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Algunos líderes del Sabbat aseguran que esta secta posee espías en todas las ciudades del mundo. Ésta es una afirmación posiblemente exagerada y que pocos se creen, pero a pesar de ello, los Príncipes de la Camarilla siempre toman la precaución de cerrar herméticamente sus ciudades a la llegada de nuevos Vástagos. O al menos lo intentan...
Elección del Espía.
Para cualquier Sabbat, es un orgullo ser elegido para una misión de espionaje y supone un gran reconocimiento realizar este tipo de misiones y sobrevivir en el intento (por semejante hazaña podría incluso solicitar el ingreso en La Mano Negra). Pero evidentemente, no todos sirven para estas misiones. A nadie se le ocurriría enviar a un Hermano de Sangre para intentar infiltrarle como consejero del Príncipe. Tampoco se suelen utilizar a los antitribus de los clanes neutrales, ya que las ciudades suelen estar cerradas para los Ravnos y los Setitas, y ahora que ha desaparecido la maldición de los Assamitas y estos ya pueden cometer Diablerie, suelen estar estrechamente vigilados.
Los espías más comunes son los Brujah antitribu, que se integran entre los Brujah de la Camarilla sin demasiados problemas, ya que dada la organización del clan esto no tiene la dificultad que podría tener infiltrar a alguien entre los Tremere por ejemplo. También se suelen infiltrar Tzimisces alterados para hacerse pasar por Nosferatus (les encanta), pero tiene la dificultad de que los Nosferatus de una ciudad se suelen conocer entre ellos, y no tardarían en enterarse de que hay uno nuevo en la ciudad.
Pero seamos serios, ¿A quién le importan los asuntos de la chusma y de los "Vampiritos" poco importantes? Lo interesante es saber qué diablos está tramando el Príncipe, o de qué están hablando en esa reunión tan secreta de la Primogenitura, y para infiltrarse en la alta sociedad de la Camarilla no vale cualquiera. Para este tipo de misiones se suelen utilizar Toreadores y alguna vez también se han utilizado LaSombra para hacerse pasar por antitribus de su clan ya que a nadie le sorprendería que intentasen escalar socialmente en la ciudad. Los Ventrue dan mucha importancia al linaje de los de su clan por lo que un antitribu debería tener una buena historia que contar para responder a muchas preguntas sobre su sire y procedencia. Otros clanes como Gangrel o Nosferatu, suelen estar menos vinculados al poder político de la ciudad y entonces se utilizan menos para estos trabajos, ya que llaman más la atención entre los de su propio clan. Obsérvese cómo he omitido deliberadamente toda mención a los Malkavian.
El Trabajo Encubierto.
Los peores problemas de un espía son: El Auspex y La Senda de la Sangre de los Tremere. Sobre todo ésta última da muchos problemas porque podría detectar la Vaulderie. Existe un ritual para romperla, que sólo conocen los Nosferatu antitribu y la Inquisición, pero en caso de que se rompa, (proceso muy lento y doloroso que necesita una dispensa especial del Regente), el espía deberá jurar de palabra y firmar con su propia sangre, que volverá a realizar el ritual. Parece ser que en algún extraño caso, la Vaulderie (normalmente irrompible) acaba por debilitarse. En ese caso, se suele quedar con el espía para que éste pueda celebrar el Ritae e incluso se le puede llegar a enseñar a hacer la ceremonia y mandarle la sangre para que haya menos riesgos. Esto hace también que el agente sea también inmune a un posible Vínculo con alguien de la Camarilla, que le obligaría a traicionar su verdadera identidad. En algún caso, se ha llegado a Vincular por Sangre a un agente, pero esto es algo que los Sabbat aborrecen y no se suele hacer. En todo caso, después de la misión, este Vínculo se rompe con una Vaulderie.
Si el Narrador utiliza las reglas especiales sobre Vicisitud y la considera como enfermedad (y lo más probable es que la práctica totalidad de los Sabbat hayan bebido vitae Tzimisce, ya que suelen ser ellos quienes celebran los Ritae), es posible que la Vicisitud sea también detectable con Taumaturgia (¿y con Valeren?). Habría que dar una explicación muy buena en ese caso.
La mayor fuente de problemas suele ser el Auspex. Si alguien es capaz de leer la mente del espía, ya no hay nada que hacer y el trabajo está perdido. La única opción razonable para no correr este riesgo, es la Dominación. Borrarle la memoria al agente, y que él mismo no sepa que pertenece al Sabbat. Habría que condicionarle para que de vez en cuando vaya informar de manera un poco discreta para que nadie lo note, pero de manera que él tampoco lo recuerde. Esto puede dar problemas en el sentido de que si el agente se da cuenta de que ha sido dominado puede llegar a creer que, perteneciendo él a la Camarilla, alguien del Sabbat lo ha manipulado mentalmente para que traicione a su secta, llevándose luego un enorme susto al descubrir la verdad, sobre todo si se lo dice a alguien, le Dominan para descubrir la verdad, y revela a los de la Camarilla su verdadera identidad. Estos espías se conocen como Manchúes.
Un método muy utilizado últimamente es el secuestrar a un Vástago importante de la Camarilla y reemplazarlo por un Sabbat. Suplantarle físicamente es muy fácil utilizando la Vicisitud (sobre todo a los Tzimisce les encanta crear Nosferatus). Luego tan solo necesitamos a un Nigromante experimentado, habitualmente un Heraldo de las Calaveras, que intercambie el alma del secuestrado con la del Sabbat que le va a suplantar y algún ritual que enmascare el aura. Ya tenemos al espía perfecto. Tan solo tendrá que aprender los gestos del objetivo, sus disciplinas y conocimientos generales, interrogarle a fondo sobre su vida (chiquillos, Ghouls y demás trasfondos en general). Podría haber algún problema si la víctima ha ligado a alguien por Sangre, ya que el espía no tendría ningún tipo de influencia sobre él. Para ahorrar todo éste trabajo, se utilizan otro tipo de Manchúes. Se coge a un Vástago de la Camarilla y se le domina para que sirva al Sabbat sin saberlo (imaginemos las implicaciones que tendría que el Príncipe de una ciudad trabajase para el enemigo). Estos Manchúes suelen ser destruidos por la misma Camarilla.
Cómo Introducir Espías en tus Partidas.
Se podrían preparar partidas (o episodios de crónicas) bastante interesantes, consistentes en atrapar a un espía infiltrado. Éste podría ser de cualquier tipo de los anteriores y podría ser visto reuniéndose con extraños Vástagos, realizando misteriosos viajes, etc. Si un espía está en una ciudad de la Camarilla (o neutral), trabajará para conseguir que ésta ciudad cambie de manos (para pasar a las del Sabbat, naturalmente), en ese caso estará especialmente interesado en las idas y venidas de los Vástagos más antiguos, y especialmente en las del Príncipe y la Primogenitura. La muerte de uno de estos Antiguos, suele traer como consecuencia la inestabilidad necesaria en la ciudad para propiciar un ataque con posibilidades de éxito. Intentará sobre todo saber si hay alguien en la ciudad que maneje las riendas del poder, pero que actúe manipulando a los demás en la sombra. Intentará enterarse de las rivalidades entre los Vástagos de la ciudad para elaborar algún tipo de estrategia que permita sembrar un poco de cizaña entre los Vampiros más poderosos de la ciudad (que involucrarán en ello a sus chiquillos, tal y como mandan los cánones de la Yihad). También conviene saber cosas como la situación del Elíseo (indispensable), la Capilla Tremere, centros de influencia de los clanes o de algún antiguo en particular o incluso la situación del refugio de alguno de ellos, qué influencias posee el Príncipe, quiénes son los vampiros más fuertes y peligrosos en combate directo, posibles refugios para que se alojen las manadas durante el tiempo que pueda durar un posible ataque, maneras eficaces y seguras de romper la Mascarada molestando lo mas posible, y en general, el número de Vástagos y Ghouls de la ciudad, así como la situación de sus defensas. Cualquier espía estaría también interesado en alguna reunión de varios Vampiros importantes (la ocasión perfecta para un ataque).
No es fácil descubrir a un espía, pero si alguno es descubierto, será ejecutado de inmediato, incluso aunque no sepa que lo es (o ya no lo sea). Una acusación de pertenencia al Sabbat puede ser un arma política muy peligrosa para el acusado (o para el acusador), que debe ser utilizada con mucho cuidado, ya que siempre suele tener consecuencias graves. Se considera un gran servicio para la Camarilla el descubrir a un espía, y sobre todo si está entre los antiguos de la ciudad pero acusar a alguien sin pruebas puede tener graves represalias, (aunque si las pruebas no existen, siempre pueden inventarse). En todo caso la utilización de este tipo de acusaciones para obtener algún tipo de beneficio es un arma de doble filo, ya que los otros Antiguos podrían pensar que TÚ les estás vigilando a ellos, y si eres un neonato no les suele gustar que pienses o averigües mas de la cuenta...
Autor:
Carlos LaTorre : criovirus@yahoo.es