DANGER LINES - desde Danger Unlimited #3 Abril 1994

Traducido por José Antonio


El rey ha muerto.

6 de Febrero de 1994, Domingo. Acababa de sentarme para ver "Lois and Clark" cuando la gente empezó a llamarme contándome la noticia. Jack Kirby murió en las horas de la mañana. Lo estabamos esperando desde hacia tiempo. El cáncer lo estaba destrozando, esa fuerza poderosa que había tenido Kirby toda su vida había encogido tan bajo como era posible llegar.

Después de oír las noticias, cogí mi libro de direcciones y empecé a llamar a la gente que pensaba que estaba lo suficientemente "fuera de órbita" como para no haber oído la noticia. Fueron llamadas cortas. No había mucho que decir. La última persona a la que llamé fue a Jim Warden, mi representante. Hacia el fin de la conversación Jim dijo una cosa que me tomó totalmente por sorpresa. "Cuídate," el dijo: "Ahora tú eres el rey"

Fue algo que nunca se me habría ocurrido, y estuvo dándome vueltas por la cabeza por extraños caminos. Desde hace un año me había dado cuenta que intentaba igualar el trabajo de Kirby desde que el llevaba 20 años en la industria, como llevo yo ahora. Comic Values Monthly recientemente declaró que yo había sido la primera superestrella del cómic. Repetidas veces, según parece, Yo dije que nadie más que Kirby había tocado tantos personajes, nadie más había tenido tanto impacto en la industria del cómic.

¿Puede ser esto posible? Mi extraordinario ego podría pensar que yo era algo como Jack Kirby?

Nadie debía serlo, por supuesto. Jack Kirby estaba en el mundo siendo un coloso. Su carrera había durado más allá de medio siglo, no había virtualmente parte de la industria que no hubiese tocado, entintador, escritor, editor, con Joe Simon y, más tarde Stan Lee, el creó caracteres y conceptos—el cómic romántico era él—el expandió la forma de entender la industria. Sin Kirby nunca habríamos visto al Capitán América, La Mosca, the Challengers of the Unknown, Los 4 fantásticos, Hulk, Los X-Men. Nunca habríamos visto los Nuevos Dioses, Mister Miracle y Demon.

 Ha habido otros talentos desde que Jack Kirby empezó su carrera, y otros aparecerán ahora que él se ha ido. Pero nunca nadie ocupará su lugar.

 El Rey ha muerto. Esto es todo lo que hay que decir.

© 1994 John Byrne