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Existen muchos misterios acerca del origen de nuestra especie, y con seguridad ninguno mayor que las circunstancias tras la génesis de esa desafortunada y peculiar raza conocida como Nosferatu. Los actos blasfemos que condujeron a la afección de estos patéticos infelices son desconocidos; quizás sea mejor que permanezcan de esta manera. Los Brujah, cuyos antiguos son historiadores de no poca reputación a pesar de su inestabilidad, han mantenido durante mucho tiempo que el fundador Antediluviano de la línea Nosferatu fue maldecido por el Propio Padre Primordial. La naturaleza exacta del crimen cometido permanece bajo investigación, pero sin duda debió de ser monstruosa. Basándome en mi investigación eclesiástica y mi estudio extensivo de la progenie Nosferatu, he formulado varias teorías.
¿No comparten los Nosferatu la habilidad de los Gangrel (otra línea trágica, pero de ellos ya hablaré más tarde) para establecer una relación de comunicación con los habitantes inferiores del planeta? En verdad, he visto a un Nosferatu en cuclillas en medio de su refugio en las cloacas, mirando a los ojos a una enorme rata durante una hora entera. Los Nosferatu se comunican a menudo y durante largo tiempo con sus camaradas bestiales, y creo que tienen más en común con esas criaturas que con los humanos de los que han evolucionado tan trágicamente. Mis propios experimentos han demostrado que el cráneo Nosferatu y sus estructuras óseas guardan más de un simple parecido con la de los reptiles. Según se sabe ahora, los reptiles aborrecen a los mamíferos tanto o más como estos últimos detestan a los primeros. ¿Es esta, pues, la razón por la cual los Nosferatu miran a los otros Vástagos, y a nuestro Clan en particular, con tanta malicia y rencor?
¿No es indiscutible que los mortales que practican relaciones carnales con sus parientes más próximos engendran progenie con deformidades similares a, aunque no tan pronunciadas como, las encontradas en los Nosferatu? Ciertamente, las criaturas pasan demasiado tiempo apiñados unos con otros es sus guaridas y agujeros, y aunque mis propias pasiones básicas fueron erradicadas de mí por la llama purificadora del Abrazo, puede no suceder lo mismo con los Nosferatu. Como nota al margen de lo anterior, el Diagrama 23-D detalla algunas de mis más curiosas observaciones de la anatomía Nosferatu.
De acuerdo con la prueba antes mencionada, me siento capaz de postular que bien el incesto vil o el apareamiento con animales se encuentran en la raíz de la maldición del clan. Aunque esto puede parecer extraño, cosas aun más extrañas acechan en los recovecos del mundo, como demuestran los Lupinos. Caín es un padre despiadado que no tolera a la ligera la desviación entre sus nietos.
En cualquier caso, es indiscutible que cualquier crimen que hubiese cometido el antepasado Nosferatu ya ha sido, al menos parcialmente, expiado sobre la piel de su progenie. Mientras que el Abrazo para la mayoría de nosotros es un don bendito, que nos dota con la gran ayuda de la inmortalidad y el elixir de la potencia, los Nosferatu, al contrario, están contrahechos y desfigurados por la transferencia de vitae mas allá de la comprensión humana.
En mis investigaciones, he catalogado una sorprendente cantidad de extrañas deformaciones generadas por el Abrazo Nosferatu. El origen de nexo entre estos rasgos, no obstante, se me escapa lamentablemente. Una vivisección exhaustiva únicamente revela que cada una de las criaturas parece ser más retorcida y grotesca que la última. ¡Es un misterio para mí por qué la raza en pleno no se destruye a sí misma en un acceso violento de autoaversión!
No parece haber subespecies, rasgos familiares, ramas evolutivas, parecidos entre Sire y Chiquillo u otras distribuciones lógicas de la deformidad Nosferatu. Por cada Nosferatu que pierde dedos en el Abrazo, otro genera dos o tres apéndices adicionales por mano. Por cada Nosferatu cuyos ojos se dilatan hasta convertirse en enormes globos protuberantes como los de algún calamar de mar abierto, otro pierde por completo los ojos, sustituidos por costras rugosas o por cataratas. Por cada Nosferatu cuya nariz se cae al polvo, la nariz de otro se retuerce y alarga hasta tres veces su tamaño original. He anotado estrías, manchas, tumores, imperfecciones, pústulas bolsiformes, orificios de propósito incomprensible, miembros adicionales o ninguno en absoluto, escamas como las de un lagarto, incluso colas prensiles y membranas de vuelo. No se que concluir de tales rarezas, y sólo puedo decir que "sólo por la gracia de Caín existo yo".
Me gustaría poder aseverar que el temperamento y carácter Nosferatu fueron mejorados de alguna forma por su purgatorio corporal. Por desgracia, este no parece ser el caso. Los Nosferatu son para un vampiro desgarbados y rudimentarios. Los refinamientos de los clanes superiores parecen perdidos en los Nosferatu. Incluso su fuerza bruta, que ocasionalmente se demuestra útil (ver diagrama 5-P para detalles anatómicos del esqueleto muscular de los Nosferatu), esta pervertida por su salvajismo.
Sin embargo, una cierta astucia inferior domina el carácter Nosferatu. El clan - ¡Puesto que nosotros de la Camarilla llegamos al punto de otorgar a los Nosferatu una categoría igual con la esperanza de mejorar a esta raza desafortunada! - es conocido por su infame habilidad para recoger y recopilar todo tipo de datos. Yo creo que esta afición es más instintiva que premeditada, más como los pájaros adornan sus nidos con todo tipo de desechos chillones. Un Nosferatu oye por casualidad un fragmento de información o rumor entendido a medias y entonces lo repite como un loro entre su propia gente sin ninguna comprensión real. De no ser esto así, entonces por qué...
Autor:
Claudius Maximus, Clan Tremere.
[Este manuscrito nunca fue finalizado y de hecho parece haber sido interrumpido en su realización por la prematura Muerte Definitiva de Claudius Maximus.
Nuestro estimado colega fue descubierto en su sanctasanctórum, amarrado a su propia mesa de disección. Era evidente que los instrumentos de la muerte de Maximus fueron sus propios aparatos quirúrgicos encantados, que aparentemente habían sido utilizados para realizar una cruda caricatura de una operación de vivisección sobre el propio Maximus (la acompañante descolocación de los órganos da más peso a esta teoría).
No pudo encontrarse ninguna identificación positiva del perpetrador o perpetradores, pero pintarrajeado en la pared del laboratorio, con un fluido que por examen Taumatúrgico se demostró que era la vitae del propio Maximus, estaba el mensaje:
La Congregación de Manchester (y de hecho todo el Clan Tremere) lamenta la pérdida de uno de sus más devotos investigadores, y este asunto desde luego que será examinado hasta que se resuelva satisfactoriamente.]