Menuda alegría me llevé cuando descubrí que mi juego de aventura gráfica favorito tenía una secuela. Me la compré enseguida, en cuanto pude, ardía deseos por volver a vivir más aventuras.
Tiene un inicio rompedor, repleto de interés, suspense y mucha sensación de peligro. Además de que es una gozada encontrarte con que puedes ver a los personajes más de cerca, viéndoles una expresividad en los rostros muy lograda. Si a todo esto le añadimos la continuidad de la historia, no hay duda de que mis primeros pensamientos eran: Dios, han decidido superarse.
Pero... hay un momento en el juego que llegas a la parte de las islas y... ¡PUM!, desastre. De repente las conversaciones son aburridas (en serio, casi me duermo con las de Nico en el museo de Londres) y encima desaparecen, apenas hay y el juego se convierte en exploración, exploración y más exploración. De verdad, me aburrí terriblemente en la isla con George Stobbart, solo la parte del rodaje de la película era más animada, pero seguía siendo soporífera. Y si hablamos del final... Entre que se divide en tres puzzles, a cada cual peor que el anterior (en especial el último) y esa resolución tan poco original, que a primera vista está bien pero después piensas: ¿Y a esto se reduce todo? Con el happy end de Titipoco... No, no, no. No comparto la opinión de que esté al nivel de la primera parte, me parece mil veces inferior en casi todos los aspectos. Hasta los escenarios y el ambiente me parecen mejor conseguidos. Adicción nula.
Vamos, que me quedo con la historia de los Templarios, de lejos.
Ficha de Videojuego enviada por Atonman el 30 de Agosto de 2005
Inferior a su predecesora en cuanto a historia y entretenimiento. No obstante tiene partes magníficas y si que resulta mucho mejor que la tercera parte "El dragón dormido", un peñazo que baja por los suelos el listón de la saga
Estupenda aventura grafica con graficos más cercanos al dibujo animado que a algo más serio, cosa bastante rara, ya que la historia siempre se mueve por derroteros bastante realistas. Eso sí, llega a volverse dificil y aburrida en algunos momentos, en especial al final. De todas formas, ya se ha convertido en todo un clásico.