TENEBRA LUCIDA

       Si se presta oídos a la larga memoria de los antiguos Nosferatu o a la sabiduría de los eruditos del clan hay que remontarse a la Grecia del siglo IV a.C. para hallar el origen a esta línea de sangre Nosferatu, la así llamada Tenebra Lucida. Al parecer, un filósofo epicúreo ofendió de algún modo a un nosferatu; si fue intencionadamente o si, sencillamente, el gozo del mortal condujo al nosferatu a una furia homicida por envidia no se recuerda, sea como fuera el resultado final fue el mismo, ese nosferatu –cuyo nombre se ha perdido- sucumbió a la Bestia y mató al mortal, sin embargo una vez el frenesí destructor se disipó, se arrepintió del acto asesino, le dio una porción de su sangre, convirtiéndolo en nosferatu. Aquel chiquillo, se horrorizó de su nueva condición, sus antiguos placeres ya no significaban nada, el vino dejó de ser el dulce néctar que fue antaño, ya no disfrutaría de la puesta de sol; aún más su aspecto deforme y el hecho de que, a su pesar, era un depredador del ser humano le impediría reunirse de nuevo con camaradas filósofos, y disfrutar del calor de la camaradería entre charla y charla.

       Su Sire le reprendió por estos pensamientos, que no harían más que conducirlo al abismo de la locura. Ahora era un vampiro, un Nosferatu, su antigua vida le estaba vetada; cuanto antes aceptara este hecho mejor. El chiquillo aparentó sumisión, pues le interesaba saber todo lo que su Sire pudiera enseñarle para desenvolverse adecuadamente por el mundo vampírico, una vez que aprendió todo lo que su Sire pudo enseñarle cortó los lazos con él. No había olvidado quién lo mató y lo había convertido en una abominación. No había tiempo para el rencor o la venganza, había que ser mucho más práctico. Inició su investigación en pos del placer como cainita. Ciertamente no podía disfrutar del sabor del buen vino ni del amor íntimo, afortunadamente el Beso era el perfecto sustituto de ambas, él les daba algo y ellos le daban algo a él, “quid pro quo”; tomando lo justo de sus presas conservaba su humanidad.

       A pesar de todo el chiquillo nosferatu deseaba algo más, debía acechar en las sombras para no asustar a los mortales con una espantosa visión directa de su persona. Le causaba pesar, dado que aspiraba a un mayor contacto que el de cazador-presa, socializar.

       Cuando alcanzó cierta maestría en el arte de la ofuscación descubrió que podía cubrirse con una capa ilusoria más bella que su espantosa forma, hubo un gran regocijo en su interior ahora podía relacionarse de un modo más cercano con los mortales, que habrían huido de otra forma, y con los cainitas que lo despreciaran por ser del más bajo de los Bajos clanes. Asumía diferentes identidades según le conviniese para relacionarse en todos los círculos posibles, aprendiendo de los extranjeros sus costumbres, historias e idiomas. Se enriquecía a sí mismo viajando de un lugar a otro. Pasaron los siglos y en un suspiro se vio inmerso en la Edad Media, le disgustaba lo que le parecía un cambio de la razón por la espada. Pero fue en las cortes donde encontró su consuelo, los juegos de intrigas cortesanas lo atraían sobremanera, en ellos se mezclaba aptitudes sociales y la estrategia más intelectual, el ejercicio que él necesitaba.

       Quedó prendado de la habilidad del Clan Toreador en esos terrenos, tomando el papel de filósofo Brujah se granjeó el favor de un Artesano, para que le enseñara el sublime arte de fascinar a otros con el don de Caín. Ése era el camino que había escogido si era cierto que se trataba de un monstruo sería un monstruo social.

       Este insólito nosferatu creo su propia prole entre aquellos que querían alzar su voz pero eran ignorados o pisoteados sin piedad. Tendrían una segunda oportunidad; entre las sombras o mostrándose como lo que la gente quería ver, se les escucharía, ése sería su legado. El único pago que le debería su descendencia sería el de compartir lo que aprendieran con sus hermanos.

       Apodo:
             Como sus primos, leprosos. Apenas se tiene constancia de la línea de sangre fuera del clan.

       Apariencia:
             Desfigurados y horribles como parte de la maldición Nosferatu, no obstante gustan de vestir ropas elegantes y de buen porte, aunque sea en el orgullo de la auto contemplación, habiéndose de ocultar a otros. Los nómadas eruditos de la línea de sangre de sangre, por el contrario prefieren sencillas túnicas de viaje.

       Refugio y presa:
             Desde la lujosa corte a la mundana taberna, el sitio de su interés donde pueda gozar de charlas animadas, o intrigar si es de su gusto.

       Abrazo:
             Se sienten impelidos a abrazar a aquellos desafortunados que no sienten apego por la vida, siendo incapaces de hallar la felicidad. El abrazo de un Tenebra Lucida ha de ser visto como una segunda oportunidad. Siéndote arrebatada hasta la misma vida comenzarás a “vivir” de verdad.

       Creación del Personaje
             Bizarro, Celebrante y Pedagogo son las Naturalezas/Conductas por excelencia. Los atributos Sociales suelen ser bajos si se trata de un novato, luego son ampliamente desarrollados. Los Mentales son muy valorados (tienes algo interesante que comunicar). Un conocimiento en cualquier área es bien recibido, en especial Academicismo y Lingüística. Los caminos de la Humanidad y del Pecado son recurrentes en esta línea de sangre. Los trasfondos varían enormemente, pero muchos están bajo la tutela de un Mentor. El jugador debe gastar al menos un punto a repartir en sus disciplinas en Presencia y desarrollar la Máscara de las mil caras en el juego lo antes posible.

       Disciplinas:
             Ofuscación, Potencia, Presencia.

       Debilidades:
             Apariencia 0 no aumentable como sus primos Nosferatu. Además suman 1 a la dif. Para resistir el frenesí por humillación (han tragado mucho como mortales y pueden encolerizarse si son vilipendiados de nuevo como cainitas).

       Organización:
             O bien vagabundean en solitario o por parejas, ya sea dos compañeros de línea de sangre o Sire y chiquillo. También están los que forman parte de la corte de un Príncipe o señor. Hay Tenebrae Lucidae dispersos por toda Europa, aunque en escaso número.

       Cita:
             “Puedes permanecer ahí, rindiéndote a la autocompasión o puedes venir conmigo y descubrir tu potencial oculto.”

Por Malachite