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Comunión del predador.
El Laibon puede "unirse" con su Bestia. A este nivel de Abombwe, es capaz de utilizar los sentidos místicos de la Bestia, manteniéndola atada con una "correa" y permitiéndole actuar como un perro de caza.
Sistema: El jugador debe gastar un Punto de Sangre (dos, debido a la debilidad del clan). Entonces, el Laibon es capaz de percibir otras Bestias que estén en su cercanía (otros vampiros, Cambiaformas con Rabia, Wraiths y Espectros, animales predadores, y humanos con un valor de Via de 3 o inferior). Una detección exitosa se manifiesta como un olor; el Laibon puede "rastrear" la Bestia con una tirada de Percepción + Supervivencia (dif. 6; puede ser superior o inferior si la Bestia es particularmente fuerte o débil).
El poder permanece activo durante una escena.
Domar la bestia.
El Laibon debe establecer un pacto con la Bestia. Si se hace correctamente, la Bestia presta su fuerza al Laibon por un breve período de tiempo. Es una actividad muy peligrosa, pues la Bestia puede utilizar la oportunidad para manifestarse en el Laibon.
Sistema: El Laibon debe utilizar un turno completo concentrándose. Entonces el jugador debe hacer una tirada de Fuerza de Voluntad (dif. 8). Cada éxito da un dado extra para una acción física (un puñetazo, una patada, etc.) pero el Laibon debe inmediatamente hacer una tirada por frenesí.
Silbar a la bestia.
El Laibon aprende las "canciones" que halagan y atemorizan a la Bestia.
Sistema: El Laibon silba durante un turno completo, y hace una tirada de Manipulación + Música (dif. 7). Si la tirada tiene éxito, la víctima debe hacer una tirada de Coraje (dif. 7; la víctima debe igualar o superar los éxitos del Laibon). Incluso si la tirada de la víctima resulta exitosa, ésta está desconcertada (un dado de penalización para todas las Reservas de Dados contra el Laibon; dificultades de frenesí y Rötschreck reducidas en uno). Si la tirada de la víctima falla, debe retirase de la presencia del Laibon por el resto de la escena – no necesariamente una huida inconsciente, sino la cauta retirada de un animal que ha dado con un enemigo superior.
Además, el Laibon puede silbar a su Bestia; en una tirada con éxito, entra en frenesí (eso es ignorar las penalizaciones por daño).
Canal diabólico.
El Laibon puede canalizar su Bestia a través de su cuerpo. Dependiendo de qué parte del cuerpo que el Laibon escoge para investir con la Bestia, se ganan distintos tipos de poderes.
Sistema: El jugador debe gastar dos Puntos de Sangre (tres, debido a la debilidad del clan). Todas las dificultades para evitar el frenesí se incrementan en uno pues la Bestia está muy cerca de la superficie. La Bestia se manifiesta como una película de negra, coagulada sangre que endurece la parte afectada del cuerpo. Sólo se puede afectar a una parte del cuerpo al mismo tiempo.
Varios de los poderes que han demostrado poseer los Laibon son los siguientes:
Manos: El Laibon puede infligir daño agravado con puñetazos. El poder dura una escena.
Cuerpo: Todo el gasto de sangre utilizada para incrementar los Atributos Físicos (y no curar) se considera que es doblemente efectiva. El poder dura una escena.
Garganta: El Laibon puede rugir. Los humanos huyen a no ser que superen una tirada de Coraje (dif. 9). Los seres sobrenaturales deben hacer una tirada de Coraje (dif. 8) o se debilitan debido al terror (todas las Reservas de Dados se reducen en a la mitad, redondeando hacia arriba). El poder dura una escena.
El Laibon también puede golpear el suelo con los pies, dañando a los espíritus de la tierra a su paso. Los espíritus reaccionan causando un shock en el suelo que tiene efectos en un área de 300m con centro en el Laibon. Aquellos en la cercanía (incluido el Laibon) deben hacer una tirada de Destreza + Atletismo para permanecer en pie (dif. 5 para el Laibon, 6 si lo espera, 8 si la ola de shock lo pilla por sorpresa). Los temblores continúan mientras el Laibon "dance".
Algunos Laibon hablan en tonos quedos de ancianos miembros de la línea de sangre que usan variantes de este poder capaces de producir efectos aún más terroríficos.
Tomar la piel.
Matando a una criatura y empapándose con su sangre, el Laibon puede cubrirse con la Bestia de la víctima. Este poder permite al Laibon transformarse en la criatura muerta.
Sistema: El Laibon debe empaparse con la sangre de la criatura e invitar a su espíritu a que entre dentro de él (Carisma + Ocultismo, dif. 7). Si tiene éxito, el jugador hace una tirada de frenesí. La criatura debe poseer originalmente un mínimo de un Punto de Sangre y debe ser un animal predador u omnívoro. La sangre debe ser fresca. El Laibon adquiere todos los rasgos físicos de la criatura (así pues un Laibon transformado en murciélago puede volar, uno transformado en leopardo tiene garras, etc.). Los humanos y las criaturas sobrenaturales pueden ser duplicadas de este modo, aunque estos cambios se limitan a la apariencia (los Númenes, Disciplinas y Rabia no son adquiridos mediante este poder). La transformación dura hasta el siguiente amanecer o hasta que el Laibon decide abandonar la piel adquirida.
Maestría del predador.
El Laibon puede enfrentarse a cualquier criatura que posea una Bestia. Puede utilizar su Bestia para intentar dominar la del oponente y, si tiene éxito, la Bestia subyugada debe obedecer a la del "dominante" Laibon.
Sistema: El jugador hace una tirada de Manipulación + Coraje (dif. 5 si la víctima es menos poderosa que el Laibon, 6 si su poder es equivalente, y 8 si su poder en mayor. Los animales normalmente son menos poderosos, aunque hay excepciones). Si la tirada tiene éxito, la criatura obedece al Laibon. No es un vasallaje deseado, sino la servidumbre de un animal intimidado. La criatura dominada no alberga ningún tipo de afecto por el Laibon, pero le tiene demasiado miedo como para atacarlo directamente. La servidumbre forzada dura hasta que el Laibon relaja su vigilancia. Un fracaso hace que el Laibon entre en estado de Rötschreck.