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Gélido cine negro
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| Sinopsis | La historia de un hermético y frío asesino a sueldo...
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| Crítica | 
Puntuación
del crítico: 8 |
Jean-Pierre Melville, tal vez uno de los directores más infravalorados de la historia del cine, creó una de las obras del cine negro que más influencia ejercerían en las generaciones cinematográficas venideras. Por ejemplo: aunque no creo que esté acreditada como remake, "ghost dog" de Jim Jarmusch me parece un claro homenaje a esta película (los paralelismos son muy evidentes)
El realizador frances, da una auténtica cátedra de como mostrar el mejor cine negro sin recurrir a diálogos laberínticos, situaciones enrevesadas o tramas ininteligibles (vease "el sueño eterno") La película empieza a descolocar al espectador cuando vemos que en los primeros 15 minutos de metraje no ha habido aún una palabra de diálogo, simplemente el retrato de un hombre solitario ("la soledad de un samurai tan solo es comparable a la de un tigre en la jungla") del que no podemos atisbar su ocupación hasta que recibe la pistola en el garaje. El protagonista, muy bien interpretado por Alain Delon (repito al igual que en "Rocco y sus hermanos": no es un actor santo de mi devoción) es solitario, hermético, hierático, frío... y tal vez éste sea precisamente el gran problema (si se le puede llamar así) de la película: el tempánico caracter del protagonista se traslada al tono y atmósfera de la película, por lo que la involucración emocional (que no intelectual) del espectador con la historia puede ser casi nula, o por lo menos así me ocurrió a mí. Pese a que siempre he sentido simpatía por el retrato de personajes solitarios, en esta película no conseguí conmoverme con la circunstancias que rodeaban la vida de este lobo solitario, no podía asistir sino con actitud distante al acorralamiento y persecución del personaje interpretado por Alain Delon. He de insistir en que esto no es necesariamente malo, es más, creo que todo esto que estoy exponiendo fue intención expresa del director, sin embargo (debido a mi naturaleza sentimental) siempre pido que este tipo de personajes carismáticos logren emocionarme o cuanto menos que consigan identificarme con su desgracia. Como veis: pura subjetividad.
Por cierto, pese a su relativa corta duración, es un film cargado de detalles (genial lo del canario) y muy meticuloso. La planificación de escenas como la persecución en el metro o secuencias como la del interrogatorio constituyen autentican exhibiciones del buen uso del lenguaje cinematográfico. En pocos directore franceses he visto el poderío visual que concede Melville a sus obras. También me encantó, aunque este punto es criticado por mucha gente, la banda sonora y la insercción de la música en las escenas.
El final: bueno, bueno, muy bueno. Se agradece de vez en cuando que se cierre de forma categórica una película y que no siempre se acuda al cacareado broche del "final ambiguo".
Realmente buena. Tal vez, no lo se, una obra maestra. Aunque alguna veces (las más) suelo ser excesivamente generoso con mis puntuaciones, esta vez creo que he sido un poco estricto con mi dotación numérica (ha habido varias películas a las que les he otorgado esta misma nota y no le llegan a la suela de los zapatos) Puede que cambie de parecer, en lo concerniente a este punto, en un futuro...
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