¿Qué
puedo decir de esta nueva muestra de su más que excelente inspiración
creativa? Realmente maravillosa. La lovecrafiana Dama de la Pirámide
ha servido de punto inspirador para que vuelva a mostrarse ataviado
con la más exuberante indumentaria lírica en esta actual
composición con que nos regala el espíritu.
Junto
al atractivo misterio de las pirámides rodeadas de cálidas
y doradas arenas demuestra una vez más sus únicas cualidades
y aptitudes que le convierten en máximo exponente de la lírica
neologia. Todo un lujo faraónico para el deleite personal.
Gracias
por esta colaboración lírica que envuelve este Proyecto
Literario y Cultural en poéticos ecos que declaman palabras
en su más bella posibilidad de ser y evocar. Una vez más
se ha mostrado como lo que usted es, un verdadero artista del verbo
que engrandece con su belleza lírica cada uno de los rincones
de esta Mansión Literaria. [Joseph Curwen]
¡Albdul Alhazred es un deslovecraftizador!
Me
explico.
Lovecraft
fue un desmitificador de mitos. Su técnica era distorsionar
los mitos clásicos, tanto los de la mitología clásica
como los de la de la literatura de terror. Su intención era
desestabilizar el cosmos, tanto el macrocosmos (todo eso que tenemos
encima de nuestras cabezas) como el microcosmos (todo lo que llevamos
dentro). Lovecraft toma el mito de Frankenstein o el antiguo mito
del Golem y lo desdibuja en los monstruos de "Reanimator"
o bien adopta al Dios Neptuno de la cultura grecolatina y diseña
el Esperpento del Gran Dios Cthulhu: Un dios material, que lo que
tiene de divino es su incomprensión: la imposibilidad de comprender
qué es, cómo es o cómo actúa. Se habla
de su inmensidad (dimensión material), pero también
de nuestra capacidad humana de poder comprender o imaginar su divinidad.
Algo
parecido a lo que he mencionado arriba había hecho Lovecraft
con una "Ninfa" clásica: todo equilibrio y belleza,
convirtiéndola en una "Ninfa subterránea"
y materializándola una "Dama de las Pirámides",
una de esas faraonas o sacerdotisas del faraón con fama de
brujas, malignas y perversas.
Y
entonces entra nuestro Micer Abdul Alhazred y vuelve las tornas y
engalana a la Dama de la Pirámide dotándola de todo
lo que le había despojado Lovecraft. Pero ella es como esas
personas de las historias de terror, esas que vuelven a la vida, que
regresan y ya no son iguales... porque algo malo han traído
del Otro Lado.
El
poema es impresionante, solemne, selecto en todos los aspectos con
una reinterpretación del texto de Lovecraft muy inquietante,
muy insinuante, barroca hasta el retorcimiento de las intenciones
estéticas y tal vez personales. [Henry
Armitage]
Deseo
verter mi opinión sobre el poema de Abdul Alhazred, "La
Dama de la Pirámide"
Me
resultó algo difícil de entender, pues tuve que leerlo
al menos 4 ó 5 veces para poder comprender la historia que
subyace en él. Creo que me ha sido más difícil
desentrañar este poema de nuestro Alhazred que el Necronomicón
de su ilustre antepasado Alhazred.
Recordando
lo que en un anterior comentario sobre este poema hiciera Henry Armitage,
de que Addul era un deslovecratizador, porque había descrito
a una bella dama donde Lovecraft describía a una horrenda ninfa,
en honor a la verdad, no me parece que nuestro Alhazred haya descrito
a una bella dama como la ninfa que mora bajo las pirámides.
Antes bien, me parece que es un poema bastante inquietante, pues el
protagonista que penetra en esos subterráneos urgido por un
oscuro deseo de encontrar a esa dama ahí, lo hace a sabiendas
de que no va a encontrar a una hermosa dama viviendo ahí, sino
todo lo contrario, su fascinación es hacia un ser que no es
ni bello, ni joven ni... vivo. Y en todo caso, quizas tampoco estuviese
muerta, pues como el antiguo Alhazred dijera "no está
muerto lo que puede yacer eternamente..." y es la impresión
que me da esa dama bajo la pirámide: no está ni viva
ni muerta, pues yace eternamente ahí y solo el morboso deseo
del protagonista que baja a buscarla, la despierta de ese letargo
de siglos.
Como
conclusión final, me parece un poema muy bueno, con un lenguaje
sumamente poético y que logra una atmósfera lovecraftiana
en su descripción del sitio en que se encuentra oculta la dama
hacia el encuentro de la cual acude el protagonista. [As
Selet]