martes, 21 de abril de 2020

CUENTO DE TERROR


10 comentarios:

David dijo...

Si te hace feliz creer en esa mentira... Te recuerdo que para algunos teníamos la mejor sanidad del mundo. La ignorancia y el sectarismo es la felicidad pero no llena el plato.

Anónimo dijo...

Y cuál es para ti la verdad??"La ignorancia y el sectarismo es la felicidad pero no llena el plato." Eso si que es ignorancia.

Unknown dijo...

Y que razón tienes...

Ruben dijo...

¿Realmente si se hubiera invertido aún mas en sanidad pública, y los gobiernos (central y Comunidades autónomas) hubieran actuado igual, estariamos mejor?
Lo dudo

Anónimo dijo...

En lugar de "lo dudo", creo que en tu caso sería más preciso "no lo sé".

Anónimo dijo...

Es evidente que en un país con una sanidad pública y por ende una mejor salud general de las personas, no va a ser un factor relevante en una pandemia cuya mortalidad está relacionada con patologías previas. E-VI-DEN-TE.

Que igual los contagios y las UCI seguirían igual de colapsadas? pues mira igual, pero igual (locuras que me se ocurren) la mortandad sería bastante menor. Así, como idea loca

Plauto dijo...

7.500 millones recortados en Sanidad pública desde el 2009. Incremento de 3.500 millones en gasto público hacia la Sanidad privada en el mismo período. Benditas matemáticas.

Anónimo dijo...

Pensábamos que a pesar de recortes y privatizaciones seguíamos con la mejor sanidad del mundo.
A tenido que venir una pandemia para demostrar que los sanitarios que se manifestaban lo hacían también por nosotros.
Pero bueno, alguien sacará una banderita y nos olvidaremos de que todo esto pasó.

Anónimo dijo...

Claro, por eso en Grecia, donde apenas han recortado en sanidad dado que es un país que nunca ha tenido que ser rescatado económicamente, la tasa de mortalidad es ridícula comparada con la de España.

Os quedan los días contados a los infantiles mentales. Disfrutadlos.

sancorp dijo...

Oigan!! Es indignante y exasperante leer tanto respeto y buenos modos en una discusión ideológica disfrazada de opinión. En mi país ya estaríamos insultando a madres y escupiendo adjetivos de puro odio. Cómo Dios manda.