Principios del Reino de Ébano

       - Los Laibon son Cainitas, a todos los efectos. Es decir, no heredan una deuda kármika como los kuei-jin, sinó que son Abrazados.

       - Los Laibon se refieren a su progenitor como Cagn o Kagn (sospechósamente parecido a Caín). Kagn es el dios creador entre los Bosquimanos, y en algunas encarnaciones también domina la hechicería y el cambio de forma. [Para los amantes del cross-over, la primera referencia a Kagn como tal vez el referente local a Caín, apareció en un libro de Mago, Dead Magic.]

       - Debido a la isolación del África subsahariana respecto al mundo occidental durante milenios, la historia de los Laibon se ha desarrollado de forma distinta a la de sus equivalentes occidentales, razón por la que no hay ni Giovanni ni Tremere nativos, y los clanes casi exterminados por estos, aún existen en cierto grado.

       - El Reino de Ébano es un reino. El poder está en manos de los equivalentes indígenas a los Nosferatu, los Guruhi (incluso más que en Occidente comparándolo a los Ventrue, Toreador y Tremere), cosa aceptada por todos los Laibon. Casi todo territorio tiene un señor Guruhi, ya sea a nivel de pequeños o grandes dominios (aunque puuede haber "príncipes" locales que respondan ante ellos), o como consejero del "príncipe" (y poder real en las sombras).

       - La estructura de poder y la política son menos flexibles que en Occidente. Los Príncipes realmente permiten a sus súbditos permanecer en sus dominios, basándose mucho en las tradiciones, las propiedades, pedir permiso, y otras gracias. La estructura social es muy estricta.

       - Los Laibon se ven afectados por las debilidades vampíricas tradicionales, como el fuego, la luz solar, las estacas... Además, algunos ritos y rituales de los brujos locales también les afectan, como ser golpeados por una ¿vara? que haya pasado por las manos de un brujo.

      

Por Byron : dragon_koldun@hotmail.com