Diario de Claudio Villota.

       Todo está oscuro... lo último que recuerdo es la sensación de la sangre, la más grande sensación que pude haber tenido en mi mísera existencia mortal. Primero recuerdo que sentí como "él", absorbía lentamente mi fuerza, luego mientras mi alma salía de mi cuerpo sin vida, "él" me dio el don, el beso oscuro. Sentí como su sangre caía en mi boca, se posesionó de mi el hambre no humana, la eterna sed. Empecé a succionar la sangre de "él" mi maestro, mi padre. Parte de su esencia entro en mí, sentí su poder, su fuerza...pero pasa algo malo tengo nauseas, escalofríos, tirito, siento un inmenso sopor. Cierro lo ojos, para entrar a una oscuridad eterna...

       Siento ruidos...movimientos...

       He entreabierto mis ojos, Dios pense que estaba muerto. Veo a Alonso "mi maestro" observándome...

       Alonso me ha traído sangre. Nuevamente he bebido el manjar de los dioses, me siento cada vez más despierto...

       Al parecer estoy acostado en un ataúd, en un pequeño cuarto de piedra.

       Hoy fue el primer día que me levanté, hay una especie de piel en el suelo de mi cuarto, Alonso dice que se llama "Alfombra", pero no es como las que yo conocía. Le preguntó cuanto tiempo he dormido, supongo que habrán sido unos cuantos meses, su respuesta es como si mil agujas penetraran mi cabeza al unísono: "Has dormido 500 años Alvar"...

       Hemos salido a la calle varias veces. El ruido es ensordecedor, no se como los humanos no sienten nada, me demoro como una semana en acostumbrarme al ruido y a la luz ambiental. Todo es precioso, como ha podido evolucionar tanto. Me quedo impávido frente a los inmensos castillos de cristal que se elevan hacía la bóveda celeste, los caballos de metal con sus extraños pies circulares, la innumerable cantidad de maquinas, de luces, de todo...cada día que pasa aprendo cosas nuevas.

       Hoy fue la primera vez que bebí sangre de un humano, hasta ahora mi Maestro me alimentaba, elegí a una mujer por su debilidad física, no fue tan difícil sólo tuve que ordenarle que se quedara quieta, y al morderla entro en una especie de orgasmo. Fue exquisito, pude haberla matado pero va en contra de mis principios, sólo bebí un poco de su sangre.

       Estoy emocionado, mañana saldré por primera vez sin mi maestro. Debo tener cuidado de no violar las Seis Tradiciones, sobre todo la "Mascarada". Repasaré lo que mi Maestro ha mencionado acerca de la Sociedad Vampírica.

       "Soy Alvar García Iñiguez, nací en la ciudad de Oviedo, en la región de Astures, el año 1465 de nuestro Señor. Recuerdo haber estudiado los procesos alquímicos, con Alonso. También recuerdo la cara de una pequeña y hermosa niña de 10 años. ¿Será acaso mi hija?. ¿Que le habrá pasado? ¿Tenía esposa?. Otra cosa que recuerdo es haber tenido un hermano. He cuestionado a Alonso sobre estos temas, pero me dijo que yo guardaba mucho celo de mi vida privada y que él nunca supo nada. Debo averiguar a toda costa quien era y que sucedió con mis seres queridos."

       Alonso me dijo que adoptara un nuevo nombre, para evitar ciertos problemas, y que tratara de adaptarme a la época actual.

       "Soy Claudio Villota, Vampiro del Clan Tremere. Soy la Octava Generación descendiente de Caín. Poseo vastos conocimientos en Ciencia y Alquimia. Debo dominar completamente la Taumaturgia, debo unirme a una Capilla, debo insertarme en la Camarilla, debo reunir conocimientos, es la única forma de subir en la pirámide."

      

       Conocí por medio de mi maestro a otro hermano del clan, Sergio, el hijo del Prince de Santiago. Nuestra primera salida no fue muy auspiciosa, bebimos sangre de una protituta y luego la matamos. Fue extraño, no sentí ningún remordimiento por este acto, algo está cambiando en mi manera de ser. Tratamos de comer algo, pero fue imposible, mi organismo no soporta la comida.

       Sergio es un estúpido, se conforma con ser inmortal y demostrarle a los humanos que él es fuerte, debo encontrar rápidamente a otros del clan.

       Tome contacto con un Vampiro, el cual se introduce en la Librería Universitaria en las noches para leer. Fue impresionante, se movió de forma tan veloz que apenas pude percibir como entraba. Debo trabar amistad con él, podría ser muy beneficiosa. Siempre que hablamos simulo ser un mísero Vampiro, débil y estúpido recién abrazado.

       Han pasado varias semanas, y me he dedicado ha estudiar mejor los libros de mi Sire. Ahora tengo un mayor conocimiento de la Sociedad Cainíta, la historia de mi clan y de Taumaturgia. Estoy expandiendo mi conocimiento mágico con sendas taumatúrgicas, he aprendido los niveles básicos de Movimientos de la Mente y el Engaño de la Llamas.

       Sigo teniendo la imagen de la niña, en mi cerebro. Debo averiguar a toda costa quien es. Debo volver a España.

Andrés Rodríguez Morales : cainita@geocities.com