NIGHT
GAUNTS |
Carl Johnson interpreta el papel de H.P. Lovecraft |
El primer borrador de la obra lo escribió como Conmemoración por el 50 Aniversario de la muerte de Lovecraft, estrenada en el Ateneum de Providence en 1988, en 1990 amplió a una representación de dos actos para conmemorar el Centenario de Lovecraft y el 2002 hizo una versión definitiva, estrenada y su guión, junto con material suplementario, fue publicada electrónicamente para Internet y en formato de libro convencional. |
[Viento - aleteos - ruido de pájaros. Un niño grita, despertando de una pesadilla] Susan Lovecraft [Abre la puerta y entra corriendo al dormitorio del niño] ¡Howard! Niño, ¿qué te pasa? Voz de Niño Eran ellas, mamá - las Descarnadas Alimañas de la Noche. Me atrapaban y me llevaban entre sus garras. Susan Lovecraft ¿Ya has vuelto a leer esas novelas góticas del abuelo? ¿No te tengo dicho que te centres en los estudios? ¡Mira los efectos de esos libros horribles! Voz de Niño No, mamá, no eran los libros. Tampoco era un sueño. Eran reales. Había docenas de ellas: negras y viscosas. Tenían alas y escamas. Me llevaban por los aires, me lanzaban como un juguete de una a otra. Me llevaban a su nido en las montañas. Susan Lovecraft No seas tonto. Es medianoche. Puedes comprobar que las ventanas están cerradas y las persianas echadas. Ni una mariquita podría entrar aquí. Seguro que volviste a soñar con esos cuervos, que viste el verano pasado - y con esa carroña que se disputaban. Te afectó tanto... Voz de Niño No eran cuervos, mamá. Eran las Descarnadas Alimañas, así se llaman. Tienen alas de murciélago y colas muy largas. Susan Lovecraft [Insistente] Son figuraciones tuyas... [Suavizando la voz] Mi pobre y precioso Howard... esos asquerosos cuervos... Voz de Niño [Agitado] No, no parecían pájaros. No tenían picos. Ni siquiera tenían plumas. Las ví con mis propios ojos, la verdad es que... Susan Lovecraft [Enfadada] ¡Basta, Howard! Te arruinarás la salud, si sigues con esas pesadillas. Voz de Niño ... la verdad, mamá, es que estaban tan cerca de mí que podía ver en sus cabezas las escamas de reptil. Y no tenían caras... ¡NO TENÍAN CARAS! Susan Lovecraft [Alarmada] ¡Howard! ... [Una pausa, mientras la madre se aparta de la cama del niño y habla a alguien que está en el umbral de la puerta] ¿Qué vamos a hacer con este niño, Annie? Tengo que cuidar de él en todo momento. Es tan sensible. Y un chico tan hogareño - cada vez que le miro, me parece ver a su padre. ¿Qué habrá sido de él? [Una pausa] Voz de Niño [En voz baja] ¿Mamá? Susan Lovecraft [Volviendo a los pies de la cama del niño] Ya está bien, Howard. Voz de Niño Mamá, ¿también me sucederá a mí? ¿Por eso veo a las Descarnadas Alimañas? ¿Está sucediendo ya? Susan Lovecraft ¿El qué? Voz de Niño ¿Me volveré loco como papá? ¿Me llevarán también al Butler Hospital? Susan Lovecraft [Con un gesto distante] No vamos a hablar de eso... Lo que le sucedió a papá no te sucederá a ti. Ni a mí. Y ahora ... a dormir. Voz de Niño Pero... las Descarnadas Alimañas ... Susan Lovecraft No hay ninguna Descarnada Alimaña. No existen los monstruos, Howard. No tenemos que tener monstruos. Los hombres y las mujeres son ya bastante malvados. Mira cómo engañan y mienten. Dentro de dos años ya estaremos en el siglo XX y los hombres siguen siendo como los salvajes primitivos. Ahora, no hay más que hablar de Descarnadas Alimañas... No son reales. |
NIGHT
GAUNT
© Robert
M. Thomas |
Criaturas viscosas, con un tacto gomoso, gelatinoso, de color negro, cornudas y descarnadas, como desvaídas, con cola y alas membranosas como los murciélagos, con la piel escamosa como los reptiles y garras muy afiladas. |
|
@ 2005 |