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KRYSHUL
D´NAIHOTEP
I
A
lo lejos se puede escuchar el terrible rugido de Mafdet, supuse
que esa alimaña asistiría a la batalla, es por eso
que le hemos reservado a las sombras de Nyarlathotep, Sesti les
ordena que rodeen al gigantesco hombre-felino y distrayéndole
lo alejen de la batalla, raudas como un rayo veinte sombras y
sus jinetes se dirigen hacia su presa, siguiendo sus ordenes alcanzan
al bestial profeta de Mafdet cuando este destroza a algunos de
nuestros soldados, consigue parar uno de los ataques, aunque se
defiende en unos segundos se ve rodeado por un esfera de tinieblas,
la negra esfera se eleva con el fragor del encarnecido combate,
poco a poco se aleja del lugar donde el ejercito de Akhenaton
mantiene a duras penas sus posiciones frente al ardor guerrero
que muestran nuestras valerosas tropas.
Tras horas de escaramuzas, el ímpetu de nuestros guerreros
ha hecho retroceder a las huestes de Aton, metro a metro y bajo
un constante fuego de flechas negras, además del hostigamiento
brutal de los soldados Naihs, a la caída de la tarde y
con gran cantidad de bajas, son obligados junto con su general
a atravesar el río, nuestras tropas se detienen y montan
un campamento para vigilar la retirada del enemigo.
II
Las
tropas de elite vuelven a la ciudad, mientras el resto vigila
el río y los alrededores, dentro de Akhet-Naihotep salgo
a recibir a Sesti y sus oficiales, les felicito efusivamente:
-Bravo
hermano Sesti, excelente batalla, ni yo lo habría hecho
mejor, estoy seguro, jeje seguro que el maldito Mafdet ha perecido
ya, y sirve de juguete a las huestes de Nyarlathotep, ¡¡¡aliados
de Naihotep, sois fantásticos guerreros!!!, vuestra hazaña
de hoy será recordada en los anales de la guerra, este
es el preludio del glorioso advenimiento de nuestro señor
y vuestro aliado, preparaos pues para tan grandioso evento-.
Mientras
penetramos en la casa del Atrio para comenzar el ritual, Sesti
me comenta un informe que ha recibido:
-Hermano
Kryshul, no tenemos noticias precisas de las sombras, bien podrían
no haber acabado con el hombre-felino- le miro un tanto preocupado
y contesto- es por ello que en previsión de un ataque redoblareis
la seguridad de la ciudad, id y cumplid mis ordenes y no os demoréis
demasiado, ya sabéis que se os necesita en la ceremonia
de advenimiento, queda poco tiempo para la alineación.
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