La Biografía de H.P. Lovecraft
según Enrique Breccia, Hans Rodionoff y Keith Giffen
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Autores
Guión © Hans Rodionoff creció en Innsmouth, que - en este contexto mítico - se refiere a California y ha trabajado fundamentalmente como guionista ´de películas como Caress of the Vampire 2 - La caricia del vampiro 2 (1996), Sucker: The Vampire - Succionador: El Vampiro (1998) y Saint Sinner - El Santo Pecador (2002).
Originalmente, Hans Rodionoff escribió el guión para una película de terror, que se centraba en la vida real de H.P. Lovecraft y asume también la "realidad" de los extraños monstruos inventados por el autor. El guión nunca llegó a convertirse en una película, pero sin embargo dió lugar a una impresionante novela gráfica ilustrada por el dibujante argentino Enrique Breccia.
Adaptación © Keith Giffen es toda una leyenda en el mundo del comic, puesto que ha dejado su huella en colecciones tan emblemáticas como la Legión de Superhéroes,Green Lantern, la Liga de la Justicia Internacional o Lobo, éste último que rompió con todos los esquemas establecidos en cuanto a los héroes del comics: Lobo fue creado en 1983 por su retorcida mente , en estrecha colaboración con el guionista Roger Slifer. Apareció en la serie de superhéroes espaciales Omega Men como un villano más, luciendo un aspecto alejado del actual: uniforme amarillo y lila, impropio de un exterminador de sus características.
Dibujo © Enrique Breccia nació en Buenos Aires en 1945. Heredero del talento artístico de su padre Alberto, la pintura fue su primera inclinación. En 1964 ganó la medalla de oro del diario Clarín en el salón del dibujante por su cuadro La ronda nocturna.
Comienza a producir material de historietas para Fleetway de Inglaterra a mediados de los sesenta, complementándolo con trabajos de plástica e ilustraciones. A finales de los 60 ilustra novelas para la editorial Difusión. En 1972 dibuja para la revista Billiken, y luego ilustra libros de la Colección Billiken, con novelas como Moby Dick o La isla del tesoro.
En 1968 entra en el campo de la historieta, trabajando junto a su padre en La vida del Che. Enrique se encarga de la etapa boliviana de la historia de Guevara, su captura y muerte, con una técnica plástica. Un año después padre e hijo trabajan juntos por última vez, en la versión de El eternauta realizada por Alberto.
Luego se lanza a crear una serie sobre la Conquista del Desierto, una versión de Till Ungespiegel e ilustra relatos sobre la invasión española a América, en los que se revela como un colorista fuera de serie. Actualmente vive en Mar del Sur, provincia de Buenos Aires.
En Lovecraft tanto el dibujante Enrique Breccia como el escritor de DC Comics, Keith Griffen, plantean un punto de vista surreal y psicosexual a la vida del Maestro del Terror.
I. Winfield Lovecraft
El libro Lovecraft se centra en la fuerza de un material gráfico, donde lo horripilante se muestra con gran notoriedad, en escenas libres de diálogo, que describen a Cthulhu y toda su estirpe tentacular atacando a humanos indefensos. La primera de sus víctimas es Winfield, padre de Lovecraft, al que le sorprende en la cama con una mujer - que no es su esposa - en un hotel de Chicago. Ésta es la combinación realidad-fantasía presente en el libro, ya que recoge la figura real del padre de Lovecraft, un viajante de comercio mujeriego, que contrae la horrible enfermedad venérea de la sífilis y que muere loco en un hospital para enfermos mentales; pero, antes de morir, consigue hacer llegar a su hijo una copia de El Necronomicón de Abdul Alhazred, como si fuera un legado familiar. Y, de hecho, el Lovecraft de la historia repetidas veces durante su niñez y ya de adulto intenta salvaguardarse de una serie de monstruos repelentes, que bien podrían proceder del Nefasto Necronomicón o simplemente de su mente enferma. De todas maneras, tanto en los cinco volúmenes de su Epistolario, Selected Letters, como en su Biografía escrita por S.T. Joshi en 1996 no encontramos más que menciones burlonas y caricaturescas de estas criaturas infernales.
II. El niño Howard
Hay que decir que, desde su más tierna infancia, a Lovecraft le han perseguido oscuras visiones de monstruos y demonios, atrapado en un mundo de criaturas macabras y visiones grotescas. Es posible que el escritor haya encontrado una válvula de escape entretejiendo sus vívidas pesadillas en horripilantes historias ficticias de terror.
El niño Lovecraft aparece con la pronunciada mandíbula de linterna, que realmente desarrolló en la madurez; además, hay algunos datos biográficos que aparecen distorsionados o, al menos, marcadamente exagerados, como ocurre con ese aspecto femenino en ropas y peinado, hasta llegar al extremo de poner en su boca infantil la frase: "Soy una niña". La referencia a la posible inclinación sexual se vuelve a repetir, cuando tres chicos le acosan para quitarle El Necronomicón y el bravucón del grupo se enfrenta al joven Howard diciendo:
- ¿Qué haces aquí abajo, Lovey? No es lugar para nenazas.
- No me llames eso.
- ¿Ah, no, Lovey? ¿Quién me obligará? ¿Tú, Lovey? ... ¿Qué es eso, Lovey? (Señalando a El Necronomicón)
Todo esto no es simplemente ficticio, sino que pretende ser interpretativo, haciéndose eco de una de las muchas especulaciones que giran en torno a la figura polémica de H.P. Lovecraft.
Lo que sí resulta absolutamente comprobado es la precocidad del niño Howard, que a la temprana edad de 5 años, ya sabe leer y escribir. Y de esta manera, escribiendo el relato El Shoggoth, cierra su período de niñez.
III. Weird Tales: El escritor de pulps
En este apartado se nos muestra un Lovecraft que apenas puede sobrevivir con su trabajo de escritor. Él defiende una literatura de calidad, pero sus editores le sugieren que escriba lo que el gran público demanda. Así surgen trabajos como Herbert West, El Reanimador y la idea de escribir como colaborador, corrector o simplemente como negro de algunos que pretendían ser escritores, a pesar de sus carencias y cualidades, tal es el caso del escapista Houdini y también será el caso de Sonia Green, la que llegará a ser su mujer, que le saca de su encierro en Providence para vivir en Nueva York y llega a ser su gran colaboradora, incluso la persona que acabará mecanografiando sus historias por él.
IV. Sonia Green
En cuanto a la que sería su esposa, Sonia Green, siguiendo la típica moda de Hollywood, ésta aparecerá como una heroína genérica, más guapa y delgada que el original, que le encuentra en un hospital donde se recupera del ataque de Wilbur Whateley.
Sonia Green se convierte en una abnegada colaboradora de Lovecraft: Le cuenta sus historias y sus pesadillas, que, en realidad, vienen a ser una misma cosa e incluso llegan a escribir en colaboración, pero hay que decir que su relación no es meramente laboral, sino que aparecen escenas de pareja, algo que es totalmente natural, sobre todo atendiendo a las manifestaciones de la propia Sonia, que considera a Lovecraft como un buen marido y amante.
V. El Escritor o transcriptor de sus pesadillas
¿Por qué podría haber alguien que quisiera que los monstruos de las historias de H.P. Lovecraft acosaran a su creador? Sin lugar a dudas, esto es así para conseguir una buena historia o al menos medianamente interesante.
El libro Lovecraft es un viaje sin censura a una mente atormentada que unos consideraron mentalmente enferma y otros la consideraron la mente de un genio, que se sitúa en la delgada frontera que separa la realidad y la locura.
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