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Esto es una especie de resumen de lo aparecido en el Children of the Inquisition, Children of the Night y algo del tercer libro de la trilogia que todos mas amamos, el banquete de los cuartas, la "Masacrada de la Muerte Roja".
Hoy vamos a ir con los olvidados, un personaje que pese a no tener una importancia lo que se dice vital en los asuntos de la Estirpe mas conservadora e intrigante, ha llegado a ser, por meritos propios, Serafin de la Mano Negra. Viva la superación personal a base de reparto-porque-lo-digo-yo.
Dime con quien andas...
Jalan-Aajav nació en... bueno, digamos que nació, que ya es bastante y que cuando nació era el menor, por lo que se puede deducir que tenía una familia. Su familia era parte del ejercito-turba descontrolada de Gengis Khan, por lo que no es descabellado pensar que el chiquito ya nació a caballo. Según parece, el niño creció hecho un animal, ya desde pequeñito se empezó a convertir en una especie de guerrero-mesías, y los rumores le señalaban como eso mismo, un guerrero-mesías, aunque también es verdad que las leyendas tienen una especial facilidad para señalar a la gente, y tambien para amoldarse a ellos.
Jalan-Aajav mato al menos a treinta hombres en cuerpo a cuerpo antes de recibir los Ritos-Que-Me-Hacen-Un-Hombre, participando en los raids mongoles desde que tuvo edad para montar a caballo, y los que le rodeaban siendo niño le miraban-admiraban con miedo y respeto. En un apasionado discurso el día de su conversion en Hombre, Jalan anunció que nunca esperaba vivir mas allá del día presente, pero que encima había tenido una revelación, él se había visto arrasando el mundo, volviendo desde la muerte como un guerrero invencible. Ooooh, debio exclamar el mundo que iba a ser arrasado.
Gengis Khan, que gobernaba sobre unas 40.000 familias y les dio incluso un libro religioso, tras conquistar bastantes tribus allá casi por China, atacó Rusia, donde en un raid encontro una gran cueva bajo cuya vision los lugareños temblaban, está llena de monstruos, decían. Kahn pensó un poco y decidió que la cueva estaría llenita de tesoros rusos, pero que sería un lugar peligroso, así que envió a Jalan a investigar. Jalan-Aajav llegó hasta allí todo macho, pese a que intuía el peligro de los "monstruos", y los mongoles entraron a caballo en la cueva.
Un abrazo realmente agradable.
Los Gangrel modelo Bestia que había en la cueva no tardaron mucho en arrasar a toda la tropa, pero curiosamente, Jalan, a la tercera o cuarta carga, ya se había dado cuenta de que las armas de mano no iban muy bien contra estas bestias, pero que evitaban y se alejaban corriendo de... las flechas de madera (¡Eso es Astucia!). Lucho cuerpo a cuerpo (¡¡Eso es Destreza!!) contra un Gangrel y se las apañó para atravesarle el corazon con una de las flechas, y sin arco ni nada. Cuando quiso comentar la jugada con su manada, ya estaban todos muertos, así que corrió agónicamente hacia la superficie, pero los Gangrel eran más, y más rapidos, luchó contra todos ellos a la vez (¡¡¡Eso ya son Cojones o Ganas de Suicidarse!!!), y los Gangrel jugaron con el hasta que cayó exhausto "con la sola idea de venganza en su cabeza", la cosa no había hecho mas que empezar...
Los Gangrel, impresionados por la coleccion de habilidades que habia mostrado Jalan en un momento, decidieron no matarle, le Abrazaron, le vincularon y le prohibieron salir de la cueva, ni relacionarse con los mortales. Además decidieron jugar con él a un juego que se podría traducir como la Angustia, o algo asi. Muy sencillo. Jalan estaba encerrado en la cueva, no le daban sangre, por lo que sufría un delirio continuo, enloquecido constantemente por la soledad, la perdida de humanidad, y todo eso, y encima sólo le dejaban salir una vez a la semana. Le daban tres minutos de ventaja y le decían, "si te cojemos te descuartizamos y te dejamos al sol". Él tenía que volver a la cueva por su propio pie mientras el resto de los Gangrel se reían de él, permitiéndole solo alimentarse de conejos y cosas asi, mientras ellos, con sus reservas de vitae llenas, le asustaban, le golpeaban y vigilaban para que nunca pudiera alimentarse de un humano o un animal grande, para que siguiese débil. Desde aquí me gustaría reirme un poco en la cara de todos esos Gangrel que acusan al resto de la estirpe de crueles y mezquinos mientras ellos corren libres a la luz de la luna, ya no cuela, machos, y Gangrel más Gangrel que estos no deben haber muchos... Esta situacion duro muuuuchas lunas.
Pero, un día de cacería, "particularmente sangrienta", resulta que Jalan, ya sea por despiste de sus captores o por habilidad propia, logró un poco más de sangre de lo que sería deseable, vació un recipiente. Y ahí empezó todo.
Jalan corrió hacia los límites del territorio Gangrel, sabedor de que los neonatos tenían pánico a salir de su zona de caza. Allí cayó bajo las redes de una manada de anarquistas renegados, quienes decidieron matarle por su intrusion en su territorio. Ante tal situacion, en la que todo el mundo quería matarle, Jalan mantuvo la sangre fría y, viendo el percal, ofreció al líder anarquista la cabeza (aunque el anarquista prefirió la sangre) de su Sire, en lugar de la suya, allí en la Cueva de las Bestias. Además informó de que le tenía atadísimo por un vínculo de sangre.
Los anarquistas se miraron unos a otros, aceptaron e hicieron vaulderie para librar a Jalan de su vínculo de sangre. Jalan penso un poco y preparó una trampa a su odiado Sire. Los demás Gangrel le buscaron por los límites de su territorio, mientras él fingió que había sido herido gravemente, condujo a los Gangrel al interior de los bosques y los anarquistas se deshicieron de ellos. Luego condujo a los anarquistas hasta la Cueva, donde el líder de la manada cometió diablerie con el cabecilla Gangrel.
VERSION 2: Mucho más espectacular, que duda cabe, pero no oficial, basada en lo que se cuenta por ahí. Al comerse al ciervo, o lo que se comiera, Jalan se armó de furia, y mató él mismo, uno a uno a todos sus perseguidores, no se sabe nada de su Sire, en esta versión.
Pero ah, amigo, una vez desarrollado el plan, quiso irse, hasta que le explicaron los efectos secundarios del recien creado vínculo con sus nuevos amigos. Le adoptaron en la manada, y como si de una tuna se tratase, le hicieron novatadas gordas para ver que tal reaccionaba. Jalan, que ya lo había visto todo, tenía más que suficiente con poder cazar libremente, así que aguantó como un muro de castillo escoces.
Tras la Revuelta Anarca, se puede decir que Jalan no fundó el Sabbat, pero que fue el primero en enrolarse. Vistas sus capacidades innatas, y las que había desarrollado tras muuucho tiempo sufriendo putadas, no le fue necesaria mucha meditación personal ni iluminacion divina para encontrar su camino, matar, matar y matar a todo aquel que no oliera a Sabbat. Lupinos, camarilleros, y especialmente otros Gangrel, por lo de que el rencor siempre quema, fueron cayendo uno a uno o incluso en grupo bajo la furia asesina del bestia entre los bestias. El Sabbat, viendo como estaban las cosas y que es mejor tener a favor a los descontrolados, le dio un puesto de cierta responsabilidad en la Secta, descubridor de espias y mantenedor de la pureza en las filas del Sabbat, o sea, medio-inquisidor general. Menos mal que no le tenía manía a nadie. Gracias a su actuacion estelar, a estas alturas de la historia a los vástagos medios ya se les caen los dientes al oir hablar de el. Parece ser que tuvo un curioso encuentro con Lugoj, el Tzimisce (antes de los desgraciados sucesos de la Catedral o Monasterio de Sernog), y no se descuartizaron entre sí. ¿Alguien se lo explica?
Tras algun tiempo ejerciendo la caza como deporte, la Mano Negra (la verdadera), le vió como peón perfecto para imponer respeto desde la incipiente Mano Negra (la falsa), y le ofreció un puesto de asesino, por lo de tener a los mejores. No tardó mucho en hacer unas cuentas y decidir que quería ser Serafín, así que nadie se opuso. Ante tal demostración de debilidad por parte de sus compañeros, que es eso, ni una sola puñalada por la espalda en ningun momento, se armó de autoestima y se descontroló aun más si cabe, por lo que sus compañeros de Secta empezaron a cuchichear y a intentar que no se volviera más poderoso de lo que era, claro que a ver quién se lo decía a la cara.
Por suerte para sus conspiradores, Jalan-Aajav ha demostrado que no le da la gana tener más poder que el que tiene, entre otras cosas porque lo que le gusta a él es matar, no comandar ejercitos. Parece ser que D'juhah y los otros dos Serafines tiemblan ante la idea de poner a sus órdenes un grupo de operaciones, ante la perspectiva de "¿Cómo entramos al Elíseo, mi Sargento?", "¿Volamos el país y rebuscamos en los restos, no sea que quede alguien". Él es un bala perdida, le dan igual los movimientos tácticos, pero tampoco es estúpido. Planea concienzudamente cada accion de asesinato que lleva a cabo, y curiosamente no esta en la Lista Roja de vampiros mas buscados. Su misión en la vida, o su creencia mas metafísica, es que el Sabbat debería revelar su verdadera naturaleza al mundo, exterminar a la Camarilla, lupinos y todo en general y cobrar tributo a la humanidad que reste por mantenerlos como esclavos, lo cual está bastante bien. Para ello sigue dándole carrete a sus puñales, sin saber que la Camarilla va detrás de él, y que marcan cada acción suya con tachuelas en el mapa para decubrir la localización de sus refugios.
Pero claro, no es fácil, es un Serafín. Durante la crisis de la Muerte Roja, Jalan aparece en la reunion que mantienen en Nueva York los Serafines con Melinda Galbraith, regente del Sabbat, en la que se descubre todo el pastel, y sólo el comecabezas de D'juhah consigue detenerle cuando ya está sobre la mesa dispuesto a cortarle la garganta a Melinda, Anis, la pantera y el capullo del Inconnu por listo. Desde aquí, revindicar que un final mucho mas digno para esta escena habría sido una masacre incontrolada entre todos los presentes de la sala. Pero claro, tenía que acabar bien. Jalan mantiene el solito una especie de organizacion terrorista con sede en Juarez, Mexico, y además es el nene mimado de la regente, quien le presta su tanque acorazado con las siglas de la US Army para que haga sus viajes.
Más que curiosamente, Jalan parece ser que tenía una especie de hermano gemelo, mongol como el, un tal Karsh, que fue abrazado unos veinte años despues que él, por el sire de Jalan, que habría podido usar el poder de Protean 9 Forma Dual. Menudo bicho. Y encima es de la Camarilla. Por supuesto, esto es una especulación, en el Children of the Night (al menos en la parte que mi master-dictador me ha dejado leer, que me copió la ficha de Jalan a mano para no dejarme el libro) no se dice en ningún momento nada, pero mirando las fichas, está claro que han sido paridos por la misma madre-sire. Ninguno habla de su sire, para eso tienes que tener el Children of the Inquisition. Por que será será, que en uno te cuentan el Abrazo y en otro la vida como si fuera heavy metal épico. ¿Por ganar dinero? nah, los de White Wolf no buscan eso.
Como sugerencias de interpretacion, el Lobito Blanco nos recomienda que nos metamos en el cuerpo de un cafre, que explota a la mínima provocación dejándose llevar por una furia asesina que sobrepasa los límites considerados "salvajes". Incluso sus amigos, si es que los tiene, intentan que desahogue periodicamente su rabia para que no la pague con ellos. En lucha, bueno, carga salvajemente y normalmente nadie sobrevive a su primer golpe, pero de todas formas desaparece de la vista, para volver a cargar si es necesario. La mayoría de vástagos le consideran un trozo de carne sin cerebro, pero lo cierto es que ha montado su particular guerrilla formada por anarquistas a los que entrena él mismo. Además no ataca porque sí, si no se le provoca, estudiando y espiando a sus enemigos hasta que pega el golpe. Sólo habla cuando es necesario, es exageradamente taciturno, y considera el mero hecho de aterrorizar a otros vástagos y beber su sangre como una parte más de su trabajo, es decir, elementos indispensables en su cruzada.
Y para que no se diga que no se saca nada práctico de aquí, me permito copiar integramente la ficha de Jalan-Aajav, para que los Másters más enfermos disfruten con el terror de sus jugadores. Eh, todo registrado por White Wolf, así que llamadles antes de usarla...
Clan: Se podría decir que es el primer Gangrel Antitribu
Sire: Algun 4ª Gangrel, nunca habla de él, y no se puede ni darle un nombre por eliminación entre los 4ª Gangrel conocidos.
Naturaleza: Superviviente.
Conducta: Monstruo.
Generacion: 5ª
Jugador: Dicen que D'juhah, quien tambien es Serafin de la True Black Hand, o quien este por encima de el, controla a todos los Serafines.
Abrazo: sobre el 1190 d. C.
Edad Aparente: Veintimuchos
Fisicos: Fuerza 8, Destreza 7, Resistencia 8
Sociales: Carisma 6, Manipulacion 5, Apariencia 4
Mental: Percepcion 7, Inteligencia 6, Astucia 7
Talentos: Alerta 6, Atletismo 5, Esquivar 6, Instruccion 4, Interrogacion 4, Intimidacion 6, Liderazgo 6, Pelea 7, Subterfugio 4
Tecnicas: Armas Cuerpo a Cuerpo 8, Etiqueta 2, Equitacion 5, A. Fuego 4, Tiro con arco 4, Conducir 3, Trato con animales 4, Sigilo 4, Supervivencia 5, Demoliciones 3
Conocimientos: Investigacion 4, Linguistica 5, Ocultismo 4, Cultura del Sabbat 5, Cultura de la Camarilla 5, Cultura de la Mano Negra 4, Medicina 3, Tacticas Militares 5.
Disciplinas: Presencia 2, Potencia 6, Dominacion 1, Fortaleza 7, Protean 8, Celeridad 7, Auspex 1, Animalismo 4
Trafondos: Aliados 8, Criados 8, Miembro Mano 5, Influencia (terrorismo) 4, Rebaño 4, Recursos 5, Posicion en el Sabbat 7
Virtudes: Conviccion 4, Autocontrol 5, Coraje 5
Moralidad: Senda de la Bestia, 6
Fuerza de Voluntad: 9
La ficha de Karsh es exactamente igual, pero tiene todos los Atributos Fisicos a 8. Como este animal tiene Aliados 8 es un hecho que aun me estoy preguntando, ya que sus compañeros en la Mano parecen tenerle mas terror que estima.
Agradecimientos: A Mendossa-Waldomera, el enfermo, a Ali, el bastardo, que ya podria estirar la mano y dejarse de gilipolleces, a Amedeo, el tocahuevos, y a Argyle, o Angel, que no se sabe lo que quiere, hoy todo queda en casa, y a mis hermanos en la Sociedad Occultae, a todos y cada uno. Ah, y un saludo especial a El Que No Quiere Ser Nombrado, el y Max saben quien es.
Un recuerdo para los que lo tienen tan claro que nadie discute sobre ellos, por Juan A. Estany, Arzobispo Lasombra del Sabbat de NY. (jestany@mixmail.com)