MARCUS VITEL

       Trasfondo:

       Lucio Elio Sejano (NdT: Su verdadero Nombre Mortal) nació en Hispania a comienzos del primer milenio después de Cristo. Sirvió a los conquistadores romanos bien, y se unió a sus legiones en la batalla por lo que pronto llegó a oídos del nuevo Emperador Tiberio, que vio una rara intensidad en el joven guerrero hispano, además de una mente sorprendente para la política y las intrigas por lo que Tiberio decidió establecer a Lucio como su representante en Roma mientras pasaba sus días en la isla de Capri rodeado de lujos, tal y como corresponde a un emperador.

       En nombre de Tiberio, Lucio creó una organización de policía secreta que controlaba el nuevo Imperio por medio del terror. Sejano ordenó las ejecuciones de miles y, conforme iba pasando el tiempo, asumía más y más iniciativa en la dirección del gobierno.

       Estos hechos, al llegar a oidos de Tiberio, provocaron que Lucio se convirtiera en una amenaza para su cargo, por lo que Tiberio mandó a sus legiones a Roma para deponer a Lucio, que declaró una revolución. Cuando llegaron las legiones fueron recibidas por miembros de la Guardia Pretoriana, los soldados del Palacio Imperial. Pero los guardias romanos no podían igualar a los legionarios endurecidos por la guerra. Los hombres de Tiberio encontraron a Lucio Sejano en el Monte Palatino, y aunque luchó con la pasión del gladiador más poderoso, lograron acabar con el y llevaron su cuerpo al río Tíber, lanzándolo al agua.

       En las orillas del Tíber, el lugar donde, según la leyenda, una loba encontró supuestamente a Rómulo y Remo, un miembro del clan Lasombra sacó el cuerpo de Lucio de las corrientes. Aun con sus últimos rescoldos de vida titubeando en su cuerpo, el Matusalen, conocido como Sibila, Abrazó a Lucio Elio Sejano.

       Tras contarle en que se había convertido, lo dejó con estas palabras: "Gobernarás de nuevo, como siempre estuviste destinado a hacer. Destruye a los señores que buscaron combatirte. Tienes el potencial para convertirte en alguien mayor que tus amos. Úsalo sabiamente". Y asi fue como Lucio Elio Sejano se alzó desde las orillas de Tíber y desapareció de la historia de la Estirpe y el Ganado. Hizo su camino hacia el norte, al interior de los bosques de Germania, pero los poderosos auguradores germanos lo expulsaron.

       Continuó hasta Bretaña, y pasó una serie de siglos allí aconsejando a los jefes de los clanes cómo perforar las defensas romanas y ayudando a los señores de la guerra a deshacerse de sus rivales. Tras la caída del Imperio Romano, entró en reclusión, estudiando las artes místicas y finalmente aprendiendo los secretos de la magia de la sangre (NdT:Lo que actualmente se conoce como Taumaturgia). Lucio salió de su escondite durante la Inquisición, cuando vio el Sabbat como una forma de conseguir el poder que aún ansiaba. Sus habilidades para manipular ghouls, destapar información y coordinar actividades de espionaje llevaron a la Muerte Definitiva a muchos vampiros mayores. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que el sabbat no era suficientemente fuerte para aplastar a la Camarilla. Comenzó a ver las manos de otros vampiros más poderosos tras el Sabbat.

       Lucio juró que un día tendría poder, influencia y control suficientes para hacer a otros temblar sólo con mencionar su nombre; pero, por ahora, nadie debía saber quién era. Navegó al Nuevo Mundo, renegando del Sabbat y planeando su propia escalada al poder. Durante varios siglos viajó arriba y abajo por la Costa Este. Cuando las tierras se fueron asentando, decidió descansar unos cuantos siglos. Puso su residencia en los campos de Maryland, en una plantación llamada Roma, junto a un arroyo que se llamó Tíber. Volvió a despertar en 1954, sorprendido agradablemente al descubrir que su lugar de descanso estaba ahora en el centro de la ciudad de mayor importancia política del mundo. Decidió hacerse pasar por miembro del clan Ventrue, deleitándose en la ironía de usar el clan que fundó la Camarilla para sus propios fines. Construyó su historia con elementos de verdad. Sejano afirmó ser Marco Vitelio, un centurión Abrazado a finales del Imperio, durante el reinado de Cómodo. Para mayor facilidad en el mundo actual, se lo modernizó a Marcus Vitel.

       Cuando se presentó a Marissa, Marcus descubrió una emoción totalmente nueva. Por alguna razón que ninguno de los dos podía explicar satisfactoriamente, Marcus y Marissa se sintieron atraídos el uno por el otro desde el momento en que se conocieron. Marcus se hizo compañero constante de la Príncipe, y los dos compartieron sangre, pero no las riendas del poder de Washington, que permanecían firmemente asidas por las manos de Marissa. Vitel consiguió asumir el control de los Ventrue en la ciudad, pero, aunque él buscaba más poder en la ciudad, Marissa no le daba ninguno.

       Gradualmente, el encaprichamiento inicial de Marcus comenzó a cambiar, sustituido por un lento resquemor que crecía de lo más profundo de su interior. Ella tenía todo el poder que él deseaba, poder para hacer incluso que Europa temblara. Mientras ella existiera, él nunca conseguiría alcanzar sus propios sueños de dominio. Con pesar, hizo contacto con la Camarilla a través de los Ventrue, comunicándoles la zona de influencia de Marissa. Se tramaron planes cuidadosos para eliminar a la Príncipe. Los antiguos de la Camarilla accedieron a permitir a Vitel que tomara el control del Dominio, con tal que concediera varias zonas del gobierno a su control y se abstuviera de interferir en asuntos nacionales e internacionales.

       Los disturbios que siguieron a la muerte de Martin Luther King dieron la oportunidad perfecta para poner el plan en marcha. Marcus atrajo a Marissa lejos del centro de la ciudad con el pretexto de la preocupación por su seguridad. Fue llevada al Cementerio Nacional de Arlington, donde un grupo de arcontes y un Justicar se ocuparon de ella rápidamente. Vitel estuvo presente en todo momento, contemplando como Marissa caía en la Muerte Definitiva. Un frío más profundo que cualquiera que había conocido nunca pasó a través de él mientras el cuerpo de Marissa se deshacía en cenizas.

       Los arcontes le dieron sus restos para que él se deshiciera de ellos como quisiera. Entre el montón de residuos, la mirada de Marcus se encontró por casualidad con el guardapelo de Marissa, una joya que no se había quitado nunca durante todo el tiempo que él la había conocido. Mientras el resto de sus pertenencias ardían formando una nube de humo, Marcus rescató el guardapelo y abrió su delicado cierre. Dentro había un daguerrotipo borroso. Estudiándolo a la luz del chispeante fuego, vio que la imagen era vagamente familiar. Mientras los últimos restos del vestido de Marissa se disolvían entre las llamas, Marcus se dio cuenta que la fotografía era de su propio sire, vagamente recordado de una noche de hacía casi dos mil años. Mientras los ghouls de Vitel arrebataban el poder de la ciudad y se aprovechaban de los disturbios para librase de sus enemigos, Marcus registró rápidamente las pertenencias de Marissa, en busca de más pruebas de la identidad de su sire. Su falta de éxito en la búsqueda lo espoleó a hacer un mayor esfuerzo para hacerse con el control de la ciudad, y una serie de purgas quebró la mayor parte de la oposición al Príncipe "Ventrue".

       Durante los años setenta afianzó su dominio, adquiriendo una reputación de líder estricto pero justo. Fue también en este tiempo cuando Peter Dorfman trasladó su refugio a la ciudad y se convirtió en el oponente de Vitel. Esta oposición, unida a las restricciones que la Camarilla le había impuesto, hicieron que su poder no fuera sino una sombra de lo que había poseído en Roma. De nuevo, su reinado estaba dictado por los caprichos de otros.

       En los ochenta, las cosas comenzaron a derrumbarse en Washington. Los anarquistas se trasladaron a los sectores del este de la ciudad. Los ataques del Sabbat se hicieron más frecuentes y mortales. El Príncipe permitía que estas crisis continuaran, porque le daban la oportunidad de expandir su zona de influencia, utilizando la excusa de que protegía los intereses de la Camarilla. Daba permiso a vampiros extranjeros para que entraran en sus dominios, lo que implicaba que él era el responsable del acceso a la ciudad.

       Vitel asiste a las reuniones de la primogenitura cada mes fingiendo escuchar sus consejos. Realmente, sin embargo, va allí para calcular el alcance de las tramas en su contra y para aprovechar la oportunidad de hacer a los demás pelearse entre sí. Aun así, los rumores de los poderes de Marcus exceden en mucho a su verdadera medida. Aunque Príncipes y primogénitos por todo el mundo deben favores a Vitel por actuar para influir al gobierno de una u otra forma, la mayor parte de éstos son deudas menores.

       Vitel mantiene su propio imagen meticulosamente. Tiene ghouls que funcionan como directores de relaciones públicas y asesores políticos. Cada movimiento que hace y cada palabra que dice es analizada, no sólo en Washington, sino en todo el mundo. Por tanto, su conducta se parece mucho más a la de un Presidente de los Estados Unidos que a la de un típico príncipe. Se toma grandes molestias para asegurarse de que ninguna cuestión o situación parezca cogerle por sorpresa.

       En su tiempo libre, Vitel cavila sobre la pregunta de quién está manejando sus hilos. Le parece que, examinando las circunstancias de su Abrazo, junto con la creación de un capital nacional sobre su cuerpo aletargado, los desconocidos lazos de Marissa con su sire, y el éxito de su propia Mascarada como Ventrue, todo es demasiado cómodo. Lo que le preocupa aún más es que pasaría si se liberara de cualquiera que sea el juego en el que está atrapado. La respuesta de Vitel a todo ello es llevar la Yihad a un nuevo nivel. Cree que en la era post-guerra fría, la tecnología disponible es tal que tiene la capacidad de destruir a los Antediluvianos y a los antiguos de Europa. El Príncipe quiere comenzar una guerra nuclear. Ya que la Unión Soviética se ha derrumbado, Vitel está seguro de lo improbable de un contraataque. Si puede destruir a criaturas como Set y Baba Yaga podra asegurar su supervivencia. En sus retorcidos delirios de grandeza, Vitel se ve a sí mismo con el Caín de una nueva raza de Vástagos y el dios de una nueva civilización humana.

       Bajo su benéfico despotismo, la justicia será rápida y segura. La humanidad conseguirá maravillas inimaginables, y los ciclos de derroche, superpoblación y crimen llegarán a su fin. Podría llevar miles de años recuperarse de la guerra, pero cuando se alcance ese punto, Sejano guiará la mundo hacia una era no imaginada siquiera en las fantasías más delirantes de poetas y escritores: la sociedad vivirá en una utópica dicha absoluta. Esta perspectiva debe ser ocultada a todos, sin embargo, o toda la ciudad se volvería con toda seguridad en su contra. Tal es la ceguera de las masas.

       Durante la Ofensiva Sabbat de la costa Este, Marcus fue expulsado de su ciudad y despojado de todo su poder, perdiendo con ello también a sus amadas chiquillas y casi perdiendo su existencia en manos de la temible Sascha Vykos al tener que enfrentarse cara a cara con ella y su Guardaespaldas Ghoul (en realidad es Parmenides, un Assamita, modificado con el aspecto de la antigua Ghoul de Vykos).

       Consiguió huir a Baltimore, siendo un miembro dirigente del Consejo que intentaba defender la ciudad. Nunca se mostró muy cooperativo con ninguna idea excepto la de recuperar Washington cuanto antes. Pasaba información al Sabbat de las decisiones, siendo él el infiltrado. Su contacto era Jack, un tzimisce que lo servía a él por encima del sabbat. Sin embargo fue descubierto por Jan Pieterzoon y Theo Bell.

       Se le tendio una emboscada antes de la retirada de Baltimore, en la que participaron varios Brujah, entre ellos Cristoff (NdT: sí, el protagonista de Vampite Redemption, el juego de PC de Vampiro) y que tras la brutal masacre iniciada por la presencia de tan potentes Vastagos, la batalla finalizo solo cuando una granada de fosforo blanco impacto en la cabeza de Marcus Vitel, que le debilito tanto, que fue lo que le sentencio y por lo que acabo siendo derrotado y destruido por el Arconte y el Ventrue.

       Imagen:

       Marcus Vitel se viste con los trajes más caros que haya en el mercado, y añade una elegante gabardina a su atuendo cuando hace mal tiempo. Tiene el cabello negro y ojos azul oscuro que arden con una fría intensidad. Cuando entra en una habitación, todos los demás quedan en silencio.

       Sugerencias de Interpretación:

       Fija tu fría mirada sobre cualquiera que se atreva a hablarte con un tono inadecuado. Habla lentamente, y con fuerza y confianza. Haz ostentación de tu Presencia. La Presencia del Príncipe es suficiente para superar un Escudo de Presencia Inmunda lanzado por un Tremere. Recuerda los secretos del auténtico poder: nunca hagas amenazas que no cumplas y nunca uses tu poder a menos que sea absolutamente necesario.

       Clan: Lasombra
       Sire: Sibila
       Naturaleza: Director
       Conducta: Arquitecto
       Generación: 5ª
       Abrazo: 31 d.C.
       Edad Aparente: Cerca de los 40

       Físicos: Fuerza 5, Destreza 5, Resistencia 8
       Sociales: Carisma 7, Manipulación: 5, Apariencia: 6
       Mentales: Percepción 5, Inteligencia 7, Astucia 6

       Talentos: Actuar 6, Alerta 5, Atletismo 5, Callejeo 2, Empatía 2, Esquivar 4, Intimidación 6, Liderazgo 6, Pelea 5, Subterfugio 5
       Técnicas: Armas C.C. 6, Conducir 1, Etiqueta 3, Reparaciones 2, Seguridad 1, Sigilo 3, Supervivencia 4, Trato con Animales 4
       Conocimientos: Burocracia 5, Ciencias 1, Finanzas 2, Investigación 2, Leyes 4, Lingüística 5, Medicina 1, Ocultismo 5, Política 6

       Disciplinas: Auspex 5, Celeridad 4, Dominación 5, Fortaleza 5, Obtenebración 5, Ofuscación 6, Potencia 4, Presencia 7, Protean 5, Taumaturgia 5 (Sendas: Encanto de las Llamas 5, Movimiento Mental 3, Control Atmosférico 5), Vicisitud 3

       Trasfondos: Aliados 6, Contactos 6, Criados 5, Fama 1, Influencia 8, Posición 6, Recursos 6
       Virtudes: Autocontrol 5, Conciencia 2, Coraje 5
       Humanidad: 2
       Fuerza de Voluntad: 10

       NOTAS:nivel extra de Ofuscación de Vitel le permite ocultar su linaje de cualquiera que lo investigue, sea místicamente o de cualquier otro modo. Sus niveles extra de Presencia le permiten inspirar rabia en otros y darle la capacidad de cortar lazos emocionales entre la gente. También, pese a su competencia con la Taumaturgia, Marcus no tiene conocimientos de magia de sangre.

       Refugio: Sejano tiene varios refugios. Algunos de sus favoritos son el ático del Hotel Presidencial cerca del Mall, una casa desde la que se domina el Potomac, una pequeña casa en Georgetown y un apartamento de lujo en Alexandria. Su refugio principal es la Casa Lee, con vistas al Cementerio de Arlington.

Traducido por Israfeel, Potencia Apostata.