Quien más quien menos hemos leído Mafalda, Carlitos, Calvin y Hobbes o Bok. En Japón también se hacen tiras, y a veces son deliciosamente extrañas.
Es muy habitual ver en muchos tomos de manga que a modo de bonus se incluye en las últimas páginas una serie de surrealistas chistes cortos hechos por el mismo autor, a veces contando detalles del autor o la obra, e incluso oras veces autoparodiando la propia serie. En Azumanga Daioh nos encontramos que los cuatro tomos de que se compone la obra están compuestos exclusivamente de tiras de 4 viñetas en sentido vertical, la mayoría de las ocasiones divertidísimas, pero en algunos casos bordeando el mas total de los absurdos.
Y es que, cuando me he puesto a leer uno de los tomos, ha pasado por mi cabeza el recuerdo de aquella serie llamada “Benny Hill”. No ya por la temática, ya que aquella era una serie de televisión bastante verde y esto es un manga de colegialas muy blanco; sino por algunos sketchs tan abstractos que me dejaban a cuadros hasta que un día les pille el puntillo. A pesar de la internacionalidad que a veces se le atribuye al humor, a veces hay bromas tan localistas que son difíciles de pillar a la primera, pero todo es acostumbrarse.
Azumanga Daioh también cuenta con una serie animada de mas de 100 capítulos de escasos 5 minutos y de un montón de pequeños juegos (yo he visto 5 o 6, pero creo que hay bastantes mas) para PC de temáticas tan absurdas o mas como la propia serie.
