunca volverá a hacerse una serie de tamañas dimensiones. Nunca será lo mismo. La mejor serie de todos los tiempos. Insuperable, apasionante, hipnótica e imprescindible.
... Inolvidable.

Necesito limpiarme los dientes...

Saludetes.

Moonlight-Shadow

Ficha de Serie de TV enviada por Zerkalo el 26 de Junio de 2004

visitantes

Serie de TV anterior (Gritos en la Noche)

Serie de TV Siguiente (Texy, el payaso psicopata amigos de los niños)

Twin Peaks ... A GRITOS Valoración de los ciudadanos:
8.91 puntos
Desde aquí puedes opinar sin cortarte un pelo.
La puntuación solo cuenta una vez por ciudadano.
Hay 22 gritos en total

Envia un nuevo grito

gritos anteriores

"Somos los E, E, E, E, Eeeewoks, y en el bosque nos encontraras Le dio 7 puntos

El Pinguino -- Lunes, 22 de Mayo de 2006 a las 16:49.

.212.21.234.82 |

Llevo vistos del capítulo 2 al 9, y me gustaría saber cuantos capítulos son en total, para saber cuantos domingos más voy a tener que estar poniendo el vídeo a grabar (porque los grabo de Cuatro, cadena en la cual emiten la serie de madrugada).

Sobre la serie decir que tiene capítulos interesantes y otros no tanto. De los primeros destacaría los dirigidos por Lynch (el número 3 y el 9) en los que se nota mucho la mano de este hombre, sobre todo en las escenas cómicas-absurdas (como la del viejo camarero que encuentra a Cooper herido en el suelo), y los cuales, si no me equivoco, son los únicos que contienen momentos oníricos y extraños. Los dirigidos por otros me resultan menos fascinantes y más pesados, y por momentos la serie parece ser un culebrón al estilo americano, mucho más elegante, pero un culebrón al fin y al cabo.

La nota ya la modificaré cuando vaya viendo más capítulos, pero por ahora es la que creo que merece.

El final del capítulo 8 es impresionante, con el hombre-bestia ese gritando de ese modo... bufff.