«Anything can happen and it probably will» directorio 
DIVAGACIONES.COM
volver a El Rincón del Tio Cthulhu
Divagaciones de
Kraken
Enlaces Profundos
Calamares Verdes Fritos
Primer blog y hermano mayor de este.
Calamarcillos del Averno
Las aventuras de Guillermo de Baskerville y compañía
The Web Bunch
¿Hay que dar detalles?
Viruete.com
They breathe pop culture
PvP
Las mejores tiras cómicas... despues de Gardfield
ORIENT XPRESS
Sabiduria oriental (y katanas, samurais, anime...)
 
"Nadaremos hasta el arrecife, nos sumergiremos en los negros abismos hasta la ciclópea Y’ha-nthlei, la de las mil columnas. Y allí en compañía de los Profundos, viviremos por siempre en un mundo de maravilla y de gloria."[color=olive][/color]

XML RSS

¿Confesiones personales? ¿El fruto de una mente enferma? ¿Una simple soplaguindez? Una cosa es segura... no esperes encontrar la sabiduria en los comentarios de ese cefalópodo esquizoide.

King Kong

Fue la película que le hizo meterse en el mundo del cine y que realmente siempre quiso rodar, y al final se ha acabado saliendo con la suya. Peter Jackson ya tiene su King Kong, su circulo particular se ha cerrado ¿Y cual es el resultado? Me atrevo a decir que sobresaliente.

Primero sentar las bases de lo que voy a decir: Esta nueva versión NO supera a la original de 1933. La magia de ese clásico es intocable como lo son pocas películas y los efectos concebidos en su momento por Willis O’Brien siguen manteniendo creíble la fuerza de la historia pese al evidente desfase técnico. Y al igual que ocurrió con el remake de John Guillermin en 1976, esta nueva versión poco aporta al mito en el sentido de que la historia que se nos cuenta es la de siempre: El viaje, la aventura, la isla, la chica, el simio, el Empire State, los aviones y, finalmente, la belleza matando a la bestia. Todo sigue igual. Pero Jackson lo cuenta bien, pese a que mantiene esos problemas con las cámaras en las escenas de acción y la película puede hacerse larga a según que personas (son tres horas y siete minutos), y le da nuevo lustre aprovechando la tecnología de FX actual que tan bien demostró saber usar en su Trilogía de los Anillos, consiguiendo un Kong en CGI que parece más real que algunos actores de carne y hueso, que se erige como protagonista total del film (como tenía que ser) y sobre todo, como héroe/antihéroe trágico, eclipsando las correctas actuaciones del reparto (donde destaca el trío principal de Jack Black, Adrien Brody y sobre todo Naomi Watts) . Eso por no hablar de los dinosaurios, grandes, monstruosos, sin nada que ver con los de Jurassic Park, pues aquí no se busca al animal con rigor científico, se busca al monstruo prehistórico de las películas de aventuras. Y no podemos olvidarnos de ese Nueva York de los años 30 sumido en la Gran Depresión, empobrecido y sucio pero que al final de la película y con la nieve y el lago helado de Central Park se presenta casi como un idílico lugar de cuento de hadas que permite un respiro al simio y a su amada en uno de los momentos más hermosos de la película, un pequeño paréntesis en el caos y tragedia del final.

Esto nos lleva a hablar de dos de los mejores aciertos de la película a mi parecer: la ambientación cronológica, el mantener la historia en los años 30 es un acierto y Jackson sabe que Kong es hijo de su tiempo, hijo de una época en la que aún quedaba misterio en el mundo... hacer contemporánea la historia del simio no funcionaria, como ocurrió en la ambigua versión de los 70. Y el segundo gran acierto es la relación Kong-Ann. En la versión de 1933 nos encontrábamos con una atracción erótica por parte del simio y un claro rechazo por parte del personaje femenino; en la de 1976 esa atracción erótica era aún más acentuada, el simio era poco menos que un animal en celo aunque mostraba cierto afán de proteccionismo hacia su amada, sobre todo en el tramo final del film.

En la versión de Peter Jackson la cosa es más sencilla y al tiempo, más compleja. Por parte del personaje de Ann Darrow, superado el terror inicial, no surge amor hacia la bestia, pero si compasión y comprensión, un indudable aprecio, aunque sea por el hecho de agradecer la protección que el simio le brinda. En cuanto a Kong, él esta solo. Es el último de su especie. Podemos ver los restos oseos de otros como él, muertos hace tiempo (¿familia? ¿compañera e hijos?) y no podemos evitar percatarnos del dolor de ese simio que todos los días observa la puesta del sol con melancolía, quizá recordando tiempos mejores, cuando no era el Rey Kong, cuando no era un rey en su mundo pero tampoco un esclavo de la soledad, al que desde luego no le hacía ninguna falta ser encadenado y trasladado a una jungla de cemento. Y he aquí que se encuentra con esa criaturilla de cabellos rubios que es la primera que le hace frente sin miedo, la primera que le dirige la palabra, que le hace reir, que lo comprende y en su mente de bestia no puede evitar querer protegerla, o simplemente... quererla.

Peter Jackson ha hecho su película. No es perfecta, pocas películas lo son, pero es un digno remake que hace justicia al film original y en el que se nota el amor del director a ese gran simio en todo momento. Es una película de aventuras mayúscula, grande y espectacular, luminosa y oscura, y a ratos terrorífica (atentos a esa secuencia de insectos recuperada de una escena cortada de la versión de 1933... se nota que a Jackson se le puede aplicar el ‘quien tuvo, retuvo’). Pero es también un drama, una tragedia y ante todo, una historia de amor. Siendo objetivos, quizá no aporte nada como remake que es... pero no importa.

Es King Kong.

Kraken

Enviar quejidos a esta divagación
divagación anterior
Minutos musicales
 
visitantes
Volver a El Rincón del Tio Cthulhu

Las divagaciones enviadas por los ciudadanos dreamers son de "libre expresión", no expresan necesariamente las opiniones de Dreamers, y están sujetos a las mismas reglas que los mensajes en los foros, especificadas en "© Copyright, responsabilidades y condiciones de uso en Dreamers y el Universo Dreamers ®".
Si estás interesado en participar con tus divagaciones y crearte tu propio blog puedes hacerlo desde Ciudadanos Dreamers.