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En el seno del clan Tremere hay todo tipo de órdenes internas. Algunas son bastante conocidas entre los miembros del clan, y son organizaciones políticas o fraternales generalmente aprobadas por los líderes. Otras son de una naturaleza mucho más secreta y sólo conocidas por sus miembros.
Algunos Tremere desean abolir todas las órdenes internas, argumentando que generan alianzas que contribuyen a la desunión del clan. Otros no están de acuerdo. Con el tiempo, sólo ha habido esfuerzos menores para eliminarlas. Hay quien piensa que los antiguos potencian la creación de estos grupos, o que incluso la instigan, con el fin de desestabilizar y distraer a las facciones insatisfechas.
Pertenecer a una puede darle a un Tremere mayor peso político y aumentar su prestigio en el clan, o puede que acceso a nuevos tipos de magia. El aumento en el prestigio suele ser el resultado de las maquinaciones secretas por parte de la orden, que brindan a sus miembros oportunidades para lucirse y/o ganar notoriedad.
Las nuevas artes mágicas son enseñadas a lo largo de un periodo de tiempo, empezando por rituales y hechizos menores. Las variantes más poderosas sólo se revelan cuando el miembro ha demostrado su valía. Dado que los hechizos suelen ser únicos, los miembros de la orden tienen cuidado de no utilizarlos en presencia de otros. Si deben hacerlo, entonces procuran disfrazarlos como algo distinto. Por supuesto, formar parte de una orden interna implica ciertas responsabilidades y deberes, que muy probablemente acabarán causando problemas al personaje en algún momento.
Estos dos grupos son las mayores facciones políticas en el seno del clan. Los Tradicionalistas son más conservadores y siguen practicando los oscuros rituales que el clan inició hace siglos. Los Transicionalistas son más liberales y apoyan el uso de nuevos rituales y la eliminación de muchos de los más antiguos y "menos útiles". Los Tradicionalistas se oponen a la elevación de cualquier miembro del clan que no siga la lenta y fatigosa ruta de la pirámide, mientras que los otros opinan que el ingenio y el esfuerzo excepcional deberían tener su recompensa.
Aunque ambas órdenes son supuestamente secretas, hay pocos Tremere que no sepan quiénes son y en qué creen. Los miembros más prominentes de ambas facciones son bien conocidos en el clan. Aunque usan señales secretas de identificación, tanto unos como otros operan de forma bastante abierta, votando en bloque, haciendo proselitismo... etc. Se cree que al menos un tercio del clan ha jurado lealtad a uno de los dos bandos. Pertenecer a uno de estos grupos aumenta el prestigio en el clan, y proporciona firmes aliados y rivalidades igualmente fuertes. Aunque los juramentos de lealtad son perpetuos, en la práctica se permite a los magi que abandonen la facción si ya no la apoyan. Al contrario que la mayor parte de las órdenes internas, no se impide necesariamente a los miembros que se unan a estas dos facciones.
Las demás órdenes operan en la clandestinidad, y sus miembros, objetivos, métodos y secretos son celosamente guardados de los ojos y oídos de los extraños. La existencia de estas órdenes, no obstante, es ampliamente conocida, aunque sus metas suelen ser malinterpretadas.
La mayoría de los aprendices han oido hablar de muchas de ellas en algún momento. Alguien interesado en unirse a una, no necesita más que dar a conocer su interés a unos cuantos amigos. Las palabras viajan rápido, y unas días después, el candidato en potencia es discretamente abordado por un representante de la orden. Este magus le estudia cuidadosamente, juzgando su intención y personalidad antes de revelarle su verdadero propósito e invitarle a solicitar la admisión. Las órdenes secretas siempre requieren del iniciado un juramento de lealtad eterna y casi sin excepción prohiben la pertenencia a otra, aunque bastantes Tremere se las arreglan para pertenecer a más de una.
Los castigos por esta infracción varían, pero lo más normal es la expulsión de la orden. La mayoría de estas órdenes tienen una señal secreta por la que un miembro puede reconocer a otro. Suelen ser símbolos escogidos que sólo los iniciados pueden reconocer: una serpiente guiñando un ojo, un cráneo con un diente menos. Estos símbolos pueden estar bordados en la ropa o formar parte de una joya. Todas las órdenes afirman ser completamente leales al clan, aunque es frecuente que estén enfrentadas entre sí.
Aparte de la filosofía particular y los objetivos básicos, los iniciados no suelen saber mucho de ella, su estructura y sus operaciones. Operando en gran medida como el propio clan Tremere, sólo se dice a los miembros lo que necesitan para llevar a cabo la misión encomendada. El ascenso en la jerarquía de las orden lleva consigo un mayor conocimiento del funcionamiento de la misma.
Los místicamente inclinados miembros de esta orden comparten regularmente un líquido verde y mezclado con drogas que induce un profundo sueño a la vez que vívidas alucinaciones. Algunos afirman que los Hermanos hacen viajes místicos por otros mundos; otros dicen que se limitan a explorar su yo interior. Los mismos miembros de la orden no consiguen ver la diferencia.
Se espera de los iniciados que hayan experimentado los efectos del fluido -una mezcla de sangre humana e ingredientes secretos- antes de ser considerados aptos para su iniciación en la orden. Una vez el candidato ha probado su valía, está listo para la inducción: el iniciado bebe un gran trago del líquido y cae en un profundo sueño que suele durar hasta una semana. Durante ese tiempo, sufre salvajes visiones y, si es afortunado, recibe la visita de los maestros secretos de la orden. Estas presencias se le aparecerán en su sueño, revelándole ciertos secretos acerca de la orden. Al despertar, debe repetir esa información a su contacto. Si demuestra que ha sido visitado en sueños por los maestros secretos, es iniciado entre los Hermanos de la Absenta. De lo contrario es rechazado, cortándose todo contacto con él.
Se rumorea que los líderes de esta orden son adictos al líquido verde y pasan casi todo el tiempo dormidos y soñando. Visitan a sus seguidores en sus sueños y dirigen la orden de esta forma. Los Hermanos nunca se encuentran físicamente, sólo en sueños. Los motivos de los maestros no han quedado claros, y parece que el objetivo de la orden sea tambalearse de un lado a otro. Se cree que los Hermanos han refinado diversas artes mágicas de clarividencia y profecía. Algunos dicen que los maestros secretos son capaces incluso de manipular los acontecimientos del pasado y el futuro.
Una facción de extrema derecha de los Tradicionalistas, esta orden está consagrada a purificar a la Casa Tremere de los ordenadores y otros instrumentos de alta tecnología. Argumentando que estas máquinas hacen que la mente se vuelva perezosa, los Guardianes aseguran que recurrir en exceso a ellas debilitará al clan, llevándolo al desastre. Hacen campaña activa en contra de la expansión tecnológica, y se sospecha que ocasionalmente han saboteado equipo. De hecho, un buen número de fallos accidentales han sido erróneamente atribuidos a los Guardianes. Sea como sea, ha quedado claro que son capaces de conjurar espíritus que, una vez sueltos en un sistema informático, llevan el caos a las bases de datos, poseyéndolas y alterando sutilmente la información mientras el magus trabaja sin sospechar nada, lo que invalida su investigación y hace descarrilar los proyectos. Hay incluso una facción más extremista del grupo, de convicciones absolutamente racistas y misóginas, que se opone a dar el Abrazo a cualquiera que no se ajuste a sus retorcidos criterios. Aunque son pocos los Guardianes con mucho poder, algunos temen que esta superélite esté formada por Señores y uno o dos Pontífices.
Siguen los principios druídicos, afirmando que incluso los Tremere son parte del esquema de la naturaleza. Se dice que adoran, o al menos reverencian, una rama de árbol sagrada de incalculable antigüedad. Se rumorea que un Señor de varias capillas rurales de Irlanda es el líder de la orden. Aunque este magus niega toda conexión con la misma, se sabe que estuvo entre los primeros en saquear la alianza principal de la Casa Díedne tras su destrucción en las Guerras del Cisma en los años 1003 y 1012. Esta guerra fue promovida por una alianza de las Casas Tremere y Flambeau, y desde entonces se dice que todo fue instigado por los Tremere, que simplemente querían hacerse con una información específica que obraba en poder de los Díedne. No hay pruebas, pero se supone que fue esta información lo que llevó a la conversión de los Tremere en vampiros. Se cree que los miembros de esta orden conocen la vieja magia druídica, incluyendo comunicarse con los animales, crear nubes de langostas y alterar el clima. También se dice que tienen estrechas relaciones con el mundo faérico. Aunque parecen estar fuera de la norma de la magia Tremere, nadie se atreve a actuar contra ellos. En dos ocasiones en que miembros de la orden se han metido en problemas, el Consejo Interior les ha perdonado. Algunos murmuran que los Naturistas protegen algún gran enigma de tiempos remotos, y otros dicen que guardan el secreto de la inmortalidad Tremere.
Este grupo está consagrado a la colaboración con los mundanos e incluso a la consideración de las metas y esperanzas de la raza humana. Hablan de la necesidad de los humanos en el mundo, y de cómo dirigirlos adecuadamente es el deber de los vampiros, y especialmente de los Tremere.
Muchos opinan que el verdadero objetivo de la Liga es descubrir el camino de vuelta a la mortalidad. Se dice que afirman tener un vínculo con St.Germain. Los iniciados deben probar su "amor" por los humanos demostrando las buenas obras realizadas, vidas salvadas, desastres evitados, etc. Algunos dicen que, para convertirse en miembro de la Liga, hay que renunciar bajo juramento a la sangre humana. Otros dicen que sólo los más altos niveles de la orden imponen tal sacrificio. Se cree que la Liga ha desarrollado artes mágicas que dan una capacidad parcial para soportar la exposición a la luz solar, así como métodos para saciar el Hambre y mantener controlada a la Bestia. De hecho, al menos unos cuantos miembros de la Liga han defendido la posibilidad de ayudar a todos los demás vampiros a volverse humanos de nuevo, dejando a los Tremere para gobernar el mundo sin oposición.
Los miembros de esta orden han llevado al extremo la alegoría de la pirámide Tremere. Reverenciando esta forma casi como a un dios. Vinculan el avance espiritual individual a la posición ocupada en la jerarquía piramidal de los Tremere. Predican una ética del trabajo de estilo puritano diseñada, dicen, tanto en beneficio de los intereses individuales como en el del clan en general. Dan gran valor a un antiguo volumen, "Los viajes de Fedoso", escrito hace mucho tiempo por magus de la Orden de Hermes. Interpretan la escalada de Fedoso a a cima de una montaña como una alegoría de la pirámide.
Se espera que los iniciados que sean capaces de citar libremente el libro, y ciertos pasajes y acontecimientos deben ser aprendidos de memoria. Pasar esta primera prueba es esencial para entrar en la orden. Una vez admitido, el trabajo duro es el único camino para mejorar la posición. Si no está trabajando directamente para el clan, el iniciado debe ponerse en contacto con su superior en la orden para que se le asigne una tarea. La orden aprecia especialmente a los que son capaces de encontrar y completar sus propias tareas. Se anima a los iniciados, una vez está segura la orden de sus buenas intenciones, a buscar nuevos miembros y reclutarles para que les ayuden en sus tareas, ensanchando así la base de la pirámide de la orden y ascendiendo al siguiente nivel. Poco se sabe de las artes mágicas específicas de esta orden. Prefieren trabajar a través de los canales normales para alcanzar sus objetivos. Se dice que los nuevos miembros suelen recibir mejores tareas y asignaciones de la Casa, lo que les permite subir en rango y prestigio con mayor rapidez. Casi nadie duda de que los líderes del clan apoyan a esta sociedad, aunque parece formada sólo por aprendices y regentes.
Llamados a veces Buscadores, los miembros de esta orden creen en una vieja leyenda sobre los llamados "Ancianos". Se supone que éstos son antiguos seres de inmenso poder, conocidos para nuestro mundo como los dioses de Grecia y el antiguo Egipto. La Hermandad cree que estos Ancianos volverán algún día para gobernar el mundo, aunque puede que necesiten la ayuda de algunos seguidores. La mayoría desdeña los postulados de esta orden, diciendo que no son sino unos apenas disfrazados seguidores de aquellos que quisieran sacar provecho de la inminente Gehenna. Algunos incluso afirman que son traidores a los Tremere y la Mascarada que pretenden vender a ambas cuando llegue el momento oportuno: estos acusadores señalan los lazos entre la Hermandad y el Arcanum, y al menos un miembro de la Hermandad formaba parte del Arcanum.
Esta orden busca aliviar los conflictos internos del clan. Cuando sus miembros descubren una disputa, actúan como arbitros, encontrando soluciones de compromiso y calmando los ánimos. Forman un grupo de talante más bien inocuo que predica la creencia en la hermandad y la cooperación. Sus miembros son supuestamente elegidos por su tranquila disposición y su actitud desinteresada. Los peores rumores insinúan que la orden es un nido de espías y reclutadores de la Casa Goratrix, aunque no hay ninguna prueba que sustente tal acusación. Algunos llegan al extremo de decir que la orden practica una magia que controla sutilmente las emociones ajenas, y que tras un largo período de tiempo, sus hechizos pueden ser usados para volver a alguien en contra de la Casa y la Mascarada.
Esta orden está estrictamente organizada y se sabe poco de ella. Sus miembros creen firmemente en la superioridad del clan Tremere, y están convencidos de que los demás clanes conspiran para destruirlo. Su desagrado hacia los vampiros de otros clanes y líneas de sangre está al nivel del peor racismo. Celebran anualmente la destrucción de Saulot, y promueven la idea de que los demás clanes deberían ser tratados de la misma forma. Siguiendo las directrices de los misteriosos líderes de la orden, los miembros operan en secreto contra los objetivos de los demás vampiros, revelando sus refugios a la Inquisición u otros cazadores para que los destruyan. Los defensores de la orden lo niegan y se apresuran a señalar que aunque fuera cierto, los rumores de Diablerie están totalmente fuera de discusión. Se sospecha que la Elite ha desarrollado en secreto diversas artes mágicas para perseguir y destruir a otros vampiros, incluyendo medallones que pueden seguir el rastro de vampiros dormidos y estacas especialmente preparadas para matar. También tienen lazos con la Inquisición, y suelen usar a la Iglesia contra sus enemigos, incluso contra los que pertenecen al clan.
Supuestamente creada por el Consejo, se cree que esta orden ultrasecreta tiene la responsabilidad de detectar traidores y espías en el clan. Como una Inquisición, operan libres de las restricciones de tribunales y otras estructuras legales, respondiendo sólo ante Tremere y el Consejo Interior. Tienen la facultad de celebrar "Consejos Astor" secretos, donde ejercen a los transgresores como les parezca adecuado. Los culpables de crímenes mayores son enviados a Viena para comparecer ante el Consejo Interior. Esta Inquisición recluta a sus miembros entre las filas de los Tremere, escogiendo sólo a los que parecen capaces de sobrellevar tal responsabilidad. Se exige un secreto absoluto, y los miembros deben ser capaces de cumplir con su deber sin revelar sus actividades a nadie.
Es una de las sociedades más secretas, y sólo vagos rumores corren sobre ella. Parece ser que sus seguidores veneran la forma de la serpiente, a la que consideran como un símbolo secreto es una serpiente de sabiduría. Su símbolo es una serpiente tragándose su propia cola. Circulan historias sobre iniciados tragándose serpiente vivas para convertirse en miembros de la orden. Los siniestros rumores que los relacionan con los Setitas son categóricamente negados por sus defensores. Aunque se sabe poco de esta orden, se cree que ha desarrollado una gran variedad de rituales que incluyen serpientes y facultades relacionadas con ellas. Supuestamente, los adeptos son capaces de paralizar a un oponente con la mirada, y otros pueden conjurar torrentes de serpiente venenosas que brotan del suelo.
Esta orden profesa creencias apocalípticas extraídas del "Libro del Wyrm", usando un antiguo manuscrito que le atribuyen los rumores. Este manuscrito, en árabe medieval, se titula "Al Azif" y se supone que es la obra de un profeta y poeta demente llamado "Abd al-Azrad". Postula en el libro la existencia de un universo más vasto de lo que cree la mayoría. Se cree que al-Azrad pasó años recorriendo como un mendigo desiertos y ruinas en busca de los secretos que revela en su libro; parece ser que en Yemen descubrió la tumba de un antiguo dormido y fue Abrazado. En cualquier caso, regresó a Bagdag, donde escribió el libro. Posteriormente desaperció en misteriosas circunstancias. Aunque es leal al clan, la Orden del Wyrm teme que el dormido Tremere haya sido "reemplazado" por otra cosa... algo que no es un Vástago, sinó algo más poderoso. Viendo en esto una señal de la inminente Gehenna, predican la obediencia al Wyrm para evitar un destino más allá de los imaginable. Se cree que, mediante las enseñanzas de Al Azif, los miembros de esta orden han logrado acceso a nuevos mundos antiguamente desconocidos por el clan. Desde allí, han podido convocar y dar órdenes a una hueste de demonios, la mayoría de ellos con nombres casi impronunciables.
Algunos creen que los Quaesitoris fueron proscritos por el Consejo Interior y viven ahora en la clandestinidad; no ha quedado claro si existen o no. Actúan como jueces y verdugos independientes, eliminando a los magi Tremere cuyos superiores consideren indignos de su posición. Se les considera un peligro supremo para la Casa, y ha habido esfuerzos de todo tipo para acabar con ellos.
La orden tiene sus raices en los Quaesitoris de la Orden de Hermes. Antaño los intérpretes de los códigos y leyes del clan, su presencia era requerida en todos los tribunales. Los Quaesitoris originales eran miembros de una Casa específica, pero con la caída de la Orden y el auge de los vampiros Tremere, algunos de ellos fueron asimilados por éstos.
El iniciado jura obediencia a un Código Quaesitor especial que le vincula a la Orden, y promete cumplir siempre sus funciones en la mejor tradición de los Quaesitoris, acatando el viejo Código de Hermes, que consideran que tiene prioridad sobre el de Tremere. Unirse a la Orden de los Quaesitoris es una decisión de por vida, y la pertenencia a otra orden interna está estrictamente prohibida. La violación de cualquiera de los principios de la Orden suele ser castigada con una sentencia de muerte. Hay todo tipo de rumores sobre la Orden de los Quaesitoris, incluyendo preocupaciones sobre su infiltración por magos, peones del Inconnu y otros poderes. Dado que operan por encima y fuera de la ley de los Tremere, cualquier sospechoso de ser un Quaesitor es inmediatamente enviado a Viena para una audiencia ante el Consejo Interior.