Barajar Rasgos

      Lo siguiente es una "regla opcional" extraída del suplemento Crónicas Giovanni IV (pg.14). Hasta el momento no había oído hablar de ella, pero supongo que igual que puede usarse en este suplemento, algún narrador puede querer usarla en sus propias partidas. Sirva como advertencia que en este suplemento se juega una partida en la que se comienza como mortales, posteriormente se juega como ghouls, y finalmente algunos personajes terminan siendo vampiros. Todo esto a lo largo de un período de más de 70 años.

       "... los Narradores también podrían permitirle a los personajes que "barajen" algunos Rasgos.

       Esto sólo se aplica a Trasfondos, Habilidades y Méritos y Defectos. "Barajar" rasgos permiten que un individuo desarrolle nuevos lazos y habilidades en tanto que las viejas declinan.

       Por ejemplo, un personaje empieza el juego en 1929 con una puntuación de 3 en Empatia. Al final del Primer Acto es Abrazado. Durante el ínterin, el jugador decide que su alter ego pondrá especial atención a los movimientos de otros vampiros por la ciudad. Sabiendo que esto no sólo le alejará más aún de la Humanidad, sino que además necesitará un conocimiento más completo del embuste, cambiará dos puntos en Empatia por dos en Subterfugio. Del mismo modo, alguien con varios puntos en Aliados que sea Abrazado podría descubrir que mantener esas amistades como vampiro se vuelve demasiado complicado; podría cambiar esos puntos por Influencia... o Criados, si no quiere perder a sus amigos tan fácilmente.

       El barajar también funciona muy bien con los Méritos y Defectos. Por ejemplo, si un personaje empieza a jugar con el Defecto Compasión es muy probable que se encuentre incómododurante una gran parte del tiempo, lo cuál está bien. No obstante, con el paso del tiempo, podría descubrir que la incomodidad se va suavizando en tanto que se acostumbra a la violencia y el sufrimiento, aunque su sueño sea menos placentero de lo que debería como consecuencia del sentimiento de culpa reprimido. En términos de juego, habrá sustituido el Defecto de Compasión por el de Pesadillas.

       Algunos Narradores podrían considerar que este tipo de equilibrio es innecesario, y que los jugadores deberían aceptar la pérdida de Rasgos como su progresiva atrofia. Si el grupo está de acuerdo con esta filosofía, pues de acuerdo. Sin embargo, si los jugadores toman la decisión (y más si la toman en masa) de que no quieren ver cómo sus Rasgos se desvanecen con el paso del tiempo, el barajar es una manera sencilla y correcta de tener a tu grupo feliz.

       Huelga decir que el Narrador debe asegurarse de que no se abusa de este privilegio; los cambios que se hagan tienen que ser lógicos y estar justificados. Este sistema no está pensado para darle una ventaja a los protagonistas convirtiéndoles en super-vampiros imparables que puedan afrontar cualquier desafío con facilidad."

Extraído de Crónicas Giovanni IV : Nuova malatia