Viradu.

       Lord Viradu es un vampiro muy antiguo. Fue creado en algún lugar al noreste de Grecia en el siglo XII y no existen más detalles sobre su abrazo o su sire. Se dice que ya en vida Viradu tuvo la horrenda reputación de atraer a las pestes y a la muerte. Odiado, vagaba por todos lados huyendo de la gente, y avivando, irónicamente, aun más el horror que le tenían. Cuando fue abrazado, su mente sufrió un proceso degenerativo que lo llevó a creer y encarnar lo que el populacho le atribuyó desde un principio. Comenzó a versarse en las artes de la "guerra biológica" medieval y trajo muerte y destrucción a muchos poblados.

       Algunos años después, se convenció a sí mismo de que las ciudades y pueblos eran algo maligno, y que el hombre debía volver a los campos y bosques. Como una especie de profeta caído, predicó su creencia sin ningún éxito. Su frustración, que crecía cada vez más, lo llevó a tomar medidas cada vez más extremas, y resolvió destruir la ciudad de Constantinopla, que era el máximo bastión de poder vampírico y corrupción humana. Creó para eso a muchos vástagos y los lanzó en ataques contra la ciudad.

       Su vástago preferido, a su vez, creó a una vampira para sí mismo, llamada Ariadna. Ariadna, una mujer viuda con dos hijos pequeños, aborreció a su sire y a su propia condición, y lanzó a sus hijos (también abrazados) contra quien les dio la maldición. Estos tres vampiros desaparecieron, y Viradu juró destruirlos. Más adelante, llegó él mismo a la ciudad y comenzó a abrazar a todos los niños de la calle y vagabundos, y les enseñó y ordenó abrazar a otros. De esta manera, logró crear una considerable masa de chiquillos a los que lanzó contra los poderosos de la ciudad. El resultado fue horrendo. Los hijos de Viradu fueron empalados y despedazados ante una multitud iracunda. Sólo sobrevivieron de esta masacre el mismo Viradu, y sus vástagos Ashtaru, Nekrophagius, Lenap, y unos cuántos más, de lo que había sido un ejército de decenas...

       Viradu ordenó a sus vástagos que se dispersaran por el mundo y siguieran sus enseñanzas, un extraño código que incluía diablerie indiscriminada, abrazar a al menos un vástago por año, y otras muchas órdenes. Viradu mismo intentó organizar otra revuelta en la ciudad, y en la marcha para recibir a unos soldados enemigos de la ciudad, fue asesinado a sangre fría por un personaje que sólo se recuerda como Lamech el Traidor. Lamech abandonó el cuerpo en un descampado, para que el sol acabara con él, pero Ashtaru, oculto, vio la escena y cuando el asesino se alejó, llevó el cuerpo del Maestro y lo sepultó en una cueva. Supuestamente, Viradu sigue en letargo en alguna cueva de Turquía...

       Historia de Viradu (secreta).

       Ashtaru llevó a su sire a una cueva, y lo ocultó. Allí quedó en letargo por algunos siglos. Luego Ashtaru y Lenap (su propio vástago) volvieron a llevarse al cuerpo en letargo, y lo ocultaron en las catacumbas de Venecia, tras hacer un pacto con los recientemente creados Giovanni.

       Durante las Revueltas Anárquicas, Lenap, que no había visto a Ashtaru por bastante tiempo, despertó a Viradu y lo llevó a España, para ocultarlo en tierra Lasombra. Viradu se mantuvo oculto por siglos bajo una catedral católica, planeando su venganza. Cuando Colón descubrió el Nuevo Mundo, Viradu se embarcó a sí mismo como carga en uno de los primeros barcos conquistadores y llegó a América en el siglo XVI.

       Cuando Ponce de León exploró la zona de la Florida, Viradu fue allí y decidió crear en ese lugar un nuevo imperio, pero fue pácticamente destruido por un pack de Garou de la tribu Croatan. viéndose cerca de su muerte, consumió su último resto de Sangre en el esfuerzo de sumergirse en las profundidades de la tierra, en donde luego se construiría Miami.

       Lenap y Ashtaru, reunidos a partir del S. XVIII comenzaron a buscar a su Sire, que no se encontraba más en España. Con esfuerzo, descubrieron su marcha al Nuevo Mundo y hasta hace muy poco, lo estuvieron buscando.

       Los Hijos de Viradu (destino de los primeros).

       Ashtaru: Una vez en el nuevo mundo, se hizo miembro del Sabbat y combatió a la Camarilla mientras secretamente buscaba a su amo. Con la ayuda de Armanius, un Tremere Antitribu, descubrió que Viradu yacía en Miami. Investigando por su cuenta desde la desaparición de Armanius, Ashtaru descubrió que su amo estaba sepultado bajo la Universidad, y trajo un enjambre de los suyos para liberarlo.

       Durante tres noches, los Viradii atacaron Miami hasta liberar a su señor, que les ordenó matar y abrazar a todos. Sólo el fiel Ashtaru se mantuvo con él. Luego del Cataclismo, no se supo mucho más de Ashtaru, pero se sospecha que sigue vivo y rondando por ahí.

       Ludwig van Saagen: Ferverosamente independiente, se mantuvo en Europa y con ayuda de dos Ghouls que hacen las veces de "sus padres". Es chiquillo de Nekrophagius, a quien diabolizó, y viaja por el continente diabolizando a los que puede (Viradii o no). Se estableció por años en Amsterdam, hasta la desturcción de la ciudad en el Cataclismo. Se cree que Ludwig aún mora en los ruinosos restos de la ciudad.

       Lenap: Este, uno de los primeros Vástagos de la línea de Viradu, murió luchando en la Guerra del Cataclismo contra una horrenda criatura surgida en las selvas del Perú. Iba acompañado por un grupo de Sabbat, de los cuales sólo sobrevivió uno, Alan Lost, que logró contar la historia. La criatura fue finalmente derrotada en los últimos días de la Guerra, pero nunca se pudo establecer su naturaleza u origen, sólo su tremendo poder.

       Neilkotar: El tercer vástago de Ashtaru contribuyó durante la Guerra del Cataclismo a destruir Estambul, en un homenaje a su antiquísimo maestro. Luego de ese aborrecible acto, no se supo más de este monstruoso personaje. Probablemente fue destruido en la Guerra.

Creado por: Matías R. Timm : matiastimm@hotmail.com