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Pregunta:
¿Por qué los Caitiff pueden tener cualquier disciplina? Si han sido abandonados por sus sires, ¿no deberían desarrollar igualmente las disciplinas de su clan?
Respuesta 1:
Respecto a los Caitiff, tengo una teoría. A ver qué les parece:
Los Caitiff vendrían siendo vampiros que están fuera de la maldición de los clanes. Caín y la segunda generación eran Caitiff. Es por eso que eso de tomar las disciplinas que quiera el vampiro tiene sus limitaciones. Pienso que un caitiff sólo puede tomar las disciplinas que estaban interentes a la sangre de todos los vampiros originalmente (animalismo, auspex, potencia, fortaleza, ofuscación, dominación, presencia, celeridad), pero no disciplinas especializadas como obtenebración, vicisitud, mortis, temporis, nigrimancia, quimerismo, protean, obeah, daimonion y taumaturgia (a menos de que se las enseñen).
Yo creo que las disciplinas son un reflejo de la personalidad del vampiro (es esa personalidad lo que busca el sire y agranda con su propia sangre). La sangre trae una herencia (las 3 disciplinas de clan y una maldición) que han venido de generación en generación. Al especializarse en sus 3 disciplinas, lógicamente a sus miembros se les hacen más fáciles por ser afines a su personalidad que es lo que escogió su sire.
Los caitiff son eso, algo así como la oveja negra de la familia. Aquellos que resultaron ser completamente normales a pesar de haber nacido de una familia de larga tradición. Son como la segunda generación y el mismo Caín. Aprenden las disciplinas que se relacionan con su personalidad y sus necesidades. No se parecen a sus sires como supuestamente es normal. Son ellos mismos, su personalidad resultó diferente así como sus talentos. Es más fácil para ellos meterse con lo que para su sire es segundo plano mientras que es más dificil aprender lo que para su sire y clan es algo natural, por lo que lógicamente son considerados anomalías. Eso es un caitiff, una anomalía por lo que es odiado y despreciado por los normales que no le van a entender nunca además del odio que sienten porque esas "cosas que no entienden" degradan sus principios.
Un toreador es un visionario y desarrolla auspex mientras su deseo de atención le ayuda a desarrollar presencia. Ve el mundo de una manera pasional (la pasión ayuda a que las cosas - el tiempo transcurra más rápido) por lo que desarrollan celeridad. Si analizamos clan por clan, veremos que sus disciplinas de clan definen sus pasiones, miedos y personalidades en general. Ahora pensemos que ese toreador abraza a un caitiff que en vez de ser pasional acerca de las cosas tiene una visión fatalista del mundo, es frió de corazón (despídete de la celeridad), y más que buscar atención, desea imponer su visión (sustituye presencia por dominación). Además de eso, le agrada el arte de la mente, cómo moldearla pues digamos que es psicólogo (eso refuerza la dominación y ayuda al auspex. Por otro lado, está acostumbrado a la vida dura y al maltrato. No quiere ser lastimado, tiene una necesidad de resistir lo que le tiran y evitar el daño para entonces mostrar su arte (tiene un pretexto - ese deseo de protección que lo impulsa a entrenarse al grado que desarrolla fortaleza). Entonces ese caitiff tiene desarrolladas auspex, dominación y fortaleza. Sorpresa para el toreador! Aparte, resulta que el toreador se equivocó, y lo que vió como arte en su caitiff (ese deseo de moldear la mente humana con sutileza) resultó ser en realidad un deseo de experimentación psicológica más científica que artística. Pobre toreador, su retoño no pudo ser más diferente a él y su clan.
Lo mismo pasa con los humanos. Según la genética humana heredamos a través de nuestra sangre algunas características. Si nuestros padres son tímidos nosotros también, si nuestros padres son propensos a enojarse nosotros también, si son propensos a deprimirse nosotros también. Pero algunas veces ya sea por factor ambiente o compensación a través de la combinación de genes o mutación genética, no heredamos algunas características y desarrollamos algunas muy diferentes. Esos diferentes son los Caitiff...
Autor: Esto ha sido extraído de la lista de correo de El Rincón del Vampiro, pero no sé quién lo escribió.