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En una mesa de rol serio los jugadores dicen las cosas que dicen sus personajes y no lo que quieren que digan.
MAL: "Le digo que me dé su arma"
BIEN: "Le digo: "Dame tu arma!!"".
En una mesa de rol serio los jugadores toman acciones teniendo en cuenta su personaje y no lo que piensan ellos.
MAL: "Mi PJ es un Gangrel rural a saco, pero voy a dormir en ese hotel tan cómodo porque a mí es lo que me gustaría".
BIEN: "Mi PJ es un Gangrel rural a saco, asi que dormiré donde pille, aunque a mí me parezca una aberración".
En una mesa de rol serio, cuando los jugadores hablan entre sí, son en realidad los PJs los que lo hacen. Por lo tanto, no hablan en términos de juego.
MAL: "Juanito, trepa, que tienes Destreza 4".
BIEN: "Magnus, vete a esa cornisa y trepa, tienes gran habilidad para ello".
En una mesa de rol serio la "parte de abajo" de la ficha (Humanidad, Fuerza de Voluntad, etc) es más interpretativa que otra cosa, aunque por supuesto no es su única utilidad.
MAL: "Tengo 1 en FdeV. Eso significa que mi PJ sólo puede gastar un punto de FdeV y es fácil Dominarle"
BIEN: "Tengo 1 en FdeV. Eso significa que mi personaje es un pusilánime que se rinde ante las adversidades y que no da fuerza a sus convicciones"
... Y lo mismo ocurre con las demás partes.
En una mesa de rol serio los jugadores deben intentar conocer a la perfección el mundo en el que se mueven si los PJs lo conocen.
MAL: (Después de 10 sesiones en la misma partida) "¿Cómo me habías dicho que se llamaba el Condado en el que estamos jugando?"
BIEN: (Después de 10 sesiones en la misma partida) "Los aldeanos del Condado de Menasalbas son temerosos de su señor. Llevan sospechando semanas de que el Diablo lo posee. Dame un papel y puedo dibujarte el mapa al milímetro de los sitios por los que pasamos hace cuatro meses".
En una mesa de rol serio las descripciones de los jugadores de las acciones de sus personajes son lo más precisas posible, intentando diferenciar términos de juego de términos narrativos:
MAL: "Me gasto un PS en subirme Fuerza y le pego".
BIEN: "Después de concentrar el poder de mi sangre en aumentar mi potencia (es decir, me gasto un PS en subirme Fuerza), con un arco descendente de mi filo, le golpeo a la desesperada, empuñando la espada con las dos manos, intentando incapacitarle antes de que dispare a esa niña"
... Y lo mismo ocurre con las descripciones del Master. Éste deberá poner especial énfasis en adjetivar lo más precisamente posible
MAL: "Hay una sala tenebrosa y hace frío. No veis a 3 metros"
BIEN: "Hay una sala en la que la humedad hace que la luz de vuestra única antorcha titile débilmente. Por eso os resulta muy difícil la visión más allá de tres o cuatro pasos. La habitación destila un ambiente frío, entumeciendo vuestros cuerpos y provocándoos una sensación incómoda."
... Pero deberá entender las diferentes situaciones, dando descripciones más o menos extensas según sean éstas. El baremo de "Descripciones largas para inmovilidades y cortas para situaciones de acción" es aquí perfectamente aplicable.
En una mesa de rol serio los PNJs son personajes completos. Tienen motivaciones, aspiraciones, sentimientos, etc. No ha de darse la situación de "superioridad moral" de los jugadores. Esto ocurre para TODOS los PNJs.
Además, en una mesa de rol serio las situaciones expuestas por el master (lugares, sucesos, etc) son además un personaje importante. Metáforas, simbología... El Master ha de conjugar los lugares y el resto de lo que él puede disponer con lo que pretende sacar de la escena.
Autor: Magnus El Ventrue