Los Vampiros y las relaciones de poder

       Para cualquier jugador que conozca más de un juego del Mundo de la Obscuridad, eventualmente les surgirá la pregunta: Vampire dice que los vampiros dominan el mundo, Werewolf dicen que es Pentex y el Wyrm, Mage dice que la Tecnocracia ¿Quién está en lo cierto? La respuesta correcta es que todos, y nadie.

       Los vampiros son efectivamente unos manipuladores de poder excelsos, pero por la maldición de Uriel, tienen algunos problemas para trabajar en equipo, lo cual los hace sorprendentemente insulares. Si nos damos cuenta, cada Príncipe es amo y señor de su ciudad, pero una vez fuera de ella es como cualquier otro vampiro, e incluso está más expuesto a las intrigas. Si bien como conjunto, es la comunidad vampírica la que ejerce el mayor poder, es su misma paranoia la que ha impedido que puedan erigirse como los maestros de toda la raza humana.

       El hecho de que el Wyrm sea una entidad espiritual hace su situación algo más difícil. Su interés es la corrupción, y para ello no necesita un poder físico. Su dominio es sutil, y se puede dar dentro de cualquier estructura de poder o institución. Incluso, recordemos que la Bestia de los vampiros no es más que una manifestación de la Bestia de Guerra, uno de los aspectos de la tríada del Wyrm.

       Pentex, por su parte, tiene su propia filosofía del "Si no está descompuesto, no lo compongas" o más bien, desde su perspectiva, "Si ya está descompuesto, no lo compongas". La gran mayoría de las empresas dirigidas por vampiros se mueven alrededor de hilos de intrigas, odios y envidias, por lo que eventualmente les están haciendo parte del trabajo. Obviamente, recordemos que Pentex representa los aspectos más obscuros de la guerra corporativa, por lo que no se puede descartar que en algún momento alguna empresa vampírica entre en conflicto con alguna subsidiaria de Pentex, lo cual daría una oportunidad excelente para ejercer un poco de juego de poder. Aunque parezca extraño, el envolver a dos entidades sobrenaturales en esta arena puede dar lugar a un interesante conflicto corporativo, sin necesidad de enfrentar a los jugadores con una horda de fomoris agresivos.

       Pero no nos engañemos, Pentex realmente planea el dominio del mundo, pero su plan está en el todo o nada. Hasta este momento, su participación dentro de los gobiernos se limita a tener las facilidades necesarias para ejercer su "trabajo" y cualquier otro control más allá no sólo no les interesa, sino que lo evitan hasta donde es posible. Controlar un gobierno, incluso a nivel de una ciudad, distraería recursos técnicos y humanos que son más necesarios para los planes a largo plazo.

       El Plan Omega tiene como fin último el dominio absoluto del mundo, pero en un solo golpe: una vez que la Tierra haya sido devastada, y la humanidad se encuentre sin dirección, Pentex se levantaría como el nuevo líder. Por ello, antes no le interesa ningún dominio. Un puñado de vampiros -- no más de media docena -- sabe de la existencia del Plan Omega, pero su soberbia les ha impedido hacer algo, pues creen que es demasiado ambicioso para que tenga éxito. Si algún Matusalén se enterara del alcance que ya tiene, seguramente convertiría a Pentex en parte de la Lista Roja.

       De todo el Mundo de la Oscuridad, el mayor control de poder lo tiene la Tecnocracia. Sus redes de control llegan a gobiernos, instituciones, países enteros y vuelcos de la economía mundial dependen de sus decisiones, y precisamente por ello, son quienes menos la ejercen.

       El fin último de la Tecnocracia es el bienestar de las masas, por lo que ellos permiten que las instituciones y gobiernos se manejen por si mismos, pues saben que tienen las herramientas para cambiar la dirección cuando sea necesario, como de hecho lo hacen con bastante frecuencia. En cuanto a Pentex y los vampiros, es su mentalidad científica lo que los ha salvado del exterminio: los magos son la prioridad, y no piensan dedicarse a ningún otro sobrenatural hasta no acabar con ellos. En cuanto a que los vampiros dominen las ciudades, no les afecta en absoluto, pues el control de las cúpulas está en sus manos. Prácticamente ningún vampiro sabe de la existencia de esta monolítica organización, y por ello están realmente convencidos de ser los seres más poderosos del mundo. Pero en el momento en que los magos hayan sido exterminados, continuaran con las otras prioridades de su agenda, y en ese momento los ataques de la Inquisición serán unas vacaciones comparadas con una cacería de vampiros realizada por los tecnomantes.

       Como podemos darnos cuenta, las relaciones de poder dentro del Mundo de la Oscuridad son bastante complejas, y pueden ser explotadas. Un vampiro que intente manipular la bolsa para hundir a un competidor puede atraer la atención del Sindicato, o quizá el Brujah que tiene como ghoul a un líder sindical puede entrar en conflicto con una subsidiaria de Pentex. Lo importante aquí es recordar que, incluso siendo todos sobrenaturales, no tienen que serlo también sus relaciones, siendo excelentes oportunidades para desarrollar juegos de intriga y negociación, sobre todo porque aquí recursos como Disciplinas o vínculos de sangre son inútiles, así que los jugadores se verían forzados a confiar más en su inteligencia y capacidad para organizar sus propios recursos y relaciones.

Por Kalganov.