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Cuando no haya más sitio en la Tienda Especializada los frikis caminarán entre nosotros, y algunos de ellos crearán su propio blog.

Tanto gilipollas y tan pocas balas.

Cuando a los de "The Fast and the Furious" les crezcan pelos en los huevos serán algo parecido a esto.
Soy asiduo lector de la revista SIE7E, una revista inclinada principalmente hacia el sector masculino, con contenidos variados. Es curioso, porque en esta revista semanal habrán artículos que te interesarán más y otros menos, algunos te parecerán buenos y otros mal realizados, o perfectamente te gustará por entera, pero siempre habrá por lo menos una parte de la revista que te parecerá interesante (y no hablo de la habitual selección de fotos de tías buenas ligeras de ropa).

En esta ocasión, en su último número (75), lo más llamativo fue la sección de cartas de los lectores.

Allí reproducían la carta de Iñigo Gil-Burgui, un chico que nos deleita con una historia que no tiene desperdicio.
Trata sobre una buena dosis de realidad a esos molestos seres "bakalanengtunning" que juegan tres partidas al GTA y ya se creen los reyes del crimen.

Ahí va, reproducida tal cual. Que la disfrutéis:

"Resulta que llego el otro día a una terraza de un bar en mi pueblo (Griñón) con mi mujer en el A6. Aparco justo enfrente de las mesas y al lado de un pedazo de Mercedes 600. Nos sentamos frente los coches y junto al dueño (que era un cincuentón) y su mujer. En esto llega un 206 tuning en un color inexplicable y lo típico: ventanillas bajadas, Máxima F.M. a tope y dando acelerones para que se oyeran sus "maximegatubarros". Va el tío y aparca en doble fila detrás (en gran parte) del Mercedes y del mío. Se bajan dos "pinpines" con los pelos despeinados hacia arriba, se quedan mirando el Mercedes y mi A6 y se sientan en la mesa de al lado con otros tres colegas que ya estaban en la terraza. Mientras iban a sentarse, el hombre del Mercedes le pide educadamente al chico que le quite el coche, que va a salir. El "Neng" le dice que sí, que ahora mismo y entre risas con sus amigos comenta por lo bajini que una mierda, que mucho coche pero que le va a tocar esperar un ratito mientras él y sus colegas se cachondeaban del hombre. El del Mercedes, con el coche encendido desde hacía un buen rato, le toca el claxon y le dice que haga el favor de quitárselo, y el niñato le dice "que te esperes hombre, tanta prisa y tanta polla" (palabras textuales). Y el crío sigue bebiéndose su caña con los amigos de fondo partiéndose el culo.
Ahora viene lo bueno: el tío del Mercedes mete marcha atrás y acelera a tope con sus 408 CV y le mete al del 206 un estacazo del copón y le empotra toda la puerta del copiloto para dentro. Todos nos quedamos de piedra, menos el crío del 206, que se mosqueó un montón. Total, que se abalanzan sobre él todos los chavales y tres o cuatro tíos que estábamos allí les paramos los pies. El del 206 le empieza a gritar al del Mercedes que si está loco. El cincuentón se baja tranquilamente (la mujer ni se menea, se queda sentadita) y le suelta al chaval que creía que ya se había quitado y que no había visto el coche, y le dice la que para mí es la frase del siglo: "Mira hijo: para ser chulo en esta vida hay que tener cojones y dinero, y ahora saca los papeles, que hacemos el parte. Y no te preocupes que la culpa la he tenido yo, pero tu coche se va a quedar un mesecito en el taller, un poco más de lo que tú me has hecho esperar a mí".
¡IMPRESIONANTE! La gente hasta aplaudía. El niñato no sabía donde meterse y creo que no va a olvidar esa frase en su vida. Fue para verlo.
Casi le pido un autógrafo al del Mercedes, mi héroe, y hasta a su mujer. A todo esto decir que el Mercedes ni siquiera se abolló, sólo unos rasguños de la inexplicable pintura del otro y ya está. Ni comparación con lo que le hizo al 206."



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Musicopatía

Vale, ya tengo una lista de los 500 temas que más me gustan, ahora a ir descartando...
Hace tiempo leí en una revista especializada en música rock una curiosa carta que había enviado una lectora a la sección de correo. Esta joven lanzaba una llamada de socorro y una reprimenda al mismo tiempo. En su misiva contaba las experiencias de sus relaciones con chicos aficionados a la música hard rock, heavy y variantes. Ella afirmaba no ser aficionada a este tipo de música, y se quejaba de que cuando salía con chicos que sí eran fans de esta en un momento u otro de la relación realizaban un ejercicio que ella había acabado por aborrecer. Se trataba nada más y nada menos que el hecho de grabarle, sin que ella en ningún momento lo pidiese, uno o varios CDs o cintas con temas de varios grupos, insistiendo en que ella los escuchara, que ya vería como le gustaría. Este gesto venía en un pack junto a frases como: "Ya verás qué baladas, las mejores canciones románticas son las heavys" o "Te he puesto temas suavecitos que seguro que te gustan".
La pobre chica estaba harta, porque no sólo tenía que soportar incontables peroratas de su pareja sobre sus grupos favoritos, sino que encima este intentaba inculcarle el placer de escuchar un buen riff de guitarra o un solo de batería demoledor. Y no, a ella no le gustaba, y con ese empeño todavía menos. Así acabó la carta recomendando a los aficionados a este tipo de música que no insistan en esto con sus respectivas novias, parejas, familiares, amigos y conocidos, pues lo único que conseguirán es irritarles.

Bien, yo lo he vuelto a hacer.

Soy aficionado a este estilo de música, y admito haberlo hecho más de una vez. Recuerdo cuando leí esta carta que me autoimpuse no volver a hacerlo, pero es algo superior a mí. No sé por qué, pero es casi inevitable, es superior a nosotros, como un acto reflejo.
He conocido a bastante gente aficionada a la música heavy, y debo admitir que esta chica tenía razón. La mayoría de nosotros acostumbramos a regalar o prestar CDs sin que uno los pida, ya sea álbumes concretos o un popurrí creado por nosotros mismos. Discos o temas que consideramos "imprescindibles" o "geniales". Pero la cosa no queda ahí. Estamos tan convencidos de que este disco le va a gustar a la persona a la que se lo hemos dado que en cuanto volvemos a verla, aunque sea sólo al día siguiente, lo primero que le preguntamos es: "¿Has escuchado ya el cede?¿Te ha gustado?", y sonreímos esperando una réplica de satisfacción. Esperando haber hecho feliz una vez más a una persona descubriéndole un sonido fantástico. Satisfechos por haber hecho un buen trabajo y preparados para la próxima vez.

Todo un rito digno de estudio por el National Geographic.

La verdad es que desde que leí la carta de esta chica no había vuelto a recaer, hasta ahora.
Mi hermano se está grabando unos discos variados para llevarlos en el coche, y en cuanto me he enterado de ellos he insistido en que le voy a grabar un CD con unos temas "que vas a flipar, ya verás". Mi hermano, con toda su confianza como es normal, me lo dejó claro: "Una mierda, los discos son para mi coche así es que yo me los haré con las canciones que me gusten". Entonces desperté, salí de mi posesión y me percaté de que lo había vuelto a hacer. Un grito resonó en mi cabeza, como el grito de Taylor al descubrir en la playa del Planeta de los Simios lo duro que puede ser el destino.

¿Tanto disfrutamos con la música que necesitamos encarecidamente que alguien más la escuche y la disfrute con nosotros? ¿Tenemos la necesidad de compartirla, de que otra persona nos confirme que es tan genial como creemos?

Complicidad, compañerismo, inseguridad, o simplemente ser el más plasta del lugar. No lo sé, pero ahí está. No lo podemos evitar, y hoy soy yo, mañana será otro, y pasado otro más; acechando a sus parejas y amigos con un CD a punto para desenfundar.

Vaya con cuidado, le podría pasar a usted...



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Tercer Asalto

Aguanta chico...
Durante el primero aguanté el tipo. En el segundo sonó la campana muy pronto. Ahora viene el tercer asalto y no sé como están las apuestas.
La falta de tiempo es un golpe a las costillas y mi vagancia una defensa que flaquea. Intenté hacer de esto una especie de álbum particular, pero resultó un mal juego de piernas. Tan mal iban las cosas que el combate parecía perdido..., pero todavía no ha llegado el KO.
Un poco de agua, ajustarse el protector y de vuelta al ring.
¿Cuál será la táctica esta vez? Quizás lo mejor es ir sin tácticas, simplemente adaptarse al medio. Es lo que hacía al empezar, y parece que es lo que mejor funcionaba.
En fin, esperemos que no surjan demasiados golpes bajos y la pelea dure bastante, o por lo menos lo suficiente como para que el espectador se entretenga, que en definitiva es lo que importa de esto junto con el propio desahogo del que aquí escribe, soltando impresiones como si fueran uppercuts.


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Pistoleros Volumen II

Clint Eastwood.

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Pistoleros Volumen I

Chow Yun Fat

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Feliz Navidad?

Que sobreviváis a estos días rodeados de familiares y espectros de las navidades pasadas, presente, y futuras...

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Oriente

A veces no tiene tanta belleza la pintura como el lienzo sobre el que reposa.

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Hammy Chiba

Que tu mascota te acompañe en todas tus sesiones de pelis de kung fu tiene sus consecuencias...

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Cinedromo

John Cusack interpreta al profesor de arte de un joven Hitler que se debate entre encaminarse por la senda pictórica o por la carrera política.
¿Por qué no estrenan estos peliculazos en España?
Habrá que esperar su salida en DvD...

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Lo he vuelto a hacer.
Sí, lo he vuelto a hacer.
Pregoné que iba a escribir con mayor asiduidad, pero de nuevo dejé abandonado este blog durante un tiempo.
¿Por qué?
Por lo mismo de siempre.
El tiempo nunca sobra, y divagar sobre un tema a veces tarda su tiempo, sobre todo si tienes un revuelto de ideas en la cabeza y lo que pretendes es narrarlo todo con una cierta lógica para que el lector (sí, todavía creo que alguien lee esto)lo reciba con un poco de sentido.
A pesar de todo no me apetece dejar esto a la deriva, así que he pensado en alguna forma de arreglarlo.
La solución me llegó sola leyendo el diario recientemente. En una entrevista aManuel Pérez Barriopedro, uno de los fotógrafos del 23-F. Me quedó grabada una frase suya:"No hay un espacio donde no haya una imagen".
Que cierto era aquello.
Pensé en ello, y en el conocido dicho:"Una imagen vale más que mil palabras".
Las imágenes suelen decir mucho más, en bastantes casos transmiten más información. Siguiendo este razonamiento he llegado a la conclusión de que a partir de ahora este blog funcionará como una especie de album con aquellas imágenes que me resulten curiosas o que transmitan las ideas, sentimientos, sucesos o noticias que antes desarrollaba en prosa.
A mí me resultará más fácil a la hora de ahorrar tiempo y también a la hora de transmitir lo que quiero.
Seguramente estas imágenes lleven algún tipo de comentario, pero las divagaciones estarán principalmente centradas en imágenes.
En fín... eso significará que esta será, por ahora, la última parrafada.
(Destapando el champán)
Ya veremos que tal todo.



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