El invierno finalmente ha llegado (televisivamente hablando). Ayer se estrenó la esperada adaptación del libro "Game Of Thrones" de George R. R. Martin y las sensaciones del primer capítulo han sido muy buenas. Con diez episodios para desgranar el primer libro de la saga de la Canción de Hielo y Fuego, los creadores se han permitido el lujo de presentar durante una hora a los diferentes personajes sin que se noten (como muchas veces sucede en adaptaciones literarias) prisas innecesarias. La mayoría de ellos están correctamente caracterizados, excepto Tyrion (todos sabemos que el Tyrion literiario es físicamente bastante más repulsivo) y el Perro, el cual no aparece más que unos segundos pero que (aparentemente) no transmite la misma fuerza que el original.Buena ambientación, buenas interpretaciones, varios desnudos (¿por qué siempre se confunde ficción adulta con enseñar tetas y tripas?) y (al menos por ahora) mucha fidelidad a la fuente original. Un episodio no es elemento suficiente para valorar aún el conjunto pero el resultado parece estar a la altura de las expectativas. Seguiremos (muy) atentos a la serie del momento.
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