Si
de amor sin remedio estoy herido,
por bermejo venablo Innsmouthiano,
ocultar la llaga sería vano
ejercicio émulo y desasido.
Si
de una mirada verde soy preso,
por el hechizo de un dulce quebranto,
comprenda el mundo por qué amo [tanto
aunque de esta batalla no sea ileso.
Esporádica
como estrella fugaz,
entra y sale de mi sórdida vida:
fuego y nieve en sucesión temerosa
que
lacera a intervalos, guerra y paz,
con supina ignorancia de mi herida:
olvido, inconstancia tenebrosa.
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