domingo, 30 de agosto de 2015

Cachemire: Loin Du Regard De Dieu


Supongo que es mi proverbial capacidad para encaminar mis pasos al lado contrario del que señala el sentido común. Supongo que es llevar la contraria al amigo Dirty y posponer un texto del grandisimo disco del más grande aún, proletario del Soul, que acabará cayendo, Southside es mucho Southside.
Supongo que es por llevarle la contraria a la chavalilla pizpireta cuyo Rock and Roll, ahora, tiene cuatro patas y mueve la cabeza y el corazón al ritmo de su endiablado contoneo.
Supongo que es porque estoy devorando de manera casi compulsiva las obras literarias de Pierre Lemaitre y, claro, todo influye...o, supongo que "Photochope Moi" es un puto discazo como la cumbre del Monte Olimpo de Marte y, necesitando un Rock and Roll, las trece canciones que componen el disco de debut, amén de un EP de 2012, de los franceses Cachemire, pronunciación gala, como no, de la canción Kashmir de los Zeppelin, era lo justo y necesario. Los franceses se han marcado un poderoso y arrollador debut repleto de sonidos intensos, viscerales, intensos y cargados, gracias a San Jacques Brel, de una ironía y un desparpajo necesario para el cerebro y para un corazón ávido de emociones.

"El Rock francés, es como el vino inglés" dijo John Lennon en 1974. Y razón no le faltaba. Cuando el de Liverpol pronunció esta sentencia severa y acertada, faltaban tres años para que Bernard Bonvoisin y sus colegas iniciaran ese algo que  Freddy, Seb, Sven y Farid han continuado desde su Nantes natal con este disco repleto de un Rock and Roll y un Hard Rock cargado de sudor, actitud y  una anárquica manera de entender la belleza que subyace en la mirada más acerada y vitriólica que uno ha tenido el placer de escuchar en tiempos.
Para el bueno de Lennon, la referencia al Rock francés era el facha de Johnny Hallyday, ¡joder, si Serge Gainsbourg o el mentado Brel eran más Rock and Roll que el penoso de Jean-Philippe Léo Smet! Y es un puto lujo que estos cuatro de Nantes pongan las cosas en su lugar como en su momento hicieron los Trust.
Rock and Roll cantado en francés, que parece que cada frase se esté cagando en tu puta madre y mola la ostia. 
Canciones como " L’animal", "Mustang", " Photochope-Moi", "Blonde Box", " Putain J’ai Peur" o "Lettre Du 2" me hacen mover la cabeza a la heavy metal mientras pone mi corazón en llamas. Y, por si esto no fuera suficiente, los cabrones se marcan una arrolladora e incendiaria versión de "Le Banana Split", canción de una muchachita de origen belga llamada Lio, que, la libido de los más viejunos del lugar recordaran con deleite ya que, la púbera canéfora aparecía en sus actuaciones ataviada sólo con un más que sugerente camisón y una carusa de "Yo no he sido" que volvía becerro a los adolescentes y no tanto, de aquel lejanisimo 1979. Y si, la puñetera canción hablaba de sexo oral, pero de eso se entera uno con tantos años y tantos años después que se la pela..(aquí se hila fina la ironía)

Las canciones del cuarteto destilan un poderoso compendio de influencias. Desde los Rolling a Led Zeppelin, desde Serge Gaingsbourg a Trust. Sombras que no oscurecen la brillantez compositiva y la intensidad emocional y musical con que los de Nantes ejecutan sus canciones en directo.
Solo espero que no tarden mucho en ofrecernos otro trabajo tan maravilloso como este álbum y que, si hacen un video-clip del Banana Split, también salgan en camisón..Yo, al  menos lo haría.



No hay comentarios: