martes, 17 de marzo de 2020

Crónicas del viajero galáctico 2

Estas son las historias de viajeros galácticos alojadas en la red Cassimir, esperamos pronto la tuya.

Por Hantei Andraiel, jinete de la galaxia:


“Otro viaje por el sector….ah que bien”
El capitán Koukin mira la ventana otra vez desde su asiento en el puesto de mando, las estrellas pasan una y otra vez, él ha viajado por varias de ellas, otras no está permitido ir, su tripulación solo obedece y decide seguir el curso que les dieron en la base.
Han pasado 7 meses desde la última misión y lo único que queda es patrullar la zona, Koukin se está quedando dormido, solo su navegante Cárinna la akanilonte, lo mantiene despierto.

–Capitan…si quiere podríamos cambiar el curso

-Negativo, la última vez que hice eso recibí una reprimenda que me costó 4 meses en archivos…ahhh, aunque no sé si fue buena idea hacer esto, ¿Qué dices Ruker?-

El gigantesco fretteano que se encarga de revisar la consola de daños voltea su cabeza, no dice nada, no necesita decir nada para hacerle saber al capitán que está de acuerdo, es raro que un fretteano se aburra pero sucede. Marina, la selenita que vigila las comunicaciones duerme, aun con las pantallas prendidas y el comunicador en su oído, Koukin sonríe un poco, la posición en la que ella se encuentra parece que estuviese haciendo su trabajo pero ella conoce y sabe lo que está haciendo, lo sabe muy bien porque así le puede hacer bromas para que se despierte y se caiga, su mano va a la consola de alarmas pero decide quedarse quieto, que duerma un poco, ya que él no puede hacerlo.
Recibe un mensaje mental de su oficial psíquico a bordo, un cimeriano que responde como Tafair:

-señor detecto algo, revise unos 3 km eje X positivo, 2 Y negativo y 4 Z positivo por favor-
Tafair es raro pero nunca le ha fallado, Koukin le indica a Cárinna que vayan hacia la dirección donde le indica, el giro que esta toma hace caer a Marina ya que la gravedad esta activada; normalmente esa caída haría reír a todos pero Koukin esta serio y por tanto, el resto de la tripulación.

Al acercarse al sector en cuestión Marina empieza a recibir extrañas señales en sus monitores

- Capitán, esto es…muy extraño-

-¿Qué es lo extraño?-

-es una señal de auxilio pero….muy antigua y repetitiva-

-si es una señal de auxilio debemos ir necesitamos saber quién la envía, Cárinna: acelera y revisemos-

-A la orden-

Cárinna acelera la nave llegando al lugar designado; al revisar el sector Tafair dice que siente algo de lo que hay ahí, son sentimientos confusos, entre miedo, agresividad y terror, Koukin solo decide llegar rápido a la señal. Al llegar se nota una nave, algo rustica sin luces pero su sombra tapa las estrellas detrás de esta.

-la señal viene de ahí capitán, como dije es repetitiva, debe ser una transmisión continua-

-trata de comunicarte, de pronto hay respuesta-

Marina asienta –aquí “El rubi amarillo” nave de exploración de la OSRE, venimos respondiendo su señal de auxilio respondan…respondan-

Estática es lo único que reciben. –sigue intentando… ¿Ruker?-

-hay señales de calor, son muchas mas no podría decir su estado, la coraza de esa cosa es muy gruesa, solo he visto armazones tan gruesos en…

-en naves de batalla- Koukin mira el símbolo con las luces externas de su nave; la ha visto antes, hace mucho en una de sus primeras misiones, una gota de sudor cae de su patilla mientras su pierna izquierda tiembla poco, su mano agarra esa pierna para calmarla esperando que nadie lo haya visto. Cárinna la ve al igual que una expresión que jamás había visto en él, no la tuvo ni siquiera cuando enfrentaron a los piratas cerca de Pantitlan y eso que los superaban en número.

-Capitán…si desea podemos hacer una incursión a la nave-

Este solo observa el símbolo, esta rasgado y algo quemado igual que el resto de la nave con suficientes agujeros como si hubieran estado en una balacera, el símbolo de un pulpo en un cuadro cruzado de blanco y rojo.

-¿Capitán? Capitán sus órdenes…- Cárinna lo observa esperando, el resto de su tripulación lo ve con la misma expectativa de la pequeña akanilonte.

Koukin pestañea, se pasa la mano por su rostro quitándose el sudor que cree tener, busca con su mirada el asiento y se acomoda en él, mirando todavía la nave y sin perder su objetivo da por fin unas palabras.

-llama a la base, si es necesario que traigan a alguna legión que explore la nave, ellos tienen el armamento necesario…-

-¿armamento necesario?- Marina lo mira extrañada- disculpe pero… ¿Qué es? ¿De dónde viene?-

Con su mano agarrada a su pierna y su mirada en el símbolo balbucea algo que nadie entiende; sus recuerdos los perturban, recuerdos de un lugar que pensó que en un sector tan alejado como este jamás volvería a ver después de 129 años de haber estado en ese lugar y de los horrores que vio, recuerdo que lo aferran a su pierna, del recuerdo que quedo en ella, aunque borrado con el sistema de cicatrización quedo en su psiquis, solo mira el símbolo y dice por fin clara y fijamente:

-Una nave Uturiana de batalla…de Casanertar…envíen el mensaje de alerta… ¡AHORA! -

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