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Nací en Sofía (Bulgaria), provengo de una familia muy pobre, a los 13 años mis padres y mi hermano fallecieron en un accidente de coche y yo recibí un fuerte golpe en el cuello que casí me lo rompe, afortunadamente "sólo" me destrozó la traquea y quedé mudo. Nos atropelló un borracho.
Pasé 3 años entre un orfanato y el reformatorio al que me enviaban cada vez que me pasaba con los demás chicos. Era un chico bastante tímido e introvertido. A los 16 años, harto de todo decidí escaparme y vivir mi vida por mis medios. Estuve viviendo un tiempo en la calle, con los vagabundos. La vida era dura, tenía continuas peleas con los demas vagabundos, allí todo el mundo robaba a todos, lo que me hizo estar siempre alerta de que no me robasen las escasas pertenencias que poseía. Eso también hizo que aprendiera a pelear y a esquivar los golpes, y a usar tanto armas blancas, como armas de fuego... allí todo era un caos y por la noche la policia ni patrullaba por aquellas calles.
Una noche me topé con un hombre de edad avanzada, tendría unos 70 años, aunque se movía con una elegancia y con una rapidez de movimiento impropia en un hombre de su edad, ese hombre me ofreció trabajar como criado para él, la verdad es que no me hizo gracia tener que servirle a alguien, pero necesitaba el dinero y además tendría un techo donde dormir... su casa. El tío a primera vista no parecía ser muy rico, más bien de clase media, pero nada más entrar en la casa
me dí cuenta de que aquel hombre era bastante rico. Lo mas curioso de todo (aparte de las antiguedades que poseía) era que al tío no se le veía el pelo hasta la noche, según él trabajaba por la noche y dormía por el día. Con el dinero que ganaba empecé a ir a un gimnasio para ponerme en forma, me machacaba día tras día lo que hizo que me pusiera musculoso.
Al cabo de un tiempo y tras haberme acotumbrado, pude compaginar dos trabajos, el de criado para el hombre y el de guardaespaldas para una importante empresaria de Sofía, en este trabajo no tuve muchas complicaciones, tan solo algunos altercados con gente que se alborotaba con mi jefa y que yo aplacaba con la vía rápida.
Con el paso de los años nos hicimos muy amigos el hombre y yo, por aquel entonces yo ya había notado que el hombre no era una persona normal, en los años que llevaba con él nunca se había puesto enfermo, nunca lo había visto comer, nunca lo había visto por el dia, en ciertas ocasiones había demostrado tener una fuerza asombrosa... lo que me llevó a preguntarle una noche (mediante señas y mediante frases escritas en papel) qué diablos era, qué le pasaba. Él se echó a reir a carcajada limpia y me miró de una forma que nunca me había mirado, parecía que fuese muchísimo mas viejo pero a la misma vez me parecía que fuese joven... no sé como explicarlo. El caso es que me parecía una persona totalmente distinta. Me dijo que no podía contarme nada, que si quería saberlo todo debería pasar a formar parte de su clan y ser uno de ellos.
Yo no me enteraba de a qué se referia. Me dijo que sería inmortal, no enfermaría, no moriría... y todo aquello me impresionó tanto que apenas creia que pudiera ser verdad. Sin pensar en lo que ello supondría le dije que queria ser como él, se echó a reir y me dijo que primero debería de pasar un tiempo de prueba, que sería su ghoul durante un tiempo y despues sería uno de ellos y me contaría todo. Yo acepté de inmediato. Me dió de beber de su sangre, yo me quedé boquiabierto de lo que queria hacerme beber, pero aun bebí, y desde aquel dia mi vida cambió.
Durante algun tiempo estuvo dándome de beber de su sangre, cada vez me molestaba más la luz del sol, comí menos comida porque no me gustaba nada. Sentía una ansiedad por dentro que me volvía medio loco. Hasta que una noche me dijo el hombre que mis dias de mortal se habían acabado, que aquella noche pasaría a ser uno de ellos. Me contó todo sobre él, sobre los vampiros, sobre su clan, sobre las tradiciones. Y despues de todo eso se me acercó y se me abalanzó y me
mordió el cuello, y simple y llanamente me convirtió en uno de ellos... en un vampiro. El abrazo fué doloroso, indescriptible. Pero pasó al poco tiempo y quedé convertido en lo que soy ahora, un vampiro.
Mi sire era un vampiro bastante poderoso, de la 7ª generación, debido a que yo era un neonato y del sabbat. Mi sire me enseñó sobre todo el arte de ofuscarse y pasar desapercibido para que no diera de caza la camarilla, así he pasado a ser un maestro de la ofuscación.
Nunca me he acostumbrado a eso de despertarme cuando cae la noche, tengo un sueño pesado, cosa que a veces me ha traido pequeños percances. Otra peculiadidad mia es que NO soporto alimentarme de ningun animal, no puedo, me es imposible... Mi sire dijo que a lo mejor se debía a que soy Gangrel y nuestro clan es el clan más unido con los animales.. y que quizás por ello, ahora siento rechazo a ese tipo de sangre.
Tras permanecer años con mi sire decidí alejarme y seguir aprendiendo por mí mismo. Pasé en mis viajes por Paris, Londres, y finalmente he llegado a Tarragona donde estoy actualmente.
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