LI
¡La
voz de Joseph sonaba tan extraña! No parecía su voz
y sus palabras no me resultaron familiares. ¡Cuántos
acontecimientos se han ido precipitando sin que ninguno pudiera
controlarlos! Lo único que me tranquiliza es que el telegrama
del Marquis de Sans Nom es auténtico, el santo y seña
que comparto con Don Gonzalo es garantía suficiente para
saber que no se tratan de falsarios que intentan prepararme una
celada. ¡Vaya! Se ha ido la luz... Debo tener una vela por
aquí... Todo parece muy tranquilo y no sé por qué
me siento muy tranquilo y a salvo, aunque la voz de Joseph me ha
dejado una sensación rara. ¡Menos mal que ha vuelto
la luz! Otra vez... el teléfono. Miedo me da contestar: ¿Sí?
Habla con Armitage... Perdone, no le entiendo muy bien... No son
horas para ir por ahí, pero si dice que es tan importante...
Voy a... De acuerdo, lo intentaré.
[---] Hace frío...
Me subiré el cuello del abrigo. ¡Vaya! Otra vez este
pobre viejo... La verdad es que no parece un mendigo... Tenga, buen
hombre... Oiga, hoy le voy a dar un par de billetes porque quiero
que me haga un favor... Necesito que acuda a una cita en la Alameda
del Río... Pero... antes venga conmigo, le invito a tomar
algo caliente... hace mucho frío, ¿verdad?
[---] ¡Me ha costado
descifrar el telegrama de Sans Nom...! Parece un lugar seguro...
pero conviene estar preparado - Sí, por favor, deme un billete
en primera clase... el primero que salga esta misma noche... ¡Ah,
gracias! Seguro que me da tiempo a cogerlo...
|